Un Acuerdo del Consejo de Ministros establece precios máximos para el arroz y los frijoles, en una continuidad de la regulación de precios para alimentos y otros bienes básicos, sin efectividad visible.
El gobierno publicó hace pocos días una norma para contener los precios de dos alimentos básicos en la dieta cubana, los frijoles y el arroz. Una vez más, intenta poner coto legislativo a una inflación que no cedió antes con resoluciones de similar corte, ni con mejorías parciales de indicadores fiscales.
Las autoridades regulan precios minoristas de productos de alta demanda y norman la formación de precios en compras de las formas estatales a los actores privados de la economía.
El gobierno cubano está dando pasos desde fines de junio con la intención declarada de controlar precios, ordenar las relaciones entre actores económicos estatales y no estatales y conseguir una estabilización macroeconómica. Los problemas a que responden estas medidas centraron la atención de Consejo de Ministros en una reunión con que cerró el primer semestre.
La población cubana avanza en el tercer año de una elevada inflación que impacta día tras día la capacidad de compra del peso cubano y el acceso cotidiano a alimentos y otros productos y servicios básicos. IPS Cuba recopila trabajos periodísticos y especializados sobre este fenómeno de alto impacto económico y social.
El gobierno estudia respuestas para un problema que identifica como el punto más crítico de su economía, pero los pasos llegan con lentitud.
La inflación se ha convertido en centro de los problemas del cubano común y en el punto más crítico que identifican las autoridades en sus políticas económicas. Lo evidencian el ascenso prolongado de precios en mercados mal abastecidos, mientras los salarios permanecen estáticos, y la lentitud del gobierno para implementar estrategias que ha enunciado públicamente.
Las autoridades comenzaron a hablar del Programa de Estabilización Macroeconómica el año pasado, pero todavía no han hecho la primera jugada en un tablero socioeconómico sujeto a fuertes presiones.
El gobierno cubano ha declarado que tiene la inflación en la mirilla este año, junto al resto de los desequilibrios macroeconómicos que ahogan a la economía nacional. De las medidas que cocinan, las autoridades han anticipado poco a poco líneas generales que dejan entrever la intención de reordenar la actividad fiscal y probables ajustes en la política de precios