Activistas y académicos cubanos dialogan sobre memoria histórica

Al encuentro entre representantes de la academia y el activismo en la isla asistió el profesor francés David Gutmann.

Representantes de la comunidad académica y activistas del antirracismo en Cuba dialogaron sobre memoria histórica y trauma fundacional junto al terapeuta y profesor francés David Gutmann.

Foto: Archivo IPS Cuba.

La Habana, 18 nov.-Un intercambio sobre la memoria histórica, cómo rescatarla ante los discursos hegemónicos que intentan desaparecerla propició un encuentro entre representantes de la academia y el activismo de Cuba con el intelectual francés David Gutmann, en esta capital.

El diálogo fue organizado por el Capitulo Cubano de la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora, acompañada de la Sección InterCreAcción de la Sociedad Cubana de Psicología y del Centro Nacional de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades (Prosalud).

Gutmann disertó acerca de la importancia de conocer sobre el trauma fundacional y su impacto en la calidad de vida, así como acerca de la existencia de herramientas teóricas para buscar las memorias históricas.

Según explicó Gisela Arandia, investigadora y activista antirracista, el intelectual francés, quien visita periódicamente el país, participó en 2006 en el primer taller sobre racismo realizado en Cuba.

El diálogo versó sobre cómo se piensa el papel de África como madre y de España, como la madre sustituta. Además, se analizó la significación de los espacios naturales, el papel del dolor de la memoria histórica, cómo algunas voces refieren a las naciones del Caribe y América Latina como “los países del barco”,  por las marcas que dejó el coloniaje y la necesidad de un proyecto de sanación.

Aprender a sanar

Para Gutmann, la clarificación es la liberación del trauma fundacional, ya que al expresarlo se libera el peso, lo que demanda llevar esas experiencias a las comunidades, pero a partir de herramientas que realmente permitan llegar a las poblaciones.

Según se indicó, en ese interés por la sanación es preciso reconocer que no resulta un camino sencillo y su complejidad impone la necesidad de crear nuevos espacios de aprendizajes.

En el encuentro se habló también de reconocer la mirada de complejidad que envuelve el proceso cubano cuando se enfrentan diferentes traumas fundacionales y cuál es el rol de las personas en la solución de ese trauma fundacional, posteó en Facebook la investigadora y activista Norma Guillard.

Otros criterios resaltaron la importancia de reconocer que el aprendizaje desde la experiencia no es solo un proceso teórico, sino que demanda de talleres para compartir saberes.

El profesor respondió a preguntas relacionadas con la evolución de la hipótesis de madre y madre sustituta y con esas herramientas para rescatar la memoria histórica ante los discursos hegemónicos que intentan desaparecerla.

Se compartieron recuerdos sobre un taller sobre el inconsciente, que acercó a las culturas y religiones de origen africano para conformar, con los ojos cerrados, un mapa colectivo y la figura de un elefante representativo de África.

Búsqueda de la felicidad

Gutmann se refirió a la sabiduría, la resiliencia, la influencia, la memoria y la mezcla de los africanos como un proceso que hizo más atractiva a Cuba desde la visión de los blancos, a insistió en la búsqueda de la felicidad.

Según Arandia, el tema del trauma fundacional constituye “esa espina que ha quedado ancestralmente en algunos países y culturas, por ejemplo, la rusofobia, el odio a los rusos, y dónde nacieron, se formaron y establecieron esas tendencias”.

Se trata, dijo, de “sacar eso a la superficie y convertirlo en una fortaleza en la medida en que entendamos que esas historias están en la memoria, en el mundo, la tierra, la geografía, en las placas tectónicas, los árboles, los ríos, que no vemos, pero que está ahí,

La intelectual cubana abogó por lograr que “todo eso se convierta en armonía”. En tal sentido, destacó la capacidad del ser humano de transformarse a sí mismo y “no condenarse a ser una víctima eternamente”.

Impactos

De igual modo, agradeció a Gutmann su solidaridad y la fraternidad que lo une a sus colegas de Cuba y expresó que él está  presente con su aprendizaje desde la experiencia en un modelo no común que lo lleva a realizar talleres en países de Oriente Medio, el Caribe, África y Norteamérica.

La estudiosa destacó que en los viajes de Gutmann a Cuba se intenciona la posibilidad de reunirse, compartir, criticar, aprender y reflexionar.

Sobre el taller, Hildelisa Leal, coordinadora de los proyectos Afroestética y Sonrisa de esperanza, de la Red Barrial Afrodescendiente, consideró que para el crecimiento y la sanación es muy importante pasar por todo este tipo de procesos y de intercambio.

A su juicio, se demostró una vez más la importancia de trabajar en las comunidades.

Resaltó la necesidad de sensibilizar a las personas y darles herramientas para que en sus barrios transcurran los procesos de sanación “y saquen todo eso que está en sus ancestros, en los ciclos de comportamiento, de transmisión hacia los hijos, jóvenes y adolescentes para que les llegue, pero con un toque de felicidad”.

La activista enfatizó el valor de conocer la memoria histórica, no para revictimizarse, “sino para crecer e ir hacia adelante”. (2023)

Su dirección email no será publicada. Los campos marcados * son obligatorios.

Normas para comentar:

  • Los comentarios deben estar relacionados con el tema propuesto en el artículo.
  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas de este sitio.