Festival de Gibara culmina con los premios y un anuncio importante

La película cubana “La mujer salvaje” encabeza la lista de ganadores de la 18 edición y se divulga que el Festival regresa al mes de abril con su nombre original de Cine Pobre

El espíritu del oriente cubano se hizo presente con la conga que dio fin a la gala de clausura del 18 Festival Internacional de Cine de Gibara

Foto: Cortesía de Alba León Infante

Gibara, 14 ago.- A ritmo de conga oriental, los cineastas y artistas invitados salieron arrollando del cine Jibá, junto con la gente del pueblo, hasta la plaza principal de la pequeña villa costera. Con este cierre carnavalesco concluyó el 18 Festival Internacional de Cine de Gibara, que tuvo lugar entre los días 6 y 10 de agosto.

En la gala de clausura, que hizo honor al espíritu de un evento cinematográfico caracterizado por aglutinar a todas las artes, se disfrutó de música, danza y despliegue visual. También se leyeron las actas del jurado de las distintas categorías en disputa por los premios nombrados Lucía, en honor al emblemático filme del fundador Humberto Solás.

La cubana  La mujer salvaje continuó su paso arrollador por festivales al alzarse aquí con el Premio Lucía al Mejor Largometraje de Ficción. Su director, Alan Gonzalez, quiso dedicar el lauro a todo su equipo y, en especial, a la actriz Lola Amores, quien le acompañó sobre el escenario del Jibá y es el alma de la película.

Amores fue también, de algún modo, la figura del Festival, pues actuaba en otras dos películas en concurso: Una noche con los Rolling Stones y Los océanos son los verdaderos continentes.

Esta última, una coproducción de Italia-Cuba y dirigida por Tomasso Santambrogio, fue otra gran ganadora de la noche al recibir un Premio Especial del Jurado de Ficción y alcanzar, además, la connotación de mejor película para el jurado de la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica ACPC.

Alan González, director de La mujer salvaje, y la actriz protagónica Lola Amores reciben el premio a Mejor Largometraje de Ficción de manos del marroquí Abdeslam Bouteyeb, presidente del Jurado

Suerte de Jíbaro

Otro ganador múltiple fue el realizador santiaguero Osmanys Sánchez Arañó, quien logró con su corto documental Jíbaro la Mención Especial del Jurado de Documentales y además el premio colateral otorgado por la Asociación de Cineclubes de Cuba.

En horas de la tarde se había anunciado que Sánchez Arañó, por su pitch (presentación de proyecto) del cortometraje documental Llaves de paso, recibía también la recompensa del premio en la Factoría de Cine Pobre, consistente en apoyo financiero de 500 000 pesos y otras ayudas a la producción.

La Factoría de Cine Pobre es un espacio de presentación de proyectos audiovisuales que se introdujo a partir de la 18 edición como aporte al desarrollo audiovisual de Camagüey y las cinco provincias orientales. En esta primera ocasión se le otorgaron menciones a Violín para Ochún de Yasmany Castro (Santiago de Cuba), La capitana de Keiter Castillo (Camagüey) e Inanis de Dayana Araujo (Holguín), y que recibirán también asesorías y apoyos.

Un concurso retomado este 2024 fue el de Cine en Construcción, para proporcionar apoyo en la producción, promoción en festivales y gestiones de distribución, a películas en cualquier fase de su desarrollo. Como ganador de este acápite se nombró a Boxeo Habana Social Club, coproducción de Italia-España-Cuba, que dirige Cristiano Regina; y se otorgaron menciones a El día de cobro de Luis Lago (Cuba) y Reportaje de Nicolás Gutiérrez (México).

El santiaguero Osmany Sánchez Arañó, también laureado por el corto documental Jíbaro, agradece recibir el premio por un proyecto suyo en la Factoría de Cine Pobre

 

Premios con gran diversidad

La repartición de premios demostró la enorme variedad en cuanto a países y temáticas presentadas a la convocatoria de la cita de Gibara. El Premio Lucía al Mejor Corto de Ficción fue a dar a manos de la brasileña Caroline Cavalcanti por su obra Lapso. Al tiempo que el de Mejor Documental se entregaba a Un hogar sin armarios (España-Argentina), de Eduardo Cubillo; y el de Mejor Animación recaía en Amapolas en mi ventana de Grettel Melissa (Colombia).

Hubo menciones de la ACPC para la película checa El Bohemio y la italiana Accattaroma. Y el Jurado Joven, otro premio colateral, decantó su veredicto por Doble o nada (Marruecos, en largometraje de ficción,), Cómo matar una muñeca (Brasil, corto ficción), Una mirada honesta (Argentina, largo documental), Madulu, el marino (San Vicente y las Granadinas, corto documental).

Pero más allá de los premios, la jornada última trajo un anuncio de gran repercusión para el futuro de este evento cinematográfico. Sergio Benvenuto Solás, director del Festival, dejó caer en sus palabras de cierre, sin más explicaciones, que el evento regresaría en 2025 durante el mes de abril y con el nombre de Festival Internacional de Cine Pobre de Gibara.

El estadounidense Joseph Lindner, del Archivo Fílmico de AMPAS, y el periodista Rubén Ricardo Infante (moderador) estuvieron presentes en un foro sobre patrimonio cinematográfico que contó con la presencia online de otros destacados expertos

¿Por qué abril y Cine Pobre?

Elementos como la introducción de la Factoría de Cine Pobre, que justificaba el eslogan “¡Filma el Oriente!”, y el regreso de Cine en Construcción, presagiaban el reencuentro con el espíritu primigenio. Una nota publicada en Cubacine, medio oficial del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), terminaba de aclarar esta vuelta de tuerca con la afirmación de que se trataba de “una decisión consensuada entre organizadores, instituciones que auspician y autoridades del municipio y la provincia”.

En un retorno a los orígenes en 2003 y a las ediciones de la época comandada por Humberto Solás, el Festival dejará de ocurrir en el caluroso agosto para hacerse bajo la brisa primaveral del mes de abril y tendrá muy presente el legado del cineasta fundador y su Manifiesto del Cine Pobre.

“Los gibareños nunca lo dejaron de llamar Festival de Cine Pobre. La huella del sentido original caló muy hondo no sólo en los habitantes de la Villa Blanca de los Cangrejos sino igualmente entre todos los cubanos y en los escenarios internacionales”, explicó Cubacine.

El calendario elegido para la 19 edición señala su realización entre el martes 15 y el sábado 19 de abril de 2025, “coincidente con tiempos de receso estudiantil”, para que los jóvenes sigan siendo el corazón de un festival que es experiencia única de disfrute del cine y las demás artes “en comunión con el paraíso natural, el patrimonio histórico y el calor de gente que ofrece Gibara”.

Un ingrediente más de la recién concluida edición, que ejemplificó el interés por rescatar el ímpetu reflexivo de los comienzos, fue la cantidad y variedad de los Foros Teóricos.

Entre otros temas, se abordó la conservación del patrimonio cinematográfico con destacados expertos, las dificultades para la distribución de las películas independientes, cuestiones tecnológicas con la presencia de los mexicanos Estudios Churubusco y la huella indígena en el audiovisual de Latinoamérica (2024).

Su dirección email no será publicada. Los campos marcados * son obligatorios.

Normas para comentar:

  • Los comentarios deben estar relacionados con el tema propuesto en el artículo.
  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas de este sitio.