El vicepresidente cubano Marino Murillo, Jefe de la Comisión para la aplicación de los cambios, reveló que algunos resultados se alejaron de sus principales objetivos y están en proceso de revisión.
Durante diez años de gobierno, el presidente Raúl Castro impulsó «sin prisas pero sin pausas» un paquete de transformaciones que definió como «estructurales y de conceptos». El objetivo declarado del llamado proceso de actualización del modelo económico y social cubano de desarrollo apunta a construir un socialismo «próspero y sostenible».
Con una alta dependencia externa, la economía cubana necesita modificar el sector agropecuario de producción y comercialización de alimentos.
Desde 2008 hasta la fecha, en el sector agropecuario cubano se han implementado más de 22 transformaciones; de ellas, la más significativa es la entrega de tierras ociosas en condiciones de usufructo.
Cuba está abocada a muchos retos para superar su crisis económica.
Desde modificar trabas institucionales, hasta profundizar en factores internos que no potencian el crecimiento y eliminar la dualidad monetaria y cambiaria, una de las medidas más necesarias y complejas de resolver.
La biotecnología tiene un prometedor futuro en Cuba.
Este sector comenzó a potenciarse desde la pasada década del ochenta y hoy día se inscribe entre los principales rubros económicos y científicos de la nación caribeña, que atrae la atención e interés del primer mundo. De la producción de vacunas a la de animales transgénicos, de sistemas diagnósticos a una amplia gama de productos farmacéuticos y biotecnológicos de avanzada, junto a otros resultados en el campo de la salud humana, esa industria de alta tecnología representa hoy día uno de los renglones exportadores más importantes para el país.