Oh, maligna: el amor de Pablo Neruda

Para el Pablo Neruda de veinte y tantos de años, la poesía y el amor convergen en Jossie Bliss.

Fui una letra de tango para tu indiferente melodía

Julio Cortázar

Cada poema, como cada hombre, habla por su cuenta y riesgo. Todo hecho creativo se cierra sobre sí mismo y pasa a conformar una obra autónoma lejos de toda génesis. Por eso conocer la historia que le dio origen a un texto brinda esa atmósfera, esa vivencia necesaria para colocar al lector junto a la voz que una vez fue de carne y hueso. La anécdota aporta una semblanza, un mapa que intenta decodificar el perfil del escritor o poeta.

Y viceversa. El poema es testimonio de una pasión, delirio que se desdobla en goce y soledad, locura y deseo, celebración y lamento.

Ni la poesía ni el amor son asuntos explicables. Poesía eres tú, dijo Bécquer. De acuerdo, pero tú, ¿quién eres?

Para el Pablo Neruda de veinte y tantos de años, la poesía y el amor convergen en Jossie Bliss. Es a ella a quien le dedica su famoso Tango del viudo, testimonio de cómo casi –literalmente- pierde la cabeza por amor.

Aunque de adolescente Neruda se enamoró de una callada Albertina -que provocó algunos de los más famosos poemas de Veinte poemas de amor y una canción desesperada, como fue Me gustas cuando callas porque estás como ausente…- y de Terusa, una amiga de la infancia, -que inspiró uno de sus poemas más populares, el número veinte: Puedo escribir los versos más tristes esta noche/Escribir por ejemplo/la noche esta estrellada/y tiritan azules, los astros a lo lejos-, es en la relación con Jossie donde Neruda se entrega tanto que se pierde a sí mismo.

La conoce cuando trabaja como cónsul de Birmania. Aceptó este empleo motivado por la pasión de explorar nuevas tierras.

Jossie Bliss es un seudónimo inglés –vestigios de la conquista británica- para una nativa de la ciudad de Rangún, en Birmania, al otro lado del mundo.

Esta mujer descontrola a Neruda. Quizás tiene algo que ver con el contacto de sus manos: La birmana lo acaricia como si le inventara otra piel; lo tiene hipnotizado en su lengua cantarina, y sabe llevarlo de la mano por las calles y mercados de su ciudad, que a Neruda se le antoja exótica, pero molesta, por lo ardientemente húmeda. «Llueve como llueve Dios», escribe.

El poeta –para su perdición- se enamora profundamente. Para él Jossie es una mujer perfecta, la encarnación del amor. La decide mucho mejor que su enamoramiento con una Terusa casada, y que su epistolario unilateral, para una Albertina reticente.

Además, Jossie tiene una personalidad contradictoria, rayana en lo salvaje, que seduce al poeta. Ella exige acatamiento –casi subordinación- a una fidelidad absoluta, a la que presta extrema vigilancia. Jossie tiene celos de todo: del pasado de Neruda; de las lecturas que este hace de Whitman, Lawrence y Eliot; incluso, desconfía de la lluvia que lo moja. Pero Neruda, inmerso en su propia definición de la poesía, no atisba a ver el peligro de esos celos exagerados.

Sin embargo, es por esa grieta por donde se filtra el recelo y la sospecha.

Tango del viudo: la poesía encarna la mujer

Una mañana que no llueve, la pareja decide dar un paseo por los mercados de Rangún. Hay elefantes por las calles, y mucha gente, incluso estatuas, que Neruda define con «sonrisas de suavísima piedra». Entre la confusión de la multitud, Neruda y Jossie se separan.

Cuando el poeta regresa a la casa donde vive con Jossie, encuentra a una birmana furiosa, perdida en su propia cólera. En el suelo, yacen regados sus libros de Whitman, Lawrence y Eliot, y sus cartas a Albertina y Terusa. Jossie se pasea sobre su letra, pisoteándolo todo. Tiene un cuchillo en la mano, y ríe y llora a la vez.

El poeta trata de consolarla; le asegura que no tiene intenciones de abandonarla nunca. Quiere escribirle un poema que se llame como su nombre. La abraza; la apacigua. Le asegura que ha olvidado todo lo que ha vivido antes de ella. Le jura amor eterno, y le pide ir a la cama.

Se acuestan tranquilos, pero en medio de la noche, Jossie se escabulle y agarra otra vez el cuchillo: «De aquí no vas a poder escapar con vida», le dice. Sus ojos, amenazantes, semejan un avispero.

Neruda vuelve a tranquilizarla. Más, ahora él teme por su vida. Le ha costado trabajo aceptar su peligro, pero ya ha visto el cuchillo acariciar su carne: sabe que debe superar sus ganas de estar junto a la birmana, y huir.

