Cooperativas no agropecuarias en Cuba: pocas y diversas

Con presencia en varias ramas de la economía, las cooperativas no agropecuarias detuvieron su crecimiento en un espacio que dominan hoy las mipymes.

La capital cubana concentró 42 % de las 71 cooperativas no agropecuarias aprobadas en Cuba desde septiembre del 2021 hasta diciembre del 2023. En La Habana del Este es muy conocida la Cooperativa de Pescadores de Cojímar, localidad costera.

Foto: Jorge Luis Baños/ IPS

Este producto periodístico forma parte de la cobertura especial Nuevos actores económicos y desarrollo local en Cuba (2023-2025).
#DesarrolloLocalParaCrecer

La Habana, 26 abr.- La tendencia al decrecimiento de las cooperativas no agropecuarias (CNA) en Cuba se reafirma en 2024, cuando una sola fue aprobada en el primer cuatrimestre. Apenas 11 fueron permitidas en 2023, de las cuales siete son de la capital y una de Holguín, Camagüey, Pinar del Río y Sancti Spíritus, respectivamente.

De acuerdo con la actualización del Listado de Nuevos Actores Económicos, que publica con sistematicidad el Ministerio de Economía y Planificación, hasta el 10 de abril del año en curso únicamente figura como nueva CNA Construcciones Osmel IIIF, del municipio Tercer Frente, de Santiago de Cuba, que se dedicaba a servicios de la construcción.

La propia fuente recoge un total de 1058 micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) privadas inscritas en ese mismo periodo de tiempo, lo que deja a la saga a un tipo de actor económico de gestión colectiva que todavía no alcanza el desarrollo previsto hace más de una década, cuando el gobierno autorizó su creación a modo de experimento.

Debe existir una ley de cooperativas (en Cuba) donde todas se rijan por los mismos principios”.

Jusmary Gómez, socióloga.

Según datos oficiales, se registraron 60 CNA en el 2022 y 11 durante el 2023. En ese momento, La Habana concentraba 42 % de las 71 cooperativas aprobadas en Cuba desde septiembre del 2021.

Dedicadas a las actividades de programación, surgieron en 2023 las cooperativas Al2Soft, de Holguín, y DSLog, de La Habana; LADETEC, de Camagüey, para la fabricación de equipos de medición, prueba, navegación y control permitidos por la ley; Los Cinco Hermanos, de Pinar del Río, que brinda servicios de construcción, y MARISIER, de Sancti Spíritus, de pesca marina.

También en la capital cubana, dos ofrecían servicios de transporte terrestre de pasajeros: Luz y Vida y Correcaminos, y otras dos se dedicaban a la elaboración de productos alimentarios: D’LeyTa y Empedrado. Completaban la lista Máximos Servicios Constructivos y Pasos H, de teneduría de libros contables.

De acuerdo con informaciones del Ministerio de Economía y Planificación, la mayoría de las cooperativas se dedican a los servicios de la construcción y a producir alimentos. (Foto: Jorge Luis Baños/IPS Cuba)

 

Visiones desde la economía social y solidaria

“Las cooperativas, como en el resto de los actores económicos, deben ser reconocidas en las estrategias de desarrollo local y jugar un rol en los procesos de transformación territoriales”, valora Jusmary Gómez, integrante de la Red cubana de economía social y solidaria y responsabilidad social empresarial, del estatal Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas.

La socióloga resalta que, “entre los principios de estas entidades, se encuentra la responsabilidad social cooperativa, la cual comienza en la propia organización, con sus cooperativistas, y además tiene una proyección comunitaria y medioambiental, donde pueden incluirse un conjunto de acciones para la comunidad y las familias de personas socias”.

Y recomienda “ampliar el espectro de cooperativas, fomentar las comunitarias, de consumo, de crédito y otras, considera necesario que exista una ley de economía social y solidaria donde se definan los temas de la responsabilidad social empresarial y estén representadas las cooperativas como actor fundamental”.

 

En el Decreto-Ley 47, De las Cooperativas No Agropecuarias, aprobado por el Consejo de Ministros en 2021, se definieron estas como entidades económicas de carácter empresarial constituidas por la asociación voluntaria de personas.

Mostrar cómo la economía social y solidaria y la responsabilidad social empresarial brindan herramientas para enfrentar los desequilibrios sociales e impulsar el desarrollo económico local inclusivo es el objetivo de un libro elaborado por investigadores cubanos.

