Más allá de los posibles reconocimientos por parte de la crítica y los lectores, lo cierto es que la primera gran satisfacción para un escritor es tener la oportunidad de terminar un nuevo libro después de meses, a veces, años de trabajo, llenos de dudas y certezas, e incluso miedos. Verlo publicado y asistir a su presentación es ya la realización del acto creativo y cuando esto llega a ocurrir, se convierte, sin duda, en un momento muy especial. En el caso del cubano Leonardo Padura, su momento especial en este año 2024 que ya toca a su fin le llegó en octubre –casi como regalo de cumpleaños- cuando tuvo en sus manos el primer ejemplar de Ir a La Habana, un ensayo donde ha volcado su amor por la ciudad, aunque también su pena por el innegable declive de la urbe cada vez más afectada por el paso del tiempo, la falta de constancia en las políticas públicas para su rescate y hasta el maltrato de muchos de sus habitantes.

Ir a La Habana propone un recorrido muy personal a partir de las memorias del escritor, que transitan desde el deslumbramiento de la mirada infantil hasta la reflexión más amarga de un adulto que vive la decadencia de la ciudad y muestra su “deconstrucción”. Y es que la capital habanera siempre ha tenido un papel protagónico en la obra de Padura, tanto literaria como periodística, así lo demuestran los fragmentos de novelas intercalados a lo largo del texto, y la selección de crónicas y reportajes referidos a La Habana y algunos de sus personajes más notables que constituye la segunda parte del libro, que se acompaña, además, de una veintena de instantáneas del artista de la plástica y fotógrafo Carlos Torres Cairo.

Octubre de promociones

La promoción del nuevo título publicado por Tusquets Editores se realizó fundamentalmente a lo largo del mes de octubre e inicios de noviembre, y además de las entrevistas con los medios, incluyó presentaciones en diferentes ciudades españolas. El intenso recorrido se inició en Vitoria, en el País Vasco, donde se celebraba el Festival Internacional de Novela Negra y policial Vitoria-NeGrasteiz. Allí se presentó el día 5 en el Palacio de los Congresos Europa, a sala llena, que fue la tónica a lo largo del itinerario previsto para el encuentro con los lectores, como ocurrió en la librería +Bernat de Barcelona y en el Instituto Cervantes Madrid.

Es importante confiar en los lectores. Pero, además, querer a los lectores. Y eso no significa que uno les haga concesiones, al contrario, debes respetar su inteligencia y retarla, para que hagan su labor de completar eso que tú propones y que ellos componen: el verdadero libro”.

(Fragmento de la entrevista concedida por Leonardo Padura a la periodista española Sonia Asensio)

Con posterioridad, por invitación del Centro Andaluz de las Letras, el escritor participó en el ciclo “Encuentros en el Centro”, con programación en Córdoba y Málaga. Oviedo fue esta vez una cita obligada porque la Fundación Princesa de Asturias organizaba su Semana de los Premios y, por primera vez, invitaba a cinco de los autores ya galardonados. El irlandés John Banville, Premio Príncipe de las Letras en el 2014, y Padura, el primero en recibir el Princesa en 2015, compartieron escenario durante el encuentro «Doble trayectoria», celebrado en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo con la asistencia de 1 300 miembros de 72 clubes de lectura de varias comunidades autónomas. En esta ciudad la librería Cervantes recibió una vez más al novelista.

Hasta Mallorca viajó también Padura a cumplimentar la invitación de la Facultad de Derecho de la Universidad de las Islas Baleares para dictar la conferencia inaugural del Seminario de Literatura y Derecho, LIDRET, y esa misma tarde tuvo lugar la presentación de Ir a La Habana en la librería Rata Corner, de Palma. Otra vez en la ruta, el cubano viajó a La Coruña para dar a conocer el nuevo título en el ámbito del vigésimo aniversario de los “Encuentros con escritores”, con la asistencia de más de 300 personas.

En Toledo, donde se celebraba el XVI Festival del Cine y la Palabra (CIBRA), la presentación de Ir a La Habana se realizó el día 8 en el Cigarral del Santo Ángel Custodio de Toledo, con la asistencia de unas 250 personas. Y para mayor satisfacción, durante la  gala de clausura del Festival, celebrada el 9 de noviembre en el Palacio de Congresos “El Greco”, Padura recibió el Premio Literario “El viento de la luna”, un reconocimiento honorífico por toda su trayectoria.

