La Habana, 29 jul.- El Festival Internacional de Cine de Gibara conmemora la llegada a sus veinte años de vida con la celebración, entre el 1 y 5 de agosto, de su edición 17. Según palabras recogidas en el catálogo del evento, además de “la intención de invocar sus orígenes, también quiere superar la nostalgia para enmarcar un presente y sembrar un futuro”.

Esta cita del cine es la única reconocida hoy en Cuba como plenamente internacional, dado que el emblemático Festival de La Habana privilegia el ámbito latinoamericano. Otro de sus rasgos distintivos es su carácter de fiesta multicultural, por el acompañamiento de la cartelera cinematográfica con actividades diversas, que involucran música, teatro, danza y artes plásticas.

El impulso a la apreciación del cine y la creación cinematográfica entre los habitantes de la comunidad costera del norte de la provincia de Holguín, ha ido acompañado, igualmente, del estímulo al desarrollo local. Virtudes naturales y valores culturales, patrimonio nativo y tradiciones culinarias, puestos en función de una economía autóctona con muchas opciones para el auge del turismo, es un aspecto propiciado desde este Festival.

Una constante del Festival de Gibara es el abordaje de asuntos sensibles, y en este 2023 se han propuesto que la problemática de género impacte de modo transversal en su programación. Harán homenaje a la fallecida Sara Gómez con la exhibición de De cierta manera y una selección de su legado fílmico y, además, se presentará Mujeres, exposición del proyecto CartelON compuesto por obras de jóvenes diseñadoras.

Premios Lucía de Honor y tres jurados de cine

Su tradicional agasajo a grandes del cine cubano, el Premio Lucía de Honor, reconocerá a Jorge Perugorría, popular actor de Fresa y chocolate, quien reavivó la llama del Festival cuando asumió su dirección en 2016. También recibirán este lauro el actor Luis Alberto García Novoa y Violeta Cooper, legendaria vestuarista del Instituto Cubano del Arte e Industria   Cinematográficos (Icaic).

Sergio Benvenuto Solás, uno de los fundadores de 2003 y actual director del Festival, se compromete a mantenerlo como “un oasis de recreación y estética”. De entrada, una selección rigurosa garantiza el nivel de la competencia cinematográfica por los Premios Lucía, que será evaluada por Jurados internacionales en las categorías de Ficción y de Documentales y Animación; y un tercero de la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica (ACPC).

Dentro del primero estarán los cubanos Alejandro Gil y Mirtha Ibarra, Xavier D’Arthuys (Francia) y Milena Fiore (Italia); y en el segundo, Catherine Murphy (Estados Unidos), Gloria Rolando (Cuba) y Dermot Begley (Escocia-Estados Unidos). Mientras que el de ACPC, enfocado solamente en los largometrajes de ficción, lo integran los críticos Berta Carricarte, Erian Peña Pupo y Rafael Grillo.

Para la inauguración en el cine Jiba está prevista Foudre, con la presencia de Nicolás Rabaeus, el creador de la música de la película. Esta cinta suiza es descrita por la crítica internacional como “visualmente acertada y majestuosa, da a conocer a una directora (Carmen Jaquier) con ganas de imponer su particular punto de vista».

Detalles de un festín cinematográfico

Dos largos de ficción franceses que estuvieron en el Festival de Cannes 2021: Haut et fort y Petite Nature (Dir. Samuel Theis, Francia); la película española 20 000 especies de abejas, con una niña protagonista (Sofía Otero) ganadora del Oso de Plata en Berlín; y la mexicana Huesera, premiada en el Festival de Sitges 2022, son algunos platos fuertes.

En 2003, el cineasta Humberto Solás creó en Gibara el Festival de Cine Pobre bajo un Manifiesto que anunciaba la promoción de un cine hecho con pocos recursos pero grandes aspiraciones éticas y artísticas, y con el aprovechamiento de las nuevas tecnologías.

La apuesta cubana trae lo último de los consagrados Fernando Pérez y Kiki Álvarez (El mundo de Nelsito y Bajo un sol poderoso, respectivamente); y La espera, debut en la ficción en largo del joven Daniel Ross y sorprendente triunfadora del alternativo Cannes World Film Festival “Remember the Future” 2023.

