La machetera abre caminos entre Italia y Cuba

Entrevista con la realizadora Yanet Pavón Bernal, directora del largometraje de ficción La machetera, producción italiana filmada en Las Tunas y premiada en varios festivales.

Cartel de La Machetera, producción italiana realizada en Cuba

Foto: Cortesía de la entrevistada

La machetera, largometraje de ficción dirigido por la realizadora Yanet Pavón Bernal, obtuvo recientemente el Premio a Mejor película extranjera en LA Femme International Film Festival 2021, en Los Ángeles, Estados Unidos. Antes, fue galardonado en el Cuzco Underground Cinema Festival 2021 y concursa en el 18th Angel Film Awards 2021 del Monaco International Film Festival.

Esta producción de LeonCubaFilm, NewKpler y Zamjat es el debut en la dirección de esta joven estudiante de la Facultad de los Medios de la Comunicación (Famca) de la filial de la Universidad de las Artes en Holguín —y ya editora en el canal TunasVisión—; y resultó, además, una especie de taller donde parte del novel equipo cubano aprendió haciendo cine.

Con una duración de una hora y treinta minutos y ambientada en Las Tunas rural de la década del setenta, esta película sintetiza la perspectiva femenina de su directora Yanet Pavón, con quien Altercine conversa esta vez.

Entre Las Tunas y Roma, el origen de La machetera 

EEP:¿Cómo surgió este proyecto?

YPB: Fue idea de Esnedy Milán Herrera, actriz tunera radicada en Italia, y está basada en uno de sus cuentos. Nos conocimos en la realización del cortometraje Herradura, donde trabajé junto a Federico Schlater, fotógrafo y director de cine y televisión suizo.

No me creo feminista ni creo que la película lo sea en sí misma, pero sí es vocera y defensora de la mujer en Cuba y en todos los lugares del mundo”.

Primero fungí como asesora del guion y parte del equipo de producción. Luego, ella me propuso la dirección, pero la idea me aterrorizaba y no acepté inmediatamente, porque es algo para gente de mucha experiencia. Buscaron a otros más experimentados, sin embargo, el destino, al parecer, apuntaba hacia mí.

EPP: La machetera es una producción italiana con participación de entidades y artistas cubanos. ¿Qué es LeonCubaFilm y NewKpler? ¿Y la Zamjat, en Las Tunas? ¿Cómo llega un equipo italiano a interesarse por un proyecto tunero?

YPB: LeonCubaFilm más que una productora audiovisual en Roma, es una célula en la que convergen muchos artistas amigos de Esnedy, de diferentes nacionalidades y formaciones artísticas, que han trabajado en el teatro, la televisión y el cine, y, además, aman la cultura cubana.

Ellos se hermanaron con la Zamjat (convertida en otra célula desde Las Tunas, donde nacen proyectos artísticos) a través de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) de la provincia, en la peña audiovisual “To Be, Ser o Estar”, que dirijo hace más de tres años.

Ahora Zamjat, con las nuevas leyes de cine, aspira a convertirse en un Colectivo de Creación Audiovisual y Cinematográficas para próximos trabajos. La NewKpler participó en la producción financiera del filme. Que un equipo italiano se interese en uno tunero es gracias al trabajo que ha realizado Esnedy en la embajada de Cuba en Roma, en los diferentes eventos culturales.

La Machetera es el debut en la dirección de la joven Yanet

¿Cuál es la sinopsis de La machetera?

Año 1978, en la granja cañera del Central Manatí, en Las Tunas, un grupo de macheteros se esfuerza al máximo en cada jornada por cumplir el plan de corte. Marisol, joven mujer de tez morena y de origen tunero aunque radicada en la capital —cuestión que provocará desagrados entre los trabajadores del pelotón y las mujeres del pueblo—, toma una plaza vacante de machetera con el fin de ganar el gran premio, un auto marca Lada.

Aprendíamos sobre cine haciendo cine

EPP: ¿En qué sitios de Las Tunas grabaron?

YPB: Fuimos a la finca de Robotán, el Centro de Acopio de Majibacoa, el Lago Azul, el Cornito, el pueblo de Manatí, la comunidad del Cerro de Caisimú y hasta en el mismo campismo. El reparto está integrado, entre otros, por Esnedy Milán, Luis Ricardo Faura, Dennis Pérez Ramírez, Alexey Fuentes Guzmán y Liusmila Díaz Río.

EPP: El proceso de rodaje fue también una especie de taller…

YPB: Desglosamos el guion para los diferentes departamentos artísticos… La parte dramatúrgica la debatí con Alicia, egresada de la Famca de Holguín; la de dirección de actores con Rolando Boet; el script lo enseñaba a las chicas por el curso que recibí en la Escuela Internacional de Cine y Televisión, en San Antonio de los Baños; los chicos de la producción arreglaban equipos de la época, diseñamos lámparas…

Por la parte italiana coordinamos la colaboración de la diseñadora de vestuario y maquillaje Magda Accolti; Giuliano Gastaldi en la dirección de fotografía, y Esnedy. Más personas estaban dispuestas a participar en la película como tutores de las diferentes especialidades, pero no se pudo concretar completamente, porque en un principio las autoridades lo veían como inusual, extraño.

