El sector cuentapropista de la isla comienza poco a poco a abrirse camino en el mundo de la tecnología, a pesar del poco desarrollo del área en el país. Casi todos los esfuerzos han estado dirigidos hacia la telefonía móvil como medio de publicidad o divulgación de los servicios y ofertas. Hasta ahora, el sms había sido la herramienta más usada. A cada persona, en especial jóvenes, le llegan decenas de mensajes con promoción de las fiestas en discotecas, ofertas de bares y restaurantes y nuevos negocios.

 

El uso de los Smartphone (teléfonos inteligentes) aumenta cada día entre la población cubana. Este hecho no pasó inadvertido para uno de los servicios más emprendedores de La Habana: La Clínica del Celular. Este negocio entra al mundo de las aplicaciones móviles (apps) no solo para acaparar un mercado inexistente en la isla, sino también como una estrategia de marketing de su marca.

Así, lanzaron hace unas semanas Guía Cuba, una aplicación para «mostrar los negocios de la ciudad ubicados en el mapa e información sobre los mismos, dígase fotos, teléfonos y datos de los servicios que se brindan», según se puede leer en la sección Ayuda del nuevo producto. El primer valor, sin dudas, es que se trata de una aplicación desarrollada desde Cuba y por cubanos y, por si fuera poco, desde el naciente sector privado. Solo por eso ya estamos en presencia de un momento importante en la historia de las tecnologías en el país.

A la vez, sus creadores cuentan con un modelo de negocio claro y adaptado a las condiciones reales de sus usuarios: la aplicación se copia e instala gratis en el móvil desde cualquiera de los tres talleres de La Clínica del Celular y se actualiza todos los meses. De esa manera, el usuario no paga nada y obtiene un directorio con la información. Por otra parte, son los y las cuentapropistas quienes deben pagar cinco cuc mensuales para que sus datos y conctactos aparezcan en la Guía. Las fotos y descripción del negocio están a cargo del equipo de comerciales de La Clínica.

No obstante, también encontramos algunas pequeñas deficiencias en el producto. En primer lugar, la lentitud con que cargan las distintas ventanas e informaciones. La Guía aún no cuenta con gran cantidad de contenido, por lo que se hace incomprensible todo el tiempo que se demora en cargar o realizar alguna acción. Esto puede atentar contra el futuro de la aplicación, pues otras como OffMaps, de Google, también brindan un mapa de La Habana con lugares de interés y no tienen problemas de velocidad.

Por otra parte, el diseño es abrumador. Al abrir el mapa, la cantidad y tamaño de los logos sobrecargan la pantalla y no permiten una visibilidad correcta de las calles y direcciones. En el propio mapa encontramos que los botones de zoom no son necesarios, pues ya es habitual para los usuarios de Smartphones los movimientos de los dedos para ampliar el mapa. Nótese que en otras apps como Google Maps no existen los mencionados botones y se gana espacio para más información.

El buscador, al que solo se tiene acceso desde el mapa, requiere de acciones innecesarias. ¿Por qué una vez abierto el buscador tenemos que volver a dar click en la caja de texto para escribir? ¿No sería más lógico y cómodo para el usuario que al abrir el buscador se pueda escribir directamente?

Para filtrar las búsquedas aparecen, además, 10 nuevos logos solo con colores y el usuario tiene que adivinar o recordar que el rojo claro son los «Restaurantes, clubs y bares» y el rojo más oscuro «Servicios generales».

Analicemos ahora los contenidos, el verdadero valor agregado de la aplicación. Como es de esperar para un producto que no lleva en el mercado mucho tiempo, todavía no hay suficientes lugares agregados. No obstante, tiene elementos positivos: el usuario puede acceder a información del sector privado y del estatal, como hoteles y museos. Recomendamos agregar servicios indispensables como las gasolineras y las CADECAS, por solo mencionar algunos.

Otra de las deficiencias encontradas está en la pérdida de los contenidos. Aparentemente, cada 45 días aproximadamente la app muestra en mensaje donde se informa que debes pasar a actualizarla en cualquiera de las Clínicas y borra todo el contenido. Si nos ponemos a pensar desde el punto de vista del desarrollador, esta puede parecer una estrategia válida, pues obliga al usuario a actualizar constantemente la aplicación. Pero cuando pensamos en el usuario, ahí mismo radica la dificultad. ¿Cada cierto tiempo tengo que, obligatoriamente, ir hasta una de las clínicas para recuperar el contenido, incluido los lugares que yo tenía en mis favoritos?

Extraoficialmente, este redactor pudo saber que los desarrolladores siguen trabajando en la aplicación, pero solo en hacer una versión en inglés para poder distribuirla en la AppStore, la tienda de aplicación del gigante Apple. Por lo pronto parece que tendremos que esperar un poco más por una Guía Cuba 2.0 que permita, entre otras cosas, la actualización de sus contenidos de manera online.