La Habana, 9 abr.- El e-book Voces en la niebla: un lustro de joven audiovisual cubano (2010-2015) sistematiza esa creación aún dispersa. Una misión semejante mantiene la Muestra Joven, que ampara desde hace años esas producciones y cuya última edición concluye hoy.

Precisamente, la presentación del primer texto electrónico sobre crítica de cine, escrito por Antonio Enrique González, ocurrió el 7 de marzo como parte del programa de la edición 16 de la Muestra Joven del Icaic (siglas del estatal Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos).

De cierta forma, este libro electrónico acompaña el quehacer de la Muestra Joven pues resulta una antología de algunas producciones que ya pasaron por aquí, indicó el crítico Dean Luis Reyes.

Voces en la niebla… realiza un análisis de la evolución del campo de la producción independiente en Cuba, trata de otorgar a esos trabajos un nivel de visibilidad diferente y establece ciertos criterios de jerarquización para valorar las obras referidas, apuntó.

Películas como Memorias del desarrollo (2010), de Miguel Coyula; Melaza (2012), de Carlos Lechuga; y La obra del siglo (2015), de Carlos Machado, son algunas de las cintas a las que hace referencia el texto editado por el Proyecto Claustrofobias, detalló.

Según Reyes, el audiovisual de los jóvenes realizadores cubanos no solo ha circulado dentro del ambiente convencional de las salas de cine, sino que ha viajado en memorias flash y otros dispositivos de almacenamiento.

Además, son producciones que suelen tener problemas de legitimación por diversas razones y mencionó, entre otros casos, lo que sucede actualmente con el largometraje Santa y Andrés (2016), de Carlos Lechuga.

El autor de la compilación, Antonio Enrique González, habló de las motivaciones que lo llevaron a realizar el libro, donde sistematiza las producciones audiovisuales realizadas por jóvenes realizadores dentro del lustro 2010-2015.

“Los materiales de las publicaciones periódicas corren el riesgo de lo efímero, quedan dispersas por diferentes fechas y siempre es bueno tratar de aunarlas en obras como esta”, consideró.

“Intenté reflejar la verdadera riqueza de lo que se está produciendo en Cuba y que se está perdiendo porque no hay ningún lugar o institución encargada de recopilarlo”, alertó. “Si no lo guarda uno mismo, es muy difícil encontrar después algún material en específico, por eso utilicé la palabra niebla”, amplió.

“Este texto posee varios formatos digitales, no solo el de e-book y más adelante, saldrá una versión on-line donde habrá hipervínculos a las películas”, adelantó González.

Con una crisálida como símbolo en el cartel de este año, la Muestra Joven del Icaic promueve la creación audiovisual y también la crítica.

En esta ocasión, los realizadores Lester Hamlet, Maryulis Alfonso, el actor Mario Guerra y los directores Denise Guerra y Maykel Martínez, integran el jurado encargado de otorgar premios únicos en las categorías de Ficción, Documental, Animación, un lauro especial y menciones.

También se entregarán distinciones colaterales por parte de instituciones nacionales e internacionales, entre ellas el Instituto Sundance fundado por Robert Redford, y por primera vez, habrá un premio del público (las votaciones pudieron realizarse a través de teléfonos móviles).

Además de desarrollar conversatorios y conferencias, muchas de las proyecciones estuvieron acompañadas por debates del público y diálogos entre especialistas.

El Centro Cultural Fresa y Chocolate acogió Moviendo Ideas, un espacio presente desde su primera edición. Se programaron diferentes temas en cada uno de los días desde la apertura el 4 de abril, de acuerdo a los puntos en común existentes en la obra de los jóvenes realizadores.

Tal es el caso del acercamiento a asuntos como las prácticas religiosas en comunidades rurales, por ello el miércoles 5 de abril las discusiones se movieron en torno a otros paisajes de la espiritualidad y a la construcción de la memoria colectiva a partir de historias personales, difundió el sitio web de la Muestra Joven.

El jueves 6 de abril tocó el turno a la violencia cultural en la niñez, cómo los jóvenes cineastas asumen esta problemática y si son capaces de generar una reflexión.
Amor lateral – Identidades sexuales en los márgenes fue el eje de las discusiones del viernes, pues “todavía nos urgen historias que expliquen que el amor es mucho más que un esfuerzo por adherirse al contrato heterosexual” aunque el cine joven cubano “parece ponerse al día con los avances de las agendas públicas”, indicaron los organizadores.

Para cerrar, las conversaciones del sábado 8 estuvieron dedicadas a si la ideología dominante impone a los sujetos modos de conducta acorde a un rol político-social, los malestares que ello puede traer como consecuencia y cómo se reflejan en las producciones de las nuevas generaciones.

A diferencia de otras ediciones, en 2017 los materiales de ficción tuvieron una presencia importante en la Muestra pues a ese género pertenecían 25 de los 40 audiovisuales en concurso. En tanto, completaban la nómina 10 documentales y 5 animaciones.

En años anteriores, el documental tuvo mayor protagonismo, al igual que fueron más numerosas las producciones de animación.

Las sesiones de pitching destacaron entre las actividades del programa pues permite a quienes recién empiezan encontrar financiamiento para desarrollar sus obras, o establecer acuerdos con distribuidores interesados. (2017)