Cine Latinoamericano 1896-1930: la importancia de rescatar la memoria histórica.

Reseña de uno de los libros que más aportes ha brindado al estudio del cine latinoamericano.

Foto: Fragmento de la portada de una de las ediciones del libro

El Cinematógrafo llega a Latinoamérica a finales del siglo XIX, concretamente en el año 1896, de la mano del farmacéutico, cineasta y fotógrafo francés Gabriel Veyre. Las circunstancias sociales, económicas y políticas marcaron con los años el progreso del arte cinematográfico en América Latina y el Caribe, en el que tanto tuvieron que ver los promotores europeos como la presencia de las películas estadounidenses en sus pantallas. Muy pronto el cine de Hollywood tomó el control del mercado latinoamericano, pero esta situación no impidió que en diversas épocas floreciesen aportaciones que mostraron la singularidad de la producción de la región, lo que a la postre terminó sentando las bases para el surgimiento de una verdadera cinematografía nacional y regional.

Este  y otros importantes tópicos sobre la historia del cine en nuestro continente han sido tratados de tiempo en tiempo por publicaciones aparecidas en forma de libros, folletos y artículos en revistas de carácter filmográfico e investigativo. Por lo general estas publicaciones han sido de breve tirada y de edición única, que en seguida se han agotado y han tratado acerca de períodos específicos de la producción fílmica, por separado, de determinados países. Además, la metodología de investigación empleada por cada publicación es heterogénea, lo que no siempre ha facilitado la realización de estudios comparativos.

Entre los primeros pasos coherentes con el objetivo de revertir esta situación cabe destacar el año 1982 cuando se originó un proyecto promovido por la Filmoteca búlgara, con apoyo de la UNESCO, y coordinado por el profesor e investigador italiano Guido Aristarco, que tenía como meta redactar una nueva y científica historia general del cine en veinte volúmenes. Para esto fue elaborada una compleja metodología que serviría de guía de trabajo a los equipos nacionales de historiadores que fueron creados al efecto. Se formaron igualmente comisiones regionales y entre ellas la destinada a investigar, recopilar y escribir por períodos la historia del cine en Latinoamérica. Pero poco se avanzó en este esfuerzo.

El punto de partida de la investigación de la que surgiría años más tarde la primera edición del libro Cine Latinoamericano 1896-1930, tuvo como antecedente varias reuniones anuales de directores de cinematecas de América en la que se discutía una y otra vez sobre la necesidad de aunar esfuerzos encaminados a completar la recopilación de la documentación existente para investigar los orígenes del cine en el área, siendo la última proposición del señor Manuel Martínez Carril, Director fundador de la Cinemateca Uruguaya, la primera que arrojó resultados prácticos.

A partir de este punto, la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano (FNCL)1 da continuidad a su línea de acción relacionada con la memoria del cine en la región y toma en sus manos la misión de coordinar las labores investigativas que requería una obra que incluía estudios sobre cine silente de doce países: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, Ecuador, Guatemala, México, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.

A 23 años de la primera edición de este libro, teniendo en cuenta el trascendental aporte de este estudio al rescate de la memoria histórica del cine latinoamericano, la obra Cine latinoamericano 1896-1930 ha sido reeditada por la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano y el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía de Venezuela, bajo el cuidado del cineasta venezolano Edmundo Aray2, Director de Publicaciones y coordinador también de la primera edición en el año 1992.

En esta publicación se recogen de manera sistemática los primeros 35 años de historia de 12 importantes cinematografías de la región. La etapa que aborda concretamente es la del denominado cine mudo o Edad de la pantalla de plata, como le llaman algunos especialistas, cuyas producciones han desaparecido en su gran mayoría. De ahí la urgencia por rescatar este período histórico del desarrollo preindustrial y en gran medida artesanal de los primeros años de nuestro cine, que a su vez es un llamado de atención para que se tenga noción de que queda menos de un 7 % de ese gran volumen de obras producidas por nuestro continente entre 1896 y 1930.

Esta segunda edición del estudio Cine Latinoamericano 1896-1930, es una coedición de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano (FNCL) y el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía de Venezuela (CNAC), del año 2014. El volumen de 389 páginas cuenta con los trabajos de 23 investigadores de 12 países de Latinoamérica, quienes realizaron las pesquisas sobre el cine silente en sus respectivos países.