Finalmente la AHS tramitó el visado y el autorizo de entrada para la tecnología.

Con la asesoría de Esnedy y Giuliano, se decidieron cambios importantes por los colores adecuados según la luz, algo que aprendimos en ese momento. Los asistentes de cámara tuvieron que aprender lo básico de la cámara que nunca habían visto: la función de los diferentes lentes, filtros y del diseño de luz. Por la parte del sonido fue muy parecido.

El proceso de dirigir a tanta gente tan joven como yo, fue un gran reto, porque me encontraba aprendiendo paso a paso y todos, en su mayoría, éramos novatos haciendo una película.

EPP: Al ser una producción foránea grabada en Cuba, ¿cuáles fueron los principales obstáculos y, por el contrario, las principales ventajas que encontró el equipo de realización?

YPB: Plantear en Las Tunas que vas a trabajar con extranjeros y usar su tecnología, fue un problema, porque muchos se preguntaban quiénes eran, por qué querían hacer ese trabajo aquí (siempre ven lo malo y no el logro productivo). Al mismo tiempo, se hacen la idea de que traen dinero y juzgan sin tener criterios, entorpeciendo muchas actividades dentro del equipo de trabajo.

Según su directora, esta película defiende los derechos de la mujer en Cuba y en el mundo

No dominaba completamente el idioma para entender todo lo referente a la técnica. También,

ellos llegaron muy cerca del rodaje, así que no conté con el tiempo para discutir mi plan estético.

Contamos con el story board de Raúl Cuesta, pero solo de determinadas secuencias. Tuve que colegiarlo casi todo, pues Esnedy trabajó de conjunto con la guionista Valentina Orrù. Ella venía con muchas ideas fotográficas y un estilo de contar muy cerca del neorrealismo italiano, que yo entendía, pero muchos alrededor no.

Fue muy complejo porque se modificaron cosas y otras se dejaron de rodar por falta de comprensión, tiempo, experiencia y situaciones en el rodaje, además del presupuesto limitado. La corrección de sonido y el diseño sonoro corrió a cargo de Andrea Gramigna, quien ha trabajado en filmes como Belleza robada, de Bernardo Bertolucci, y la edición por el experimentado Marcello Spoletini.

Solo quiero hacer y seguir aprendiendo 

EPP: La machetera realza la autonomía de la mujer y su derecho a desempeñarse en cualquier oficio…

YPB: Cuando leí a profundidad el guion y entendí el tema, que sobre todo defiende la autonomía de las féminas, mis ojos se dilataron y comencé a observar las historias de las mujeres más cercanas.

Busqué mucha literatura de la época, en las revistas Mujeres y Bohemia, y me llamó la atención cómo se generaban tantas cartas donde se hacían reclamaciones acerca de sus derechos laborales y de situaciones de discriminación, incluso en el hogar.

No me creo feminista ni creo que la película lo sea en sí misma, pero sí es vocera y defensora de la mujer en Cuba y en todos los lugares del mundo.

EPP:¿Cuándo se estrenará en Cuba?

YPB: El filme se encuentra en el circuito internacional de festivales, que es bastante amplio. Aún no tenemos fecha prevista de estreno en Cuba, pero deseamos hacer una proyección especial en la Comunidad del Cerro, nuestra principal locación, y luego extendernos a otros sitios.

EPP: A partir de tu experiencia en La machetera, ¿cuán complejo puede ser forjar una carrera como realizadora audiovisual lejos del tradicional circuito capitalino?

YPB: Al conformar el equipo, con los primeros que interactué fue con profesionales de la capital como José Manuel Riera y Alexis Álvarez Armas. Hice talleres con Rolando Boet, también habanero, y se mostraban emocionados porque una mujer joven quisiera hacer una película en Las Tunas. No trabajo por reconocimiento o dinero; se trata de encontrar mi propia voz en el audiovisual, entorno que va a toda velocidad y que tiene años de existencia. Solo quiero hacer y seguir aprendiendo en el lugar que sea. Tengo muchas tareas pendientes (2021).

2 comentarios

  1. Carlos Tellez Espino

    Emocionado, otra vez, por el talento y la voluntad de Yanett Pavón Bernal. Crecer creando, es magnífico. Gracias, Yanet, por existir.

  2. Emilio Venero

    No he tenido el honor de ver ese film pero se dé el por el aprecio y cariño que me unen a amigas tuneras
    Sé cuánto ha de realidad en el guión y amor en la realización
    El recién Festival de Cine de Gibara ( ante Festival Cine Pobre) perdió una oportunidad de excibirla
    Felicidades a todos sus realizadores

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