La sequía aún azota el occidente de Cuba

Los embalses de las provincias de La Habana, Mayabeque y Matanzas cerraron noviembre por debajo del 50 por ciento de su capacidad.

Jorge Luis Baños - IPS

La región occidental fue la menos bendecida por las lluvias en noviembre, según el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.

La Habana, 26 dic.- Los ligeros chubascos, asociados a la entrada de frentes fríos, no han podido aliviar la escasez de agua acumulada en los embalses del occidente cubano, donde los ciclos de abastecimiento de agua se han restringido en muchas zonas, incluso en las que no era habitual ese deprimido suministro.

Sonia Olmedo, doctora de una barriada del municipio habanero de Plaza de la Revolución, debe levantarse a las cuatro de la mañana todos los días para poder lavar las ropas de un familiar anciano.

“Es una carrera contra reloj. Cuando llego a mi consulta ya estoy agotada y al regresar del hospital ya no hay agua y debo utilizar la de un tanque. Pero así y todo soy afortunada: tengo amigas que sólo tienen agua en sus casas cuando llega la pipa (carro cisterna) a su barrio”, contó a la Redacción de IPS en Cuba.

Al cierre del mes de noviembre, las presas de La Habana, Mayabeque y Matanzas se encontraban por debajo del 50 por ciento de la capacidad útil de sus presas, según datos disponibles en la página web del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Inrh).

Para esa fecha, las 240 presas con que cuenta el país almacenaban 6.589.085 metros cúbicos de agua.

Cuba es una isla alargada y estrecha y las precipitaciones son la única fuente de agua renovable. El promedio anual de lluvias es de poco menos de 1.335 milímetros al año. El archipiélago cubano tiene dos periodos estacionales. De noviembre a abril transcurre el poco lluvioso, mientras que en la primavera, desde inicios de mayo hasta el 31 de octubre, por lo general ocurren 80 por ciento de las precipitaciones anuales.

El comportamiento de las lluvias durante noviembre fue moderadamente seco como promedio nacional, pero la región occidental destacó como la más deficitaria, refiere el boletín del Inrh.

El sistema de abasto del este de la capital, que abarca las presas La Coca-La Zarza-Bacuranao, acumula sólo el 24, 3 por ciento de su capacidad útil. El embalse Bacuranao, por ejemplo, se encuentra al 28 por ciento de llenado útil.

Al intervenir en la mesa redonda televisiva sobre el estado de los recursos hídricos, efectuada el pasado 8 de septiembre, Aymée Aguirre, vicepresidente del Inrh, subrayó que, después de 1959, se incrementó la infraestructura de almacenamiento de agua, pero se descuidó la rehabilitación de las redes hidráulicas por programas insuficientes e incompletos de mantenimiento.

Cualquier obra que se ejecute en función de mejorar la eficiencia del uso del agua es priorizada, pues las pérdidas en conducciones de los acueductos a los pobladores asciende como promedio a un 50 por ciento. (2011)

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