Taller esclarece dudas sobre proyectos de desarrollo local en Cuba
A profundizar saberes sobre esta nueva forma de gestión económica se dedicó un encuentro en el Centro Loyola Reina, de La Habana.
La Habana, 25 oct.- Qué se puede hacer, adónde dirigirse, cuáles son las modalidades y posibilidades de las nuevas formas de gestión económica en Cuba, entre otras dudas e inquietudes de emprendedores esclareció el taller “Apuntes importantes sobre proyectos de desarrollo local”, que tuvo lugar en el Centro Loyola Reina, de esta capital.
Durante el encuentro, la profesora de la Universidad de La Habana, Liudyana Domínguez, integrante del proyecto InCuba Empresas, conversó con personas en proceso de tramitación de proyectos de desarrollo local (PDL), emprendedoras, trabajadoras por cuenta propia, entre otras, de varios municipios habaneros.
Domínguez se refirió al concepto de desarrollo local en Cuba, que se refiere a que un municipio o una comunidad es capaz de salir adelante y buscar el desarrollo socioeconómico a partir de la explotación racional de sus recursos endógenos y sus potencialidades.
En términos más didácticos, dijo, es ser “capaz de descubrir qué se tiene dentro de la casa, en qué uno es bueno y empezar a vivir de ello”. Respecto a la idea que se promueve como una teoría de desarrollo en el país, puntualizó: “que los municipios identifiquen sus potencialidades y recursos propios y puedan salir adelante”.
Algunas premisas
Para planificar y llevar a cabo esa aspiración, se toman como instrumento las estrategias de desarrollo municipal, algo regulado desde 2021 en el Decreto No. 33.
Según la norma, “en el proceso de actualización del modelo económico y social cubano se requiere impulsar el desarrollo territorial a partir de la estrategia del país”, tanto el nivel municipal como el provincial.
De esta forma, se persigue “contribuir al fortalecimiento de los municipios, como unidad político-administrativa primaria y fundamental de la organización nacional y la reducción de las principales desproporciones entre estos”.
Además, plantea el texto: “Cada municipio de Cuba debe tener su estrategia de desarrollo municipal y el instrumento que se instituyó para implementar esa estrategia son los proyectos de desarrollo local”, dijo la profesora.
Los PDL, enfatizó Domínguez, “son proyectos de inversión en los que se requiere hacer un gasto para darle respuesta a un problema que quiere atender, a la actividad que se quiere dedicar (el emprendimiento), al bien o al servicio que pretende brindar”.
El artículo 16.1 del referido decreto define al PDL como un conjunto de recursos, esfuerzos y acciones, con identidad propia, para transformar una situación existente en otra deseada, que contribuya al desarrollo del territorio donde actúa e impacte en la calidad de vida de la población.
A su vez, ayuda a potenciar las capacidades de los grupos y actores participantes y a aprovechar los recursos locales en la solución de problemas.
Dudas y preocupaciones
Tales definiciones no están del todo claras en los municipios ni entre quienes desean emprender, por no acudir a los documentos rectores de esta actividad.
Domínguez recalcó aspectos claves para los PDL, incluidos los cinco tipos definidos en el decreto: económico-productivos (generan bienes y servicios comercializables para el beneficio local), socioculturales (dirigidos a incrementar, diversificar y elevar la calidad de los servicios sociales) y ambientales (encaminados a la protección y el uso sostenible de los recursos naturales y a mejorar las condiciones del entorno).
Otros son institucionales (vinculados a una institución, tributan al fortalecimiento de las capacidades institucionales para la gestión estratégica del desarrollo local) y de investigación, desarrollo e innovación (actividades vinculadas, potencialmente generadoras de mejoras tecnológicas).
Una de las mayores preocupaciones de quienes desean crear un PDL es el financiamiento. Al respecto, la profesora señaló que la norma establece una amplia gama de fuentes, desde la contribución territorial para el desarrollo local hasta fondos para proyectos con este fin (del gobierno provincial, de medio ambiente, para el desarrollo forestal, de ciencia e innovación).
Otras fuentes autorizadas son la cooperación internacional, los recursos financieros propios de los actores locales, el presupuesto del Estado, el financiamiento externo y cualquier otro recurso financiero, todos de conformidad con la legislación vigente.
Uno de los detalles tratados fueron las erogaciones que deben realizar los PDL, entre ellas, el 10 % por la actividad que ejecutan, el 1 % por fuerza de trabajo (según la cantidad de personas contratadas), el 14 % sobre las utilidades y el aporte al Consejo de la Administración Municipal.
Recomendaciones
Con el propósito de aclarar las múltiples dudas sobre esta alternativa de gestión: desde los lugares dónde hacer cada trámite, cómo formular el proyecto para que sea aprobado y cómo solicitar un local o dónde encontrar servicios que realicen este tipo de tramitaciones, entre otros, en el taller se recomendaron lecturas específicas.
Al respecto, se mencionaron los documentos sobre desarrollo local y que aparecen en las ediciones publicadas bajo el título de Cataurito (1 y 2). Se explicó además que, tras solicitudes de personas naturales e instituciones, el Decreto 33 está en proceso de actualización y perfeccionamiento. (2023)
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