Conocida por su exitosa y polémica novela El color púrpura la también feminista, defensora de los derechos de los afrodescendientes y pacifista Alice Walker fue condecorada por el ministro de Cultura Alpidio Alonso con la medalla Haydée Santamaría en la Casa de las Américas de la capital cubana.

Walker se encuentra en La Habana junto a representantes del Espacio Cultural Busboy and Poets que agrupa a escritores, activistas y soñadores solidarios con Cuba.

La medalla Haydée Santamaría es otorgada por decreto presidencial y es la más alta distinción concedida a intelectuales de todas las nacionalidades que se han destacado por su obra y por la solidaridad con la mayor de las Antillas.

El reconocimiento resalta el apoyo de la intelectual estadounidense y la profundización de los vínculos de su país con Cuba, especialmente en el plano cultural y político.

También a los méritos alcanzados en su obra literaria en los que ha abordado con total honestidad los temas de la desigualdad racial y de género y su permanente reclamo al cese del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos contra Cuba.

En sus palabras de agradecimiento Walker ponderó la firmeza de Cuba ante las adversidades y el impacto de ese bloqueo y recordó la influencia de Haydée Santamaría y el legado de su hermano Abel, uno de los asaltantes asesinados por la dictadura de Fulgencio Batista después del asalto al Cuartel Moncada en 1953.

En sus palabras de elogio la poetisa Nancy Morejón resaltó el estrecho vínculo de la escritora con la isla y su activismo feminista y de lucha por la paz.

Nacida en el estado de Georgia en 1944 la narradora y también ensayista y poeta afroamericana recibió el Premio Pulitzer a la obra de ficción con la novela El color púrpura en la que se basaron dos películas con el mismo nombre: en 1985 la de Steven Spielberg y en 2003 la de Biltz Bazawule.

El color púrpura es la historia de una joven negra que se enfrenta no solo al racismo del poder blanco sino también a las manifestaciones del patriarcado negro. El libro se convirtió en best seller desde su publicación en 1982.

Pero Alice Walker no es solo la autora de este excelente texto sino también de magníficos relatos, ensayos y poemas en los que ofrece testimonio de la lucha de los afroamericanos, en especial, las mujeres y se proyecta contra las sociedades racistas, sexistas y violentas.

Su activismo político se remonta a la década de los sesenta del pasado siglo XX cuando conoció a Martin Luther King y participó en la Marcha de Washington. Ha sido arrestada por manifestarse contra la guerra y pertenece a la Liga Internacional de Mujeres por la paz y la libertad.

Reconocida por ella misma como bisexual apoya los derechos de las personas en su diversidad sexual, étnica o racial y se opone a la mutilación genital femenina.

En los últimos años se ha convertido en defensora de Julian Assange y Chelsea Manning y siempre de la causa palestina, negándose a que El color púrpura se traduzca al hebreo en una clara protesta contra el sionismo.

Su obra ha sido publicada en Cuba donde es leída y admirada por cubanos y cubanas que consideran el otorgamiento de la medalla Haydée Santamaría como una justa retribución a quien tanto ha luchado dentro de los Estados Unidos por la causa de la nación caribeña.