Oficina del Historiador de La Habana apoya a mujeres emprendedoras
La Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana promueve la inclusión económica y social de las mujeres.
Este producto periodístico forma parte de la cobertura especial Nuevos actores económicos y desarrollo local en Cuba (2023-2025). #DesarrolloLocalParaCrecer |
La Habana, 5 oct.- Beyond Roots, Vélo Cuba, Chulita teje y B Positivo son algunas iniciativas de mujeres emprendedoras cubanas beneficiadas por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), ya sea mediante el arrendamiento de locales o acciones de capacitación e intercambio entre actores económicos.
Subordinada al Consejo de Ministros, la oficina se encarga de la restauración integral del Centro Histórico habanero y, a la par, desarrolla su estrategia de género, que se enfoca sobre todo en brindar respaldo a los emprendimientos femeninos.
Primero bajo la guía del historiador Eusebio Leal (1942-2020) y ahora con la gestión de profesionales que siguen su legado, la OHCH facilita que trabajadores por cuenta propia arrienden locales estatales situados en La Habana Vieja.
Desde 2012, esta iniciativa permite que personas emprendedoras no tengan que sacrificar parte de sus hogares para establecer negocios de gastronomía, barbería, artesanías y otros.
“La experiencia con la OHCH ha sido buena, aunque en ocasiones son lentos los trámites para los contratos de arrendamiento”, comenta Karla Dedieu, creadora de Chulita teje.
No obstante, considera que el vínculo “es beneficioso para la entidad y los emprendimientos. Nos ofrece la posibilidad de tener un espacio para darnos a conocer. El local también se posiciona y le genera una entrada de dinero a la oficina”.
En opinión de Solains Fernández, líder de la iniciativa B Positivo, ese apoyo propicia que las mujeres emprendedoras visibilicen su trabajo.
Para la tejedora de encajes de bolsillo con hilos de seda, la Casa de la Obrapía, la Vitrina de Valonia, la Casa Víctor Hugo, la Casa y el Museo de Asia, el Café Literario de Mercaderes y el Centro Hispanoamericano de Cultura, instituciones pertenecientes a la OHCH, representan espacios de formación y crecimiento de los actores económicos.
Una vocación
Diversas medidas y los impactos de la crisis económica restringen en Cuba el desarrollo de casi 1800 proyectos de desarrollo local (PDL), 11 013 mipymes privadas, 202 mipymes estatales, 73 cooperativas no agropecuarias (CNA) y 598 270 personas que ejercen el trabajo por cuenta propia (TCP), según datos oficiales de mayo pasado.
En ese contexto, la OHCH busca alternativas para ampliar la colaboración con los nuevos actores económicos y suma también a la cooperación internacional.
“La Oficina del Historiador está muy comprometida con el desarrollo integral de La Habana Vieja, a partir de cinco líneas estratégicas, entre ellas, el desarrollo económico y social, que no pueden verse separados”, declara Ivet González, de la Dirección de Cooperación Internacional de la OHCH.
También resalta que desde la institución se intenta potenciar ambos, “especialmente apoyando a colectivos que se encuentran en situación de vulnerabilidad, como las personas adultas mayores y con discapacidades, la infancia y las mujeres”.
Precisa la especialista que “se trabaja mucho para lograr una sinergia entre el desarrollo de las economías creativas y el empoderamiento femenino, a través del trabajo de la oficina y, de forma más específica, de la Dirección de Cooperación Internacional”.
Resalta González que esa entidad trata de incluir la perspectiva de género en todos sus proyectos pues, muchas veces, la Oficina del Historiador realiza procesos de rehabilitación, reconstrucción y otros, por lo general asociados solo con hombres, lo cual “demanda un nivel de sensibilización para que las mujeres se encuentren en igualdad de condiciones”.
La iniciativa de cooperación internacional Promoviendo la inclusión económica y social de las mujeres del Centro Histórico de La Habana, con la oenegé Kultura, Communication y Desarrollo, financiada por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, acompaña y apoya con capital semilla a cinco PDL liderados por mujeres emprendedoras.