Para terminar el largo periplo promocional se realizaron en Madrid tres encuentros más con el público: en las librerías Jarcha y Rafael Alberti y en la Sala Trece Rosas, de la Sede de Comisiones Obreras de Madrid (CCOO), un espacio propicio donde había realizado, en febrero, una charla sobre su novela Personas decentes, el más reciente título en la saga protagonizada por el exteniente Mario Conde. El saldo más que positivo en la promoción y recepción de Ir a La Habana se hizo evidente cuando se agotó rápidamente su primera edición, que también ha tenido excelentes comentarios de la crítica especializada.

Por Suiza, Alemania y el archipiélago canario

Justo en medio de este recorrido por España el escritor cubano viajó a Suiza y Alemania entre el 22 y el 30 de octubre para realizar la promoción de su novela Personas decentes, traducida al alemán. Tras una primera parada en Zürich, Suiza, donde se celebraba el Festival del Libro Zürichliest (Zürich lee), la agenda del escritor incluyó presentaciones en el Festival Internacional de Literatura Policial Mord AmHellweg (Asesinato en Hellweg) —considerado el más grande de los organizados en Europa con esta temática—, el Instituto Cervantes de Berlín, la Casa de la Literatura de Hamburgo Eddy Lübbert Hall, y las ciudades de Marburg y Rostock, siempre acompañado por un gran número de lectores.

Aunque la promoción de cada libro resulta cada vez más necesaria y exigente, el escritor también atendió otros compromisos de trabajo a lo largo del año. Siguiendo un orden cronológico, entre las actividades desarrolladas se encuentra la visita a la Universidad de Zaragoza por invitación de la Cátedra José Martí, que celebraba el 150 aniversario de la estancia del héroe nacional cubano en ese centro universitario con una jornada académica. El narrador tuvo a su cargo la clausura del encuentro y posteriormente recibió el Diploma “Franco, fiero, fiel, sin saña”.

En el marco de la IX edición del Festival Atlántico del Género Negro Tenerife Noir, celebrado en marzo, Padura participó en varios eventos que tuvieron como escenario diversas ciudades del Archipiélago Canario. Así estuvo presente en el II Encuentro de Novela Criminal en Tías, donde disfrutó de la hospitalidad de la Fundación José Saramago y de su presidenta Pilar del Río, viuda del Nobel portugués radicado en Lanzarote durante sus últimos años de vida. Asimismo en la isla de La Palma presentó Personas decentes y en Tenerife, sede central del Tenerife Noir, recibió el Premio Negra y Criminal 2024 que se entrega en reconocimiento a la trayectoria de un autor.

Se celebró, además, en esa fecha el VIII Seminario Internacional de Investigación en el Género Negro, organizado por la Cátedra Cultural Antonio Lozano de Género Criminal de la Universidad de La Laguna (ULL), y la coordinación de Tenerife Noir. Aquí se abordaron diversas temáticas relacionadas con el género y en particular aspectos relevantes en las novelas policiales del cubano, quién cerró con su intervención la segunda jornada del Seminario. Se supo también que Personas decentes fue la obra escogida por la Cátedra para las sesiones de su club de lectura.

De Sevilla a Sudamérica      

A continuación Padura viajó a Sevilla, Granada y Alicante. En Tomares el cubano pronunció el tradicional Pregón de apertura durante la 15ª Feria del Libro de la ciudad sevillana. En Granada la librería Picasso acogió una nueva presentación de Personas decentes y fue invitado por la Universidad de Granada a participar en el inicio de las actividades del Instituto de Estudios Iberoamericanos y Culturas del Sur (IberSures), donde ofreció la conferencia “Censura, autocensura y cancelación. ¿La luz de nuestro tiempo?”, un texto que poco después también expuso en la Sede Universitaria Ciudad de Alicante, en un evento organizado por el Centro de Estudios Literarios Iberoamericanos Mario Benedetti (CeMaB), de la universidad alicantina.

Ir a La Habana… no es una novela, no es un ensayo de divulgación científica, ni siquiera una guía de viajes, sino una mirada muy personal de mi relación con la ciudad en que nací, vivo y escribo”. (Fragmento de la entrevista concedida por Leonardo Padura a la periodista española Sonia Asensio)

Ya en mayo, y por invitación del programa “La Ciudad y las Palabras” dependiente del Doctorado en Arquitectura y Estudios Urbanos de la Universidad Católica de Chile, el novelista cubano impartió la Conferencia “La ciudad y el tiempo”, una especie de adelanto de Ir a La Habana, entonces en preparación, y presentó su conferencia “Carpentier, Novás Calvo y su literatura”, que formó parte del ciclo “La ciudad de los Escritores”.