A su juicio, es importante “superar la dualidad de agropecuarias y no agropecuarias, debe existir una ley de cooperativas donde todas se rijan por los mismos principios”.

 

Fase experimental

A partir de un cuerpo legal aprobado en noviembre de 2012 surgieron en Cuba las CNA con carácter experimental, dado el interés de fomentar gestiones no estatales basadas en la tradicional forma de propiedad colectiva como eje central de la economía.

Según datos revelados por la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo de las CNA, el proceso comenzó en 2013 con la creación de las primeras 126 cooperativas de este tipo. Al cierre de mayo de 2019 operaban 398, compuestas por 18 000 socios, en 10 sectores de la economía, sobre todo la gastronomía, el comercio y la construcción.

Durante esos años, las personas naturales interesadas en crear tales entidades económicas enfrentaron fuertes trabas burocráticas. A juicio del fallecido economista cubano Armando Nova (1944-2023), el hecho de que el Consejo de Ministros aprobara la creación de las CNA añadía “complejidad” al proceso.

Para el experto, tal centralización afectaba de manera directa el afianzamiento de “una cultura cooperativa, con vista al desarrollo económico y social, acorde con el modelo económico al que se aspira”.

 

Etapa de ordenamiento

Como parte de la implementación de las medidas derivadas de la Tarea Ordenamiento en 2021 (plan gubernamental que abarcó la unificación monetaria y del tipo de cambio, la eliminación gradual de subsidios y una reforma salarial), el gobierno cubano orientó el perfeccionamiento de los actores de la economía.

La Gaceta Oficial Núm. 94 Ordinaria, del 19 de agosto de ese año, expuso una actualización de las disposiciones legales para el ejercicio del trabajo por cuenta propia (TCP), así como de las regulaciones para la creación y el funcionamiento de las mipymes y las CNA.

La participación de personas socias en igualdad de condiciones y mayores beneficios que las mipymes respecto al pago de tributos son algunas de las ventajas de las CNA que identifican especialistas y la comunidad emprendedora de Cuba. (Foto: Jorge Luis Baños/IPS Cuba)

En el Decreto-Ley 47, De las Cooperativas No Agropecuarias, se definieron estas como entidades económicas de carácter empresarial y que son constituidas por la asociación voluntaria de personas que aportan dinero, otros bienes y derechos para la satisfacción de necesidades económicas, sociales y culturales de sus socios propietarios, así como del interés social.

Como ventaja para facilitar los trámites legales, se estableció que el Ministerio de Economía y Planificación autorizaba la creación de las cooperativas. Sin embargo, esta descentralización no repercutió en una mayor cantidad de CNA aprobadas por año.

Según un informe estadístico elaborado por esa entidad estatal, desde septiembre de 2021 hasta junio de 2022, se aprobaron 4097 nuevos actores económicos: 97,5 % mipymes privadas y el resto CNA (1,3 %) o mipymes estatales (1,2 %).

 

Caracterización de las CNA

De las 55 cooperativas registradas por la cartera de economía en el periodo mencionado (septiembre 2021-junio 2022), 19 se vinculaban a la construcción y 14 a alguna industria manufacturera, principalmente de alimentos y producción de materiales de la construcción.

El informe citado reveló una media de 7,8 personas socias. La cifra reflejó “diferencias con relación a las CNA aprobadas durante el experimento que inició en 2012 y que terminó en la paralización del proceso por desviaciones ocurridas, como la transgresión de los principios del cooperativismo basados en la voluntariedad y la igualdad de derechos de los cooperativistas”, destacó el texto.

La caracterización de dichas personas indicó que 76,7 % eran hombres y 23,3 % mujeres. Del total de 426 socios y socias, 27 % tenía edades comprendidas entre los 18 y 35 años.

Al comparar la distribución territorial de mipymes y CNA, se resaltó que la mayoría de estos actores económicos se concentra en las cabeceras municipales de cada provincia”, una tendencia vigente hasta hoy, aunque con menor presencia de las cooperativas comparadas con otras formas de gestión no estatal. (2024)

Su dirección email no será publicada. Los campos marcados * son obligatorios.

Normas para comentar:

  • Los comentarios deben estar relacionados con el tema propuesto en el artículo.
  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas de este sitio.