El Papa Francisco visita Cuba desde el 19 hasta el 22 de septiembre de este año 2015. Todos estamos al tanto de leer, escuchar y ver noticias que detallan, confirman, descubren facetas de la vida y la obra de este argentino, según su propio decir: “Misionero de la Misericordia”.

Por ello aquí no voy a recordar lo que ya ha sido recordado con amplia mediática.

Solo deseo que se recuerde, en esta especial ocasión para Cuba, y desde el espacio Nuestra América, de la redacción IPS Cuba, que Jorge Mario Bergoglio y el uruguayo Alberto Methol —filósofo, politólogo, agudo analista de la geopolítica y la historia de América Latina— cultivaron, desde sus años de juventud, una larga, permanente y enjundiosa amistad; amistad a la que Bergoglio se ha referido en muchas ocasiones pues su entrañable amigo Metol influyó de manera decisiva en su comprensión del mundo, de la justicia y de la razón. No fue casual que al visitar al Papa Francisco, en el Vaticano, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, y el entonces presidente de Uruguay José Mujica, llevaran como obsequios de especial significación, libros escritos por Alberto Methol.

Al pensamiento de Alberto Methol y José Martí está dedicado este espacio, Nuestra América. Por ello nos regocija recordar, simplemente recordar, que Alberto Methol y Jorge Bergoglio fueron grandes amigos. A Methol se lo llevó la muerte antes de que Bergoglio fuese nombrado Papa — cuánto orgullo hubiese sentido de su amigo—, mientras Bergoglio, ahora como Papa Francisco, no deja de leerlo, de perpetuar a su eterno amigo Methol.

Bienvenido a Cuba Papa Francisco, bienvenido a Nuestra América, un verdadero amigo de Alberto Methol.