El intermediario en escena

Nuevos aportes al término.

Foto: Archivo IPS-Cuba

Entre los personajes de nuevo tipo surgidos en la escena social cubana en los últimos años, el intermediador (o intermediario) ocupa un lugar visible, señalado, en cualquier espacio de servicios. Su actuación nunca es protagónica sino secundaria, mas su papel siempre reclama atención. Pero, ¿cómo se manifiesta?, ¿cuál es su campo de acción?, ¿qué controla (o descontrola)?

El Diccionario de la lengua española caracteriza así al/la intermediario, ria “(De intermediar): Dicho de un proveedor, un tendero, etc.: Que median entre dos o más personas, y especialmente entre el productor y el consumidor de géneros o mercancías”; mientras que el/laintermediador, ra, es alguien que “actúa poniendo en relación a dos o más personas o entidades”.

La intermediación es necesaria en el campo del mercadeo. Está claro que, antes de llegar al mercado minorista para su comercialización, los productos requieren de un distribuidor mayorista; y existen diferentes tipos de intermediarios, quienes realizan distintas funciones en dependencia de la actividad empresarial.

En Cuba, cuando se menciona al intermediario, en lo que primero se piensa es en las personas que median entre los productos agrícolas y los consumidores. Hay una red de intermediarios entre un extremo y otro de la cadena, desde que el producto sale del campo hasta que llega al mercado; y luego, en este último, hay otros más. Sobre esa intermediación se ha escrito bastante.

Pero hay otros muchos campos donde encontramos intermediarios, sobre todo en esferas de servicios muy demandados, como la transportación de pasajeros. Allí esos personajes han multiplicado sus opciones y hasta modificado las reglas de juego, aprovechando la diversidad de escenarios.

 

ÓMNIBUS URBANOS

Las guaguas en La Habana han visto aparecer un intermediario muy peculiar porque él mismo se ha “contratado”. Se trata de un auxiliar del chofer que media entre la alcancía recaudadora y el pasajero. Para, supuestamente, agilizar la subida de pasajeros, estos ayudantes, también llamados copilotos, recogen el dinero y lo depositan en manos del chofer.

En sus afanes por recoger la mayor cantidad de dinero en el menor tiempo posible, los recaudadores siembran el caos porque desvían los pasajeros hacia las puertas de salida, donde se forman verdaderos tumultos.

Es curioso que muchos años después de haberse suprimido a los conductores, cuya función era cobrar el pasaje por la tarifa exacta y expedir un boletín, ahora, los recaudadores “por cuenta propia” ocupan una función parecida, solo que no dan vuelto ni boleto.Y más curioso aún (cómico, en lenguaje popular) es que los funcionarios de la empresa de ómnibus urbanos aseguran que esas personas no están autorizadas para tales menesteres.Pero existen.

TAXIS COLECTIVOS

En los puntos de recogida de taxis colectivos (léase almendrones) ha surgido otro intermediario, una especie de promotor-coordinador, un mediador entre viajeros y choferes que organiza y controla el orden de las colas (de autos y pasajeros). Por esa función recibe un tributo de los choferes nada despreciable.

PARQUEOS

El parqueador es un intermediario entre el espacio público y el chofer, o ciclista, o motociclista, necesitado de seguridad para su vehículo. La Habana, quizás como ninguna otra ciudad, está repleta de parqueadores, es decir, de administradores del espacio público.

La primera eclosión de parqueos tuvo lugar en la década de los noventa con la llegada masiva de bicicletas chinas. Después, como el parque automotor fue creciendo, surgieron nuevas necesidades que dieron lugar a nuevos “luchadores”.

BAÑOS

Así como han proliferado los parqueadores, también se han reproducido los “administradores de baños” en instituciones y entidades estatales, además de los existentes en espacios públicos. Su intermediación en estos sitios ayuda a mantener la higiene del lugar, lo que resulta beneficioso. Ellos/ellas también están luchando.

VIVIENDA

En los últimos tiempos, los llamados “corredores” de permutas modificaron el término por el de intermediario, quizás por la pérdida de prestigio que habían sufrido. Actualmente los mismos han sido suplantados por las agencias (intermediarios más confiables) y los sitios de anuncios clasificados, pero aún sobreviven personas que median entre los necesitados de permutar o vender/comprar una vivienda.

LA LUCHA CONTINÚA

El intermediario es una especie de gestor, por cuenta propia, de servicios y de todo tipo de géneros y mercancías. Median entre las necesidades del consumidor y el producto o servicio, mucho más si es deficitario. Ellos están “luchando”, “resolviendo”, en todos los espacios posibles, los que ya estaban abiertos y los que ellos mismos se buscaron.

La mentalidad de ofrecer un servicio, por encima del pensamiento de producir y crear, es la responsable de esa multitud de intermediarios, de “luchadores”, en los últimos tiempos, pero también la disfuncionalidad de entidades y empresas: ellas crean esas brechas, esas grietas que son ocupadas en la lucha por la subsistencia diaria.(2916)

Un comentario

  1. Gabriel M. Valdes

    El parqueador es un oficio bastante antiguo en la Habana. Especialmente en las décadas de los años 40s y 50s se encontraban muchos de ellos. Siempre con un paño en la mano y dirigiéndose al chofer con el término «dóctor». Se buscaban el pan de cada día en las calles de la Habana. Guardaban el espacio para sus clientes colocando algún obstáculo en la calle hasta que éste llegara. También por un precio módico lavaban los carros, y claro está, proporcionaban seguridad cuidando los carros del embate de los pillos.

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