La inauguración en Panamá de Centroamérica Cuenta, el festival literario más importante de la región, tuvo como plato fuerte el encuentro entre Rubén Blades —icono de la música popular—, y el escritor cubano, que cuenta entre sus títulos el libro de entrevistas Los rostros de la Salsa. Ambas figuras se entrevistaron mutuamente y reflexionaron sobre música, literatura y otros temas de actualidad. Durante su estancia en Panamá Padura también visitó por segunda ocasión el Club de Lectura Unión y participó en una tertulia en la Academia Panameña de la Lengua —de la cual es Miembro Correspondiente— donde conversó sobre su novela El hombre que amaba a los perros, que celebra sus 15 años con una reedición que incluye un prólogo del autor y un epílogo del poeta y crítico cubano Rafael Acosta de Arriba.

De islas baleares a Cantabria y otras ciudades españolas

Desde finales de junio hasta mediados de julio el escritor cubano estuvo en España. En Menorca impartió el taller “Cómo escribir novelas policiales, cómo escribir realidades”, dentro de la iniciativa Talleres Islados. Además ofreció la conferencia “La ciudad y el tiempo”, abierta al público, en el Museo Can Saura de Ciutadella. Asimismo asistió a la Feria del Libro de Santander y Cantabria (FELISA), donde se presentó en la Plaza al aire libre con la asistencia de más de 500 personas. De nuevo en la ruta Padura regresó a la Semana Negra de Gijón, antes de participar en una nueva edición de los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), en San Lorenzo de El Escorial. Para finalizar este periplo el narrador asistió en Trigueros, provincia de Huelva, a la inauguración de una muestra de acuarelas de René Francisco, Premio Nacional de Artes Plásticas 2010, y con el cual colaboró en su proyecto Orilla. La exposición fue una de las propuestas de la undécima edición de Cuba Cultura que abarca diversas manifestaciones artísticas de la isla.

Programa Transcultura de la Unesco

Como parte de una iniciativa dirigida a la formación de jóvenes talentos que cuenta con el auspicio de la Unión Europea y el apoyo de la Unesco con su programa Transcultura, Padura impartió en septiembre un taller de Literatura y guion en República Dominicana y, tras cinco años de ausencia, regresó a Brasil para presentar la versión al portugués (brasileño) de Pessoas decentes, y una reedición especial de El hombre que amaba a los perros, un título que todavía hoy constituye un éxito entre los lectores del gigante sudamericano.

“A la miseria no se le puede pedir virtud. A la pobreza es imposible exigirle belleza”.

(Fragmento de la entrevista concedida por Leonardo Padura a la periodista española Sonia Asensio)

En esta ocasión visitó algunas de las ciudades más importantes del país y fue entrevistado por los medios locales. Fue uno de los autores invitados a la 27ª edición de Bienal Internacional del Libro de Sao Paulo (BILSP), y en Rio de Janeiro realizó una charla sobre El hombre que amaba a los perros en el Centro Cultural Banco de Brasil (CCBB). Posteriormente viajó a la ciudad de Belem donde impartió una charla en la Universidad Federal de Pará acerca de los momentos más relevantes de su trayectoria. También firmó libros en varias librerías del país y se presentó en los Institutos Cervantes del Brasilia y Sao Paulo, donde también grabó el programa de televisión Diálogos, del canal Globo News, y participó en el 3er Festival Literario del Museo Judío de Sao Paulo (FliMUJ).

Al margen de todo este trabajo, durante todo 2024 Padura desarrolló la colaboración iniciada en diciembre del 2023 con el diario español El País, tanto en la columna fija mensual de opinión como para el suplemento literario Babelia.

Por otra parte, mientras los compromisos de trabajo y las giras promocionales se multiplican fuera de Cuba, lamentablemente los lectores en la isla apenas tienen acceso a los libros de Padura y, en muchos casos, los más interesados recurren a la piratería para leerlos en sus dispositivos electrónicos, incluidos teléfonos celulares. De hecho, durante este año que finaliza el escritor cubano no tuvo representación oficial en la Feria Internacional del Libro de La Habana, aunque en el marco de este evento se presentó el 16 de febrero en la sede de la Oficina Regional de la Unesco en la capital, el título Los rostros de la salsa, publicado por Aurelia Ediciones con el auspicio del Programa Transcultura de la Unesco.

¿Planes de futuro? El escritor no duda: seguir trabajando y concluir su nueva novela sobre el destino de su generación en la isla —cuando debe enfrentarse a la vejez y a la compleja situación que atraviesa hoy la isla caribeña—y que aspira a tener lista en la segunda mitad del próximo 2025. (2024)