La Habana, 25 nov.- Representantes de una treintena de urbes latinoamericanas y del Caribe se dieron cita en Bogotá para participar de la Cumbre “Ciudades y Cambio Climático” realizada del 19 al 21 de noviembre.

El encuentro, organizado entre otras instituciones, por la Alcaldía de Bogotá, la Fundación Ciudad Humana, la Agencia Francesa de Desarrollo, la Fundación Avina, la Financiera del Desarrollo Findeter y el diario El Tiempo, tuvo por objetivo analizar políticas y estrategias comunes contra el calentamiento global.

Entre los asistentes figuraron autoridades ambientales y de urbes de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela, Panamá, Guatemala, Honduras, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Panamá, Jamaica, República Dominicana y Cuba.

Para Gustavo Petro, alcalde de la populosa capital colombiana, el foro internacional constituyó “uno de los grandes eventos del año”.

Petro llamó a adoptar políticas en defensa del ambiente, puesto que, dijo, cerca del 70 por ciento de la población en América Latina reside en centros urbanos.

El burgomaestre bogotano dijo que en su ciudad de 7,8 millones de habitantes mueren cada año 140 niños por efecto de la polución ambiental.

Entre los proyectos dados a conocer en la reunión figuró el de Adaptación de Cartagena al cambio climático” financiado por la Alianza Clima y Desarrollo (CDKN). La presentación estuvo enfocada en los resultados del estudio de vulnerabilidad y los pasos a seguir para lograr de Cartagena una ciudad competitiva y adaptada al clima del futuro.

El encuentro tenía previsto constituir la «Red de Ciudades Sudamericanas» como un foro de diálogo que potencie la integración de las autoridades locales de la región en la línea de trabajo de la llamada cooperación Sur-Sur, para definir así agendas y metas comunes que conduzcan además al desarrollo.

La iniciativa de realizar esta cumbre nació el pasado 7 de mayo en la capital colombiana a raíz de una reunión entre los alcaldes de Bogotá, Gustavo Petro; Lima, Susana Villarán; y de Quito, Augusto Barrera, además de la entonces secretaria general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), María Emma Mejía. (2012)