También compiten cortos de ficción, entre los que resalta la única incursión asiática en el certamen: Las nubes que pasan (Dir. Peiyan Tang, China), junto a varias obras de Cuba y otras llegadas desde España, Canadá, Estados Unidos, México, Brasil, República Dominicana y Perú.

En el listado de largometrajes documentales sobresale la experimentada Ishtar Yasin (Dos Fridas) con el autobiográfico Mi país perdido. Y las cubanas Virgilio desde el gabinete azul (Dir. Raydel Araoz) y Cosme, un enorme juego con el tiempo (Dir. Alejandra Rodríguez Segura), con la uruguaya Benedetti: 60 años con Luz (Dir. Andrés Varela), indican un énfasis en la biografía.

La vida real en cortometrajes trae la añoranza por modos de vida en extinción, a través de la chilena Fantasmagoría, la española Agur Artzai y la colombiana Cielo roto. También aparece el drama social con la ecuatoriana Caminos del oro y las historias de mujeres con la cubana Todos los días son 8 de marzo.

Animados, presentaciones especiales, paneles teóricos y talleres

Para la Animación está reservada Mimosa (Bélgica), que estuvo nominada en los premios César; y otra de ese país europeo (Lo que se mueve vive), al lado de cintas de Colombia, Panamá, Brasil y Argentina. Los niños gibareños podrán ver, además, las películas cubanas La Súper; y el regreso de la pequeña detective en Fernanda y el extraño caso del mensaje a Figueroa. Esta última ya en presentación especial, acompañada con la actuación de la compañía La Colmenita.

Tras el fallecimiento del director de Lucía, el evento llevó por unos años el nombre de Festival de Cine Pobre de Humberto Solás. Cuando Jorge Perugorría, actor de Fresa y chocolate, asumió la dirección, en 2016, lo cambió por el actual de Festival Internacional de Cine de Gibara.

Otras exhibiciones de gran interés entre las fuera de concurso serán Silvio Rodríguez: Mi primera tarea, documental de la estadounidense Catherine Murphy y la cinta nominada en Venecia 2022, Princess (Dir. Roberto De Paolis, Italia).

La proyección de cine se refuerza con el abordaje teórico a partir de los habituales paneles de la mañana en la Casa de la Cultura. Esta vez, abordan los temas: “Exhibición y Distribución: los grandes retos de hoy”, “Una perspectiva de género para el audiovisual y las artes” y “Preservación del patrimonio y los valores culturales a través del cine”, con la participación en las mesas de la gente de cine nacional y extranjera y los especialistas invitados al evento.

En las tardes, vuelven los Talleres de Creación Audiovisual para adolescentes y jóvenes, una iniciativa coordinada por el equipo de Wajiros Films, que siempre entrega una producción propia para ser mostrada en la gala de clausura del Festival.

Presencia de pueblo y un mar de artes

Desde el comienzo con el tradicional desfile que arroja a las calles al poblado entero, numerosas actividades colaterales animarán día y noche la llamada Villa Blanca. Los conciertos al final de la jornada en Plaza da Silva tendrán de protagonistas a Toques del Río, Osaín del Monte, Luis Barbería y Figaro’s Jazz Club, JotaBarrioz, DJ Lejardi y una pléyade de trovadores del territorio y todo el país que rendirán tributo al 50 aniversario de la Nueva Trova.

Actuaciones de teatro infantil en el aledaño y marginal barrio El Güirito; puestas teatrales para adultos a cargo de Vital Teatro (Meseras) y Argos Teatro (Favez); el espectáculo Ensemble de Codanza, son otras de las propuestas artísticas. Además, todo el talento local será movilizado por las autoridades culturales de Gibara y la provincia de Holguín, para colmar otros lugares como el Centro Cultural El Almacén y el espacio Siglo XX.

Por último, cabe destacar la acción plástica que se desenvolverá durante la semana entera, y en la que varios artistas, con la colaboración creativa de los habitantes, crearán un gran mural que refleje los signos identitarios de la localidad. (2023)