La producción agropecuaria al finalizar marzo de 2010

La producción agrícola cubana sufrió un descenso de 8,8 por ciento en el primer trimestre de 2010.

Jorge Luis Baños - IPS

El incremento en la producción de plátano posibilitó atenuar la caída en la oferta de vianda.

Al concluir 2009, la producción agrícola y ganadera, en su conjunto, cerró con un alto nivel de 100,5 por ciento, casi  estable en relación con 2008, mientras la producción de alimentos de origen vegetal creció en 5,6 por ciento y la ganadería descendió en  4,6 por ciento.

En tanto, al cierre del primer trimestre del año en curso, la producción agrícola y ganadera registró descensos notables, para llegar tan solo a  91,2 por ciento, lo que significa una caída de 8,8 por ciento respecto a igual período del año anterior. La producción de alimentos de origen vegetal decreció en  13 por ciento y la ganadera en  3,1 por ciento.

Cuadro No.1. Producción agrícola  hasta marzo 31 de 2010.

Productos (1)

Total (Mtm) (2)

% 10/09

(3)

CCS y Privado (Mtm) (4)

CCS y Privado % del Total (5)

CCS y Privado %  cumplimiento (6)

Tubérculos y raíces:

273,9

91,0

139,0

51,0

113,6

De ello:

 

 

 

 

 

Papa

80,8

65,6

3,2

4,0

65,1

Plátano

100,6

174,9

57,0

57,0

194,6

Fruta

26,8

128,7

14,3

53,4

129,2

Vianda

73,8

201,1

42,7

58,0

234,1

Hortalizas

425,5

74,9

271,4

64,0

77,5

De ello:

 

 

 

 

 

Tomate

170,5

65,1

123,4

72,4

68,7

Pimiento

9,7

75,1

6,8

70,0

79,8

Cebolla

27,3

101,5

22,1

81,0

104,0

Ajo

8,8

82,7

7,3

83,0

105,4

Arroz(cáscara húmedo)

25,6

145,7

20,8

81,3

176,6

Maíz

21,3

105,0

18,3

86,0

109,1

Fríjol

19,6

69,5

14,9

76,0

75,0

Cítricos

131,7

78,4

26,5

20,1

119,2

Frutales

46,8

116,1

32,6

70,0

114,4

Fuente: Elaborado a partir de “Principales Indicadores del Sector Agropecuario”, ONE, marzo de 2010.

La producción de tubérculos y raíces decrece en 9 por ciento (ver cuadro no. 1), debido, fundamentalmente, al importante descenso en la producción de papa (34,4 %) y también la disminución de la de malanga en 28,6 por ciento.

Varios los factores han incidido en el descenso de la papa: dificultades con la llegada de la semilla a tiempo; ocupación de las áreas por las siembras de boniato, más allá del tiempo establecido; entre otros aspectos. Hubo crecimientos en boniato (de 2,4 %); yuca (53,2 %)  y otros tubérculos en 16,5 por ciento, pero  en modo alguno ello logra compensar la caída de la producción de papa.

El incremento en la producción de plátano posibilitó atenuar un mayor descenso en la oferta de vianda, ante una menor disponibilidad de tubérculos y raíces.

La producción de hortalizas decreció 25,1 por ciento (142.500 TM) y solo hubo crecimiento en cebolla. La producción descendió significativamente en más de 91.500 TM.

Se considera que la disminución de la producción de tomate ha estado marcada por los antecedentes de la cosecha de 2009, en la cual, según estimaciones no oficiales, las pérdidas ascendieron en 30 por ciento ante dificultades con la disponibilidad de envases para la cosecha y en la transportación, insuficiente capacidad de procesamiento industrial, entre otros aspectos.

Lo anterior es considerado como un factor de desestímulo para los productores, además de limitaciones materiales en cuanto a insumos básicos.

La producción de arroz y maíz creció, pero la de frijol bajó en cerca de 30 por ciento. De igual forma disminuyeron los cítricos, debido, fundamentalmente, por la enfermedad  identificada como el greening. La producción de frutales tropicales muestra crecimiento, dado en lo fundamental por el incremento en la producción de mango y fruta bomba; mientras que decrece la de guayaba, piña y coco.

Resulta importante destacar, en primera instancia, la participación de las Cooperativas de Créditos y Servicios y el sector privado en la producción total alcanzada (ver cuadro no 1, columna 5), en renglones como arroz, ajo, cebolla, tomate, pimiento, maíz, frijol y frutales, donde su participación es determinante.

No obstante el descenso en tubérculos y raíces, se observa que las CCS y el sector privado logran sobrecumplimientos considerables respecto a 2009 en plátano, cebolla, ajo, arroz, maíz, cítricos y frutales.

La producción ganadera, como ya se ha dicho, decrece en relación con  igual período del año anterior (ver cuadro no 2), en las entregas a sacrificio del ganado vacuno en 3,2 por ciento (el peso promedio por animal decrece), en carne porcina en 3,3% (también desciende el peso promedio y la existencia de ganado), el caprino en 6,3% y  la producción de leche y huevo en seis y 1,1 pro ciento respectivamente.

A pesar de la incorporación de un mayor número de vacas en ordeño, el rendimiento por animal también disminuye.

En la producción avícola, algunos indicadores de eficiencia, como huevos por ponedora y consumo de pienso por huevo, manifiestan deterioro, aunque la obtención de carne en pie aumenta.

