Retos de la No Violencia
Propuestas desde diferentes sectores de la sociedad cubana.
– Una visualización más efectiva de la violencia de género, su alcance, variedad de matices y causas, que permita reconocerla como problema e identificar a todos los grupos víctimas, incluidas las mujeres lesbianas y las personas trans.
– La promoción de cambios en la cultura patriarcal, necesarios para prevenir la violencia de género, debe empezar desde la más temprana infancia: en círculos infantiles, educación primaria y programación televisiva infantil.
– Centralización de la respuesta en materia de asistencia especializada a las víctimas en aras de conectar los mecanismos de la salud pública, la justicia y la policía.
– La ausencia de una ley específica sobre violencia de género, la falta de sensibilización hacia el tema por parte de quienes deberían proteger a las víctimas y la tipificación como delito sólo de aquellas lesiones que dejan huella física.
– Capacitar, sensibilizar e informar sistemáticamente para que el maltrato en el seno de la pareja deje de identificarse como un asunto privado y se llegue a una comprensión social de las características del ciclo de la violencia.
– Una respuesta real desde la política, en la promoción de acciones afirmativas y en un trabajo sistemático que vaya más allá de las fechas internacionales y las campañas.
– Creación de una “línea ayuda” para apoyar a las mujeres víctimas de la violencia de género y otras modalidades de asistencia.
– Capacitación en temas de género de realizadores, artistas, comunicadores y periodistas para poder enfrentar el tratamiento de temas como la violencia desde el conocimiento.
– Introducción del tema de género en carreras universitarias y cursos de postgrado para contrarrestar las carencias actuales en la formación de especialistas como juristas, médicos y psicólogos.
– Fortalecer las investigaciones y estadísticas nacionales sobre esta problemática y la aplicación de metodologías de prevención a nivel comunitario, sectorial y grupal.
– Establecer una política de género en los medios de comunicación cubanos que incida en la selección del material que se produce y transmite en diferentes espacios.
– Incluir el tema de género entre las prioridades de la política informativa del país y no como un aspecto transversal o subalterno, fácil de evadir por las personas en puestos de dirección.
– Trabajar no sólo con mujeres sino con hombres, en aras de propiciar cambios en la cultura machista hegemónica desde las propias masculinidades.
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