El presidentede los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel, defendió la alternativa del turismo como locomotora de la economía en el país, aunque reconoció que esa idea no se ha concretado a plenitud desde que Cuba la incorporó a su estrategia de desarrollo en la década del 90.

Como parte de las intensas jornadas de reuniones e intercambios que sostiene con ministros y provincias, el mandatario cubano hizo el comentario anterior el viernes 29 de junio, durante una reunión de la comisión gubernamental que chequea mensualmente el programa de desarrollo de la industria del ocio, el arribo de visitantes y la calidad del producto turístico cubano, entre otros temas.

Conducido por el ministro del sector, Manuel Marrero, y con participación de otros titulares, el encuentro examinó esta vez sobre todo, a juzgar por reportes de prensa, la sustitución de importaciones con destino a la actividad hotelera y la política dirigida a ampliar la integración y los encadenamientos de varias ramas de la economía con los servicios del turismo.

Díaz-Canel estimó que todavía se importan muchos productos que pudieran producirse en el país, lo cual encarece esta actividad. De cara al turismo, tenemos que desarrollar aún más la agricultura, las fuentes de energía renovable y las nuevas tecnologías, declaró.

Entre los ministros que rindieron cuenta, el titular de Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero, alabó el avance en las ventas directas de productores agropecuarios a los hoteles. La entrega de frutas, hortalizas y otros alimentos, frescos y procesados, por cooperativas agrarias a los hoteles ha crecido según confirman informes presentados recientemente ante la Asamblea Nacional del Poder Popular.

El ministro informó que se estudia la ampliación de los productos autorizados en este comercio. Sin embargo, admitió que persisten insatisfacciones sobre todo con la producción de cítricos como la naranja y la toronja, que Cuba tiene que importar para el turismo debido a bajas cosechas nacionales por causa de plagas.

Agregó que se han ido recuperando estructuras de cultivos protegidos y se realizan inversiones en minindustrias para procesar alimentos en cooperativas agropecuarias.

En similar cuerda, la ministra de la Industria Alimentaria, María del Carmen Concepción González, habló de microinversiones que se realizan actualmente en las fábricas de ese sector para renovar las tecnologías con que cuentan y ampliar las producciones destinadas a la hotelería.

La ministra citó problemas con los envases y el suministro de materias primas, entre las dificultades que más han afectado durante el último año a las producciones de alimentos en conservas. En relación con ese punto, el ministro de Industrias, Salvador Pardo Cruz, enumeró en la reunión inversiones en marcha para crear capacidades industriales en la producción de envases y embalajes, según informó la televisión cubana.

También reportaron acciones para apoyar el turismo desde sus áreas, el ministro de la Construcción –edificación de hoteles en varios puntos de la geografía cubana, y pavimentación de aeropuertos y vías de acceso a esos destinos-, el titular de Energía y Minas, un viceministro de Comunicaciones y la Presidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.

Díaz-Canel reiteró la prioridad otorgada al turismo en los planes cubanos de desarrollo, por constituir uno de los sectores que más ingresos genera en el país.

Aunque es también la actividad de crecimiento más dinámico en el PIB, en los últimos años la llegada de visitantes ha crecido mucho más aceleradamente que los ingresos que aporta. Según observa el experto Rafael Betancourt, en 2017 el arribo de turistas creció un 16,5 por ciento en relación con 2016, pero los ingresos treparon solo un 10,5 por ciento en similar etapa.

Tal desequilibrio se encuentra entre las razones que dinamizan el examen y el apuro de las autoridades por ampliar los encadenamientos productivos de industrias nacionales con el turismo (2018).