“Ese capital semilla son instrumentos y equipamiento que las mujeres emprendedoras necesitan para desarrollar su idea, algo que se pudo lograr para los proyectos Fembolers, El Antonia (bar), Centro de las Raíces, inSurGentes y Tercer Paraíso/La Mina”, explica Maidolys Iglesias, directora de Ciencia e Innovación de la OHCH.
Asimismo señala que, en articulación con la oficina, el PDL 999+ contribuyó a conformar los expedientes de dichos proyectos para ser presentados y aprobados por el Consejo de la Administración Municipal (gobierno local) de La Habana Vieja.
“No solo se les dio equipamiento, sino que también se les crearon capacidades, se les dieron herramientas cognoscitivas y de servicios para su implementación”, apunta.
Al respecto, destaca González, “en las mujeres convergen varias condiciones que las hacen pertenecer a colectivos en situación de vulnerabilidad, pero aun así han logrado crear emprendimientos no solamente exitosos, sino también comprometidos con el desarrollo social del territorio y su sostenibilidad ambiental”.
Diversidad
Un fruto de esos apoyos es el PDL Centro de las raíces, inaugurado a fines de septiembre de 2024 como nueva sede de la mipyme Beyond Roots. “La OHCH acompaña a esta iniciativa que ha ganado mucho reconocimiento nacional e incluso de extranjeros que nos visitan en los últimos años”, asegura González.
Al respecto, destaca su valor como espacio para la comunidad afrocubana, “que encuentra en él un nicho para sentirse cada vez más orgullosa de sus raíces”.
Como un “paso más” cataloga Marlen Sánchez, especialista comercial e integrante de la junta directiva de Beyond Roots, la legalización del PDL tras siete años de promover la estética y la identidad afro en Cuba, con experiencias turísticas y una tienda especializada en productos para el cabello.
En ese sentido explica que, desde el inicio del proyecto, “la Oficina del Historiador ha sido un aliado fundamental. Nos ha acompañado en el proceso de acceder a los recursos, asesorándonos sobre cómo aplicar a fondos de cooperación internacional y facilitando la gestión administrativa”.
A su juicio, esa “ayuda incondicional comprende las particularidades del proyecto y ofrece soluciones para que el Centro de las Raíces –un espacio multifuncional de promoción integral de la estética afro y el empoderamiento femenino, mediante talleres educativos y charlas–, pueda materializarse como un ambiente de impacto comunitario y cultural”.
En un ámbito muy diferente crece el PDL Vélo Cuba. Con el liderazgo de Nayvis Díaz, este emprendimiento femenino gestiona Ha´Bici, el primer sistema de bicicletas públicas de La Habana y de Cuba.
Se trata de una experiencia piloto iniciada en 2018, con bicis llegadas desde el País Vasco; luego, en 2020, desde Suiza, y en 2021-2022, donadas por el Ayuntamiento de Barcelona y la oenegé Movimiento por la Paz, a través de proyectos de colaboración de la Oficina del Historiador.
Al cabo de casi seis años (que se cumplen en noviembre próximo), Díaz atesora entre sus resultados la creación de una mipyme, así como de cinco estaciones de bicis públicas en La Habana Vieja y la gestión de unos 200 000 viajes, más del 92 % para clientes nacionales.
Esto último, acota la emprendedora, se considera una alternativa beneficiosa para la movilidad en la capital cubana, dadas las limitaciones en el transporte público, así como por el elevado costo de los servicios de transportistas privados.
Acerca del alquiler de bicicletas detalla que se rentan por horas, días, semanas y meses. Algunas personas las usan no solo para desplazarse, sino también para trabajar como mensajeros y arquitectos (para supervisar obras). También son clientes habituales el personal de la salud, emprendedores y estudiantes, puntualiza Díaz.
Con el acompañamiento de la Oficina del Historiador, “Vélo Cuba ha contribuido a extender la cultura del uso de la bicicleta como un medio de protección medioambiental y de la salud”, concluye. (2024)
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