Una canción de Jorge García: puente entre Cuba y Noruega
Los versos del trovador cubano han sido un “consuelo inmenso”, dijo la periodista noruega Kristin Havgar a su amiga cubana Carmen López.
Homenaje a víctimas de la masacre del pasado 22 de julio en Noruega
“He escuchado la canción de Jorge García, No todo se pierde. Ha sido un consuelo inmenso”, escribió la periodista noruega Kristin Havgar, en mensaje de correo electrónico a su amiga cubana, tras el entierro de las primeras víctimas del doble atentado perpetrado por un extremista que dejó 77 personas muertas en su país, el pasado 22 de julio.
“Me gustaría que Marta lo supiera: desde Cuba a Noruega, los versos de Jorge crean un puente invencible”, agregó Havgar a López el sábado pasado.
Me conmueve saber que a 8.000 kilómetros de distancia, en momentos difíciles, una canción de Jorge suena para reconfortar a un ser humano. Jorge estaba seguro de que su obra serviría a alguien.
Por eso comparto aquí el video clip de No todo se pierde con Kristin, con todas las personas que creen en Jorge y en el poder de una buena trovada. Se lo dedico a las víctimas noruegas del odio y la barbarie, en nombre de los dos.
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Un comentario
Marta María Ramírez
¡Qué contradictorio! Mientras una canción construye puentes, una película pudo haber inspirado al extremista noruego Anders Behring Breivik.
El director de cine danés Lars von Trier dijo que se sentiría “terriblemente mal” si se llega a corroborar que su película Dogville (2003) sirvió de inspiración al autor de esta matanza.
En el perfil de Facebook del asesino noruego, con el acceso bloqueado, esta película figuraba como la tercera entre sus favoritas.
El personaje principal de Dogville, interpretado por la australiana Nicole Kidman, es torturado y violado por lo habitantes del pueblo homónimo, hasta que finalmente hace que todos ellos sean asesinados.
“La escena final de Dogville recuerda de forma muy desagradable a Utoya”, ha reconocido von Trier, líder del movimiento cinematográfico Dogma 95, pese a que segura que su película “va en dirección opuesta a las acciones de Breivik”.
De confirmarse, avivaría el eterno debate sobre las consecuencias en los comportamientos y en las actitudes de la exposición a los contenidos de tipo violento frecuentes en los medios de comunicación.