Este producto periodístico forma parte de la cobertura especial Nuevos actores económicos y desarrollo local en Cuba (2023-2025). #DesarrolloLocalParaCrecer

La Habana, 31 ene.- Los nuevos actores económicos llegan a barrios y avenidas, sobre todo en las ciudades. Sin embargo, al margen de disgustos por los altos precios, persisten en la población lagunas sobre los diferentes tipos de emprendimientos y sus posibilidades de gestión.

Muchas veces se equiparan los nuevos actores económicos a las mayoritarias micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) privadas, debido a la poca información sobre las diferentes formas de gestión que crecen desde 2021, aunque no al ritmo que lo requiere la crítica situación económica actual.

Una muestra es el anuncio de que las mipymes hasta ahora aprobadas por el Ministerio de Economía y Planificación pasarán a ser autorizadas de forma gradual por los Consejos de la Administración Municipal (CAM).

La aprobación centralizada no tenía en cuenta las necesidades de los municipios ni la elevada concentración que ocurría en determinadas zonas, mientras en otras no surgían apenas nuevos negocios. Esto tiene que ver también con la demanda y las posibilidades financieras para invertir de sus residentes.

Según dijo, en diciembre del 2023, el primer ministro Manuel Marrero ante el parlamento: el municipio está en mejores condiciones para tomar decisiones, a tono con la estrategia de desarrollo local y “esa es una de las distorsiones a corregir”.

Los PDL en el centro de Cuba Hasta diciembre de 2023, de las más de 9700 mipymes aprobadas en Cuba, solo 183 estaban vinculadas con un proyecto local, lo que evidenciaba poca inserción efectiva en las estrategias de desarrollo local, según Johana Odriozola, viceministra de Economía y Planificación. La mayoría de los PDL se concentran en las provincias centrales. Se destaca Villa Clara, con 215 PDL aprobados hasta fines del 2023. Datos de la prensa local revelaron que solo 57 operaban y 36 realizaron aportes a los CAM.

Entre los anuncios hechos por las autoridades a fines de 2023 estuvo la de la creación de un instituto estatal de atención a las mipymes, lo que no se aclaró si incluye o no a las Cooperativas No Agropecuarias (CNA) y a los Proyectos de Desarrollo Local (PDL).

 

¿Quién es quién?

Por sus actividades económicas, mipymes, CNA y PDL parecen similares, sin embargo, no lo son, pues tienen amplias diferencias.

Las mipymes y CNA se definen como entidades económicas, de carácter empresarial, que constituye una persona (empresa unipersonal) o un grupo de personas asociadas de forma voluntaria que aportan dinero, otros bienes y derechos para la satisfacción de necesidades de sus propietarios y de interés social.

Un PDL, explica Liudyana Domínguez, profesora de la Universidad de La Habana, es una pequeña inversión que viene a dar respuesta a un problema social o económico de la comunidad en la que se va a ejecutar y tiene que responder a la estrategia de desarrollo del municipio.

Si en algo coinciden todas estas formas de gestión es que distan mucho de satisfacer las necesidades de productos, servicios y empleos que demanda la sociedad cubana actual.

Los documentos rectores evidencian las principales diferencias entre mipymes y CNA. Si bien ambas tienen personalidad jurídica y similares facultades, difieren en otros aspectos, como por ejemplo, la forma de propiedad. La CNA constituye un tipo más social que la empresa privada: todos los socios son dueños y la remuneración se corresponde al trabajo aportado.

En la cooperativa, los socios aportan su trabajo y cada uno goza de similares derechos, al tener un voto y las decisiones se toman en conjunto.

En tanto, las mipymes privadas –las estatales son muy pocas–, responden a intereses individuales y las decisiones las adoptan los dueños o socios, siempre sobre la base de su aportación al capital social, deciden si trabajan o no y contratan así a sus empleados.

 

Tributos y bonificaciones fiscales

Las normas oficiales establecen que las mipymes y CNA formadas a partir de negocios preexistentes están exentas del pago de tributos por seis meses, mientras que si son negocios de nueva creación se les exime del pago durante un año.

En cualquiera de los dos casos deben abonar la contribución a la seguridad social y estarán exentos por dos años del pago de la contribución territorial para el desarrollo local.

De acuerdo con Oscar Fernández, de la mipyme Deshidratados Habana, una diferencia entre mipymes y CNA es la carga impositiva, que es inferior en estas últimas pues solo pagan impuesto por la utilización de fuerza de trabajo y contribución a la seguridad social cuando contraten personal.

Asimismo, las regulaciones de los ministerios de Economía y Planificación y de Finanzas y Precios establecen el pago mensual de tributos con los siguientes tipos impositivos para las mipymes: impuesto sobre utilidades (35 %), impuesto sobre ventas minoristas o los servicios a la población (10 %), contribución a la seguridad (14 %).

Las mipymes y CNA que integren un PDL reciben las siguientes bonificaciones fiscales:

• impuesto sobre utilidades: 15 %.
• impuesto sobre ventas minoristas o servicios a la población: cinco %, si se trata de una pequeña industria de producción de alimentos.
• exención del pago del impuesto aduanero por la importación de equipamiento y tecnología para inversiones.

 

Especificidades de los PDL

Crear un PDL requiere la aprobación administrativa del ejecutivo local de los órganos del Poder Popular, conocido como Acuerdo CAM que dicta ese órgano municipal.

Los titulares de PDL pueden ser entidades estatales, trabajadores por cuenta propia, mipymes, cooperativas agropecuarias y no agropecuarias, organizaciones de masas y sociales, instituciones y formas asociativas (excepto las organizaciones religiosas), personas naturales o jurídicas reconocidas legalmente.

Los titulares pueden contratar fuerza de trabajo, de conformidad con legislación vigente.

Una de las ventajas de los PDL es que pueden acceder a diferentes fuentes de financiamiento: desde la contribución territorial para el desarrollo local, los fondos (del gobierno, de medio ambiente, para el desarrollo forestal), la cooperación internacional y el presupuesto del Estado, entre otros.

Entre otras disposiciones, la resolución 114/2021 norma que para el funcionamiento de los PDL económico-productivos, los recursos del Fondo para el Desarrollo Local se transfieren al Fondo en Fideicomiso en pesos cubanos (CUP), que se gestiona mediante un contrato entre los bancos y los consejos de la administración municipales o los gobernadores (al frente del gobierno provincial). (2024)