Cuando ella, convencida por el momento de la futilidad de un asesinato, concilia el sueño, Neruda se fuga. Amedrentado, solo atina a escribir algunas líneas de despedida, una somera carta que le roba el tiempo de recoger sus pertenencias; apenas aprehende un cuaderno y un bolígrafo: quiere escribirle a Jossie su poema.

Tango del viudo

Oh, maligna, ya habrás hallado la carta, ya habrás llorado de furia,
Y habrás insultado el recuerdo de mi madre
Llamándola perra podrida y madre de perros.

(…)

Maligna, la verdad, que noche tan grande, que tierra tan sola.
He llegado otra vez a los dormitorios solitarios, a almorzar en los restaurantes comida fría y otra vez
Tiro al suelo los pantalones y las camisas,
No hay perchas en mi habitación, ni retratos de nadie en las
Paredes
Cuanta sombra de la que hay en mi alma daría por
recobrarte
Y qué amenazadores me parecen los nombres de los meses,
Y la palabra invierno qué sonido de tambor lúgubre tiene.

Enterrado junto al cocotero hallarás más tarde
El cuchillo que escondí por temor de que me mataras,
Y ahora repentinamente quisiera oler su acero de cocina
Acostumbrado al peso de tu mano y al brillo de tu pie:
Bajo la humedad de la tierra, entre las sordas raíces,
De los lenguajes humanos el pobre solo sabría tu nombre.

(…)

Así como me aflige pensar en el claro día de tus piernas
Recostadas como detenidas y duras aguas solares,
Y la golondrina que durmiendo y volando vive en tus ojos,
y el perro de furia que asilas en el corazón,
así también veo las muertes que están entre nosotros desde
ahora,
y respiro en el aire la ceniza y lo destruido,
el largo, solitario espacio que me rodea para siempre.

(…)

20 comentarios

  1. Esther

    Oh, Dios Mío, qué artículo más hermoso. Me ha dejado sin palabras. Nada de lo que yo pueda scribir va a ser tan bello como este artículo. Bendiciones para el colectivo de esta página que publica cosas tan bellas.

  2. ElDani

    Increible que este hombre tan tranquilo y pausado haya estado a punto de perder la vida por amor. aunque quizas eso no era amor. quizas eso era algo menos sano.

  3. Margaret

    Puedo escribir los versos más tristes esta noche! Este poema es de lo mejor que se ha escrito en letras hispanas.

  4. Mariela

    demuestra que por muy grande que sea un escritor tambien es humano

  5. Raulito

    los celos son terribles. neruda supo como enfrentarlos: con su poesia

  6. Sara

    es un poema terrible, no es onvio? cuando lo escribe queire estar cerca de ella otra vez.

  7. Tatiana

    Se me queda el sabor de oh maligna, oh maligna entre los dientes. oh maligna. precisamente esa palabra y no otra! es como decir te quiero mi amor

  8. y.n

    Recordemos con este texto a los grandes escritores que a no están

  9. luis

    Neruda fue un grande

  10. R four

    qué hubiera pasado en la literatura hispanoamericana si neruda se hubiera quedado con la birmana?

  11. rebelde cubana

    habria uqe pensar por que los celos nos afectan tanto a los seres humanos

  12. Interesante, gracias

    Los latinoamericanos sufrimos -o simplemente, vivimos- con emociones muy fuertes. Habría que preguntarse por qué es así. Bueno saber que Neruda también, como todo latinoamericano, sintió esto.

  13. Gilbert

    Esto es parte de la vida. asi como lo es el amor mismo. y ponganse a pensar, que si nunca hubiera neruda conocido a una mujer asi y hubiera vivido lo que vivio, la humanidad y sobre todo NUESTRA AMERICA, no tendria ahora este maravilloso poema que es TANGO DEL VIUDO

  14. Osmany

    Dificil de creer que el tan callado y tranquilo neruda de la vejez haya pasado por esto en la juventud. no estoy diciendo que no creo en al veracidad del articulo, pero es que es incoherente. aunque es verdad que en la juventud uno cmoete muchos errores. por que sera que se desgasta la juventud en los jovenes?

  15. Bernardo

    Muy interesante. mUchas gracias por este articulo

  16. Ahmed

    Seria intersante conocer mas de esta albertina y esta terusa, que tambien influenciaron a neruda

  17. curiosa n.

    Bravo neruda, eres humano

  18. Mariam Dieguez y Emilito

    Las jossies estan en todas partes. uno tiene que saber como lidiar con ellas.

  19. Chris

    Sin esas Jossies de vez en cuando, no nacen esos poemas que duran para siempre….

  20. Pamela

    Muy buena critica, muy amena. Invita a leerlas obras de Neruda

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