De igual forma se destaca la participación de las CCS y el sector privado en la producción de leche, existencia de vacas en ordeño, de ganado y rendimiento superior en litros promedio por vaca.

No obstante la reducción de la ganadería vacuna durante el primer semestre del presente año, respecto al primer trimestre del año anterior, estas dos formas de producción muestran sobre cumplimientos; una situación similar se muestra en la ganadería porcina.

Ambas formas de producción empresariales (CCS y sector privado) constituyen los posible modelos empresariales más exitosos y quizás paradigmas a seguir dentro de un modelo agrícola diversificado y constituido, además de por las CCS y el sector privado, por las Cooperativas de Producción Agropecuaria, las Unidades Básicas de Producción Cooperativa y el sector estatal.

Estas pequeñas y medianas empresas (PYME) en el sector agropecuario muestran los mejores resultados,  aún en condiciones difíciles. Por lo general, trabajan bajo tensas condiciones de liquidez, dado en lo fundamental por la no disponibilidad de divisas (CUC), ante la ausencia de una tasa de cambio para el sistema empresarial, también por el hecho de no disponer de un mercado donde comprar los insumos fundamentales que posibiliten el cierre exitoso del ciclo productivo y las barreras que impiden a los productores tomar sus propias decisiones respecto al destino de su producción resultante: es decir, a quién vender y a qué precio.

Si bien es cierto que se ha implementado una serie de medidas, como el aumento de precios pagados a los productores, entrega de tierras ociosas, así como la determinación de que el municipio sea considerado como el espacio territorial donde se tomen las decisiones, los resultados productivos evidencian que dichas medidas deben formar parte de un enfoque sistémico, que implemente un grupo de reformas que complementan e interactúen sobre lo ya establecido, ya que las instrumentadas no logran por sí solas los objetivos propuestos (incrementos crecientes y sostenibles en la producción de alimentos).

Hay que recordar, una vez más, que la economía está conformada por un complejo sistema de relaciones que interactúan entre sí, que siempre se encuentran en movimiento y variación y forman un todo único.

Por lo tanto, si una medida implementada por separado o de forma independiente no se acompaña de aquellas que conforman el sistema, no será posible alcanzar los resultados esperados.

A ello hay que añadir que el sector agropecuario, de por sí, es complejo, y en él, además de actuar las leyes económicas (como en cualquier otro espacio de la economía), también se manifiestan las leyes biológicas naturales, que reclaman su cumplimiento en el momento y ocasión oportuna.

El nivel estable de la producción agrícola y ganadera, al cierre de 2009, y los resultados desfavorables del primer trimestre del presente año corroboran  que, no obstante las medidas y transformaciones implementadas en el Sector Agropecuario, aún resultan insuficiente y adolecen de enfoque  sistémico.

En síntesis, las fuerzas productivas continúan detenidas y los cambios en la relaciones de producción deben alcanzar la profundidad necesaria, a través del ciclo producción-distribución-cambio y consumo.

Cuadro No. 2. Producción ganadera  hasta marzo 31 de 2010.

Vacuna

(1)

U.M.

(2)

Total

(3)

% 10/09

(4)

CCS y Privado

(5)

CCS y Privado % del total (6)

CCS y Privado % cumplimiento (7)

Sacrificio

Mcabz

91,6

97,2

0,786

0,86

903,4

Peso en pie

Mt

30,7

97,0

0,298

0,97

692,6

Peso promedio

Kg

328,6

96,8

378,9

Prod.  Leche

Ml

89.742,2

94,1

56.665,2

63,1

103,0

Vacas en ordeño

cabz

316,529

103

192.172

60,4

111,3

Litros/vaca/día

3.1

88,6

3,27

Existencia ganad

Mcabz

3,890,3

99,9

2.152,7

55,3

102,8

Porcina

 

 

 

 

 

 

Sacrificio

Mcabz

458,6

104,0

64,0

14,0

159,9

Peso en pie

Mt

35,6

96,7

4,8

13,5

164,3

Peso promedio

Kg

77,6

93,0

78,5

Existencia gana

Mcabz

1,413,1

98,7

798,3

56,5

103,9

Avícola

 

 

 

 

 

 

Prod. Huevo

MMU

456,5

98,9

4,1

0,9

118,0

De ello: ponedora

MMU

408,3

92,4

Existe ponedora

Mcabz

6,975,1

96,4

Huevo/ponedora

uno

59

96,7

Pienso/10 huevo

kg

1,7

106,3

Prod. Carne (peso pie)

Mt

2,4

120,0

Ovino-caprino

 

 

 

 

 

 

Prod. Carne

Mt

2,3

98,9

1,3

56,5

95,0

Sacrificio

Mcabz

83,5

44,3

95,1

53,1

90,0

Peso promedio

Kg

27,6

95,2

29,2

Existencia gana.

Mcabz

1.742,0

61,0

1.309,0

75,1

54,0

Fuente: Elaborado a partir de “Principales Indicadores del Sector Agropecuario”, ONE, marzo de 2010.

Materiales Consultados:

-Principales Indicadores del Sector Agropecuario marzo de 2010, ONE

-Principales Indicadores del Sector Agropecuario 2009, enero 2010, ONE.

Su dirección email no será publicada. Los campos marcados * son obligatorios.

Normas para comentar:

  • Los comentarios deben estar relacionados con el tema propuesto en el artículo.
  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas de este sitio.