Trabajador cubano gana litigio laboral

Un ingeniero cubano apeló la expulsión de su centro laboral por razones, según él, marcadas por prejuicios sobre sexualidad.

Jorge Luis Baños - IPS

En la sociedad cubana persisten prejuicios y tabúes sobre la sexualidad humana.

La Habana, 4 jul.- El ingeniero Luis Orlando Abascal recuperó su plaza en la Empresa Eléctrica de la oriental ciudad de Bayamo después que el Tribunal Supremo falló a su favor al revisar una sentencia de expulsión por tener la serie documental “La guía sexual del siglo XXI” en una computadora de propiedad estatal.

El hecho “significa la reparación de una gran injusticia contra este trabajador cubano, a quien le aplicaron una medida disciplinaria extrema por los prejuicios sociales y el irrespeto al derecho a obtener información científica sobre la sexualidad”, expresó el periodista Francisco Rodríguez, quien informó esta semana sobre el caso en su blog Paquito el de Cuba.

Para el activista, el fallo que reconoce el “estudio y conocimiento [de la sexualidad], como fenómeno inherente a la naturaleza humana” y como “una necesidad social y, en consecuencia, objeto de investigación de la ciencia”, sentó “un importante precedente para el debate en Cuba sobre el derecho a la información sobre sexualidad basada en el conocimiento científico”.

En el veredicto expedido el pasado 19 de abril, las magistradas Vivian Aguilar, Nancy Morales y Grisel Cairo declararon sin lugar la sentencia de febrero de 2011 del órgano de justicia laboral de la Empresa Eléctrica de Bayamo y ratificada en el proceso de apelación llevado por el demandante en el tribunal de esa localidad situada a 730 Kilómetros al sureste de esta capital.

Las instancias locales habían impuesto a Abascal la expulsión del puesto laboral y un período de cuatro años sin poder reincorporarse, indicó Rodríguez en un post titulado “Revoca Tribunal Supremo sentencia prejuiciosa hacia sexualidad”.

Después que un equipo de supervisión encontró el material en la computadora portátil asignada por la empresa al trabajador, una comisión disciplinaria determinó la expulsión del puesto laboral alegando que “si bien (el material) no se trataba de pornografía, su contenido es contrario al interés social y a las buenas costumbres, principios y valores éticos que caracterizan a la sociedad cubana”.

Sin embargo, las juezas a cargo del caso en la Sala de lo Laboral de la máxima instancia judicial cubana resolvieron que este hombre, que se desempeñaba como especialista B en máquinas eléctricas y equipos primarios de centrales y subestaciones eléctricas, sí incumplió con las normas de seguridad informática de su entidad laboral, pero no emitieron una sanción tan severa.

Ahora, Abascal, quien no había sido sancionado nunca antes, será trasladado a una plaza de menor remuneración, calificación o de condiciones laborales distintas, por el término de un año. Tendrá derecho a reintegrarse a su plaza y a recibir una indemnización económica por los perjuicios provocados por la sanción anterior.

Durante el tiempo que abarcó el litigio, el caso llegó a medios de prensa de la isla caribeña. En julio del 2011, el semanario Trabajadores, órgano oficial de la Central de Trabajadores de Cuba, abordó el conflicto en su versión impresa y digital en un texto titulado ¿Prejuicios sobre sexualidad en el siglo XXI?, y un espacio del telecentro local dedicado a cuestiones jurídicas.

“La guía sexual del siglo XXI” es una serie de ocho documentales, presentada por la experta en salud sexual Catherine Hood, del Reino Unido. En los audiovisuales se recopilan opiniones especializadas sobre asuntos relativos a la sexualidad humana y se muestran imágenes del interior del cuerpo humano tomadas por microcámaras instaladas en los órganos sexuales. (2012)

Un comentario

  1. Mechy

    Así debería ser siempre. Todos los casos de injusticia laboral o social cometidos con cualquier ciudadano, reclamarse, apelarse y llevarse hasta el fin, donde se haga justicia verdadera, pues cuando quedan a medias, se destruyen personas, familias y se corroe la sociedad. Siagamos ejemplos como este, divúlguense otros quizás más complejos y exíjanse los análisis pertinentes y procesos que mejoren nuestra imagen social. No a las injusticias de cualquier tipo.

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