La pandemia provocó en Cuba cambios en las prácticas sanitarias y sociales, pero también de aquellas relacionadas con el comercio y consumo. Nuevas y diversas experiencias se transformaron o surgieron para favorecer a través de internet el acceso de las personas a productos y servicios.

En este contexto surge Cargo Luna, un sistema de entregas a larga distancia que usa transporte terrestre. Martín Proenza, ingeniero informático, cofundador y líder del proyecto, compartió con IPS Cuba sobre la iniciativa.

“La idea inicial de Cargo Luna comenzó como algo bastante ingenuo en Twitter”, reveló el emprendedor.
“Me había dado cuenta de que los comercios, sobre todo los de La Habana, sólo hacían entregas locales dentro de la misma provincia o municipio. Sin embargo, era evidente la demanda que tenían algunos desde otras provincias más alejadas, pero no existía la solución”, recordó.

Los servicios de Cargo Luna están disponibles para el sector estatal y no estatal, así como para personas naturales. La gestión del servicio se realiza a través de su sitio web, que cuenta con las funcionalidades básicas para crear órdenes de envío y darles seguimiento.

Procesos de envío y entrega

Según su sitio web, Cargo Luna ofrece diversas posibilidades, entre ellas, “comprar productos a comercios fuera de su provincia y recibirlos en su casa, distribuir mercancía desde su provincia a socios de negocios de otras provincias y que ellos las reciban en sus establecimientos, adquirir productos fuera de su provincia y hacérselos llegar ellos mismos (auto-envío) desde donde estén”.

Por el momento, el negocio se concentra en paquetería liviana: teléfonos, laptops, juegos de mesa, documentos, vestuario y calzado, implementos deportivos, entre otros, pero prevé ampliar estas opciones en el futuro. Los precios de los envíos dependen de la distancia entre las provincias y el peso que tenga el o los paquetes a enviar. Desde la propia web los usuarios pueden dar seguimiento a su paquetería: cuándo los van a recibir y quién se los entregará.

Proenza afirmó que se trata de un sistema universal de envíos, que puede ser personalizado: “Nos imaginamos personas comprando a alguien en Revolico, preguntando los datos al vendedor y enviando a Cargo Luna hacia la casa del vendedor a recoger la compra y llevarla hasta la casa del comprador. Este es un ejemplo, pero los usos son infinitos porque básicamente es un sistema que mueve paquetería de un lado a otro”.

Para la gestión de la iniciativa, cuentan también con la experiencia de otros dos negocios fundados por Proenza.

“YoTeLlevo y PickoCar son negocios de movilidad para turismo en Cuba. Cargo Luna hereda la infraestructura, las conexiones y los procedimientos que hemos utilizado por muchos años en ambas experiencias, de manera que nos resulta fácil operar en condiciones ya conocidas. Aunque Cargo Luna va mucho más allá y la visión es mucho más amplia”, comentó.

Creatividad y emprendimiento desde la tecnología

El equipo gestor del proyecto se asume como “emprendimiento tecnológico” y tiene como valor añadido su aporte con soluciones específicas al contexto generado por la pandemia en el país.

“Cualquier sistema de movilidad que funcione sin que sea necesaria la participación de personas, es algo positivo para evitar contagios por la covid-19 sin renunciar a los volúmenes de actividad económica normales”, remarcó Proenza.

Los estándares internacionales apuntaban, ya desde antes de la pandemia, a modelos de comercio electrónico amigables y facilitadores de la vida de las personas. Cuba se está incorporando a estos estilos a partir de contar con una sociedad más conectada, aunque el acceso a internet resulta prohibitivo para amplios segmentos poblacionales.

Sin dudas el escenario poscovid impone retos en este camino, lo hacen más urgente y vital para la satisfacción de necesidades cotidianas.

En la articulación con otras experiencias, la sistematización de buenas prácticas, los ajustes en la relación calidad-precio y el aprovechamiento de las variadas oportunidades del entorno en línea, se encuentran algunas de las claves que han puesto en marcha Cargo Luna. (2021)