Por Argentina figuran los nombres de Guillermo Caneto, Marcela Casinelli, Héctor González Bergerot, Elda Navarro, María Alejandra Portela, Susana Smulevici; en Bolivia los trabajos de Pedro Susz K, investigador, crítico y Director de la Cinemateca Boliviana; el caso de Brasil está a cargo de la investigadora y teórica María Rita Galvao, Directora de la Cinemateca Brasilera; el ya fallecido investigador y curador de Patrimonio Fílmico Colombiano, Jorge Nieto, estuvo a cargo de la investigación por Colombia; Cuba contó con los trabajos del desaparecido Director fundador de la Cinemateca de Cuba, Héctor García Mesa, María Eulalia Douglas, investigadora Especialista de Cine Cubano,  y Raúl Rodríguez del Centro de Promoción y Estudios de Cine “Saúl Yelín” del ICAIC (Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos); los trabajos de Ecuador fueron aportados por el Director de la Cinemateca Nacional del Ecuador, Ulises Estrella y la  Subdirectora Wilma Granda; Guatemala estuvo a cargo de Magda Aragón y Edgar Barillas, investigadores del Instituto de Investigaciones Históricas, Antropológicas y Arqueológicas de la Escuela Nacional de Historia, Universidad de San Carlos de Guatemala; Aurelio de los Reyes, investigador-historiador y Manuel González Casanova, Profesor de Cine en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),  tuvieron la importante responsabilidad de trabajar la extensa y compleja historia del cine silente mexicano; la investigación sobre el tema en el Perú fue llevada a cabo por el Director Asociado de la Filmoteca de Lima, Ricardo Bedoya; otro país caribeño incluido en este trabajo, República Dominicana, llegó a formar parte de Cine Latinoamericano 1896-1930 gracias  a la labor de pesquisaje sobre el tema realizada  por el investigador y profesor de la Academia de Ciencias de la República Dominicana José Luis Sáez; el investigador de la Cinemateca Uruguaya Guillermo Zapiola aborda esta etapa del cine mudo en su país con un texto titulado El cine mudo en Uruguay; el caso de Venezuela cuenta con la particularidad de tener dos trabajos, uno de la edición de 1992, de Ricardo Tirado, Director de la Cinemateca Nacional de Caracas, y otro, una actualización del año 2014 de Yolanda Sueiro, Investigadora de Historia del Cine Venezolano.

¿Quién fue Alfonso Segreto? ¿Cómo y cuándo llega el cine a México? ¿Cuántos filmes se produjeron durante la era del cine silente en Cuba? ¿Cuántas salas de cine existían durante la época de esplendor del cine silente en Buenos Aires?¿En qué año se efectuó la primera filmación en Colombia y cuál fue su título?¿Qué etapa abre para el cine ecuatoriano su primer largometraje de ficción El tesoro de Atahualpa?

Documentos y testimonios inéditos así como una inmensa cantidad de datos, fechas, cifras y nombres rescatados del olvido y analizados en su contexto, no solo ligados a la cultura sino también a la historia política y social de América Latina, constituyen gran parte del material que el lector encontrará en esta obra imprescindible para comprender tanto los orígenes del cine regional como los antecedentes del Movimiento del Nuevo Cine Latinoamericano.

 

Notas

1 La Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano es una entidad cultural privada con personalidad jurídica propia, sin ánimo de lucro. Fue creada con el propósito de contribuir al desarrollo e integración del cine latinoamericano y lograr un universo audiovisual común, además de cooperar con el rescate y afianzamiento de la identidad cultural de América Latina y el Caribe. Fundada por el Comité de Cineastas de América Latina (C-CAL) el 4 de diciembre de 1985, la integran cineastas de dieciocho países y su director fundador fue el escritor colombiano Gabriel García Márquez. Su sede está en La Habana, Cuba.

2 El poeta y cineasta venezolano Edmundo Aray nace en Maracay, Aragua, Venezuela, el 16 de noviembre de 1936. Egresado de Economía de la Universidad Central de Venezuela, donde ejerce posteriormente como profesor. Fue director de Publicaciones del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la UCV y director de Cultura (1979-1980) de la Universidad de los Andes, donde se desempeña, además, como director del Departamento de Cine, hasta 1997. Pertenece al grupo literario Vasudeba (Barquisimeto, 1956-57). Forma parte del grupo y revista Sardio (1958-1962). Fundador de El techo de la Ballena (1963-1968) y creador de la revista Rocinante (1969-1978). Como cineasta, con Simón Bolívar, ese soy yo, recibió los premios Mejor Película y Mejor Guión del Consejo del Municipio Libertador en 1994. Recibe el Premio Nacional de Cinematografía (CONAC), el Premio Nacional de Cine Monseñor Pellín (1991 y 1994) y Personaje del Año en Cine. Participa como jurado del Premio Casa de las Américas. Fundador en 1974 del Comité de Cineastas de América Latina, Miembro Fundador de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano y de sus Consejos Superior y Directivo. Fue director general de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños entre los años 2000-2002. Dirige la filial de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, Capítulo Mérida.

*Autor de este artículo. Juan Carlos Sardiñas López, Especialista Principal del Centro de Información, Documentación e Investigaciones, Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, La Habana, cuba

3 comentarios

  1. Gabriela Bustos

    FELICITACIONES! Celebro como investigadora del campo cinematográfico que se reediten obras de esta talla imprescindibles para todo estudio riguroso sobre el Movimiento del Nuevo Cine Latinoamericano, tema de mi competencia.

  2. Ma. Teresa Vera Lambert

    Magnífico libro y mejor idea aún el hecho de reeditarla.
    Felicidades a todos los involucrados.

  3. David Mugmal

    buen libro, peo me ayudaría con la biografía del autor xfa

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