Reconstruir, desde el ágora, el cuerpo audiovisual de Cuba

Entrevista con el crítico, ensayista e investigador Juan Antonio García Borrero, autor del blog Cine cubano, la pupila insomne y creador de la Enciclopedia Digital del Audiovisual Cubano.

Juan Antonio García Borrero, crítico, ensayista e investigador del cine cubano.

Foto: Cortesía del entrevistado

Juan Antonio García Borrero vive en Camagüey, donde nació en 1964, y desde allí ha realizado el grueso de una valiosa obra como crítico, ensayista e investigador del cine cubano.

Su trabajo está asociado a eventos fundacionales, como el Taller Nacional de Crítica Cinematográfica de esa ciudad, propuesto por él en 1993 y considerado el más importante de su tipo en Cuba; y la Primera Muestra de Cine Joven, de la cual fue Presidente y Director en 2001.

Ganador en tres ocasiones del Premio Nacional de la Crítica Literaria —por sus libros Guía crítica del cine cubano de ficción, 2001; La edad de la herejía, 2002; y Otras maneras de pensar el cine, 2010—, en dos del Premio Internacional de Ensayo convocado por la revista Temas, y en ocho del Premio Caracol por sus investigaciones, “Juani”, como lo conocen casi todos, es el autor del blog Cine cubano, la pupila insomne.

También es el líder del proyecto “El callejón de los Milagros” y creador de la Enciclopedia Digital del Audiovisual Cubano (ENDAC).

La promoción y el debate del cine cubano, realizado dentro y fuera de la isla, y el fomento del uso creativo de la tecnología en función de la gestión cultural, caracterizan estas últimas apuestas, sobre las que conversamos para Altercine con la idea de ir dejando respuestas y también inquietudes.

Blog para el debate desprejuiciado y respetuoso

Erian Peña Pupo (EPP): Tu blog nace con la intención de ser un espacio para fomentar “la cultura de la polémica”. Luego de debates históricos en el contexto cultural cubano, ¿crees que como país estamos aún necesitados de una cultura del diálogo o el debate…?

Juan Antonio García Borrero (JAGB): Me dominaba el deseo de contribuir a lo que el país estaba pidiendo y sigue pidiendo a gritos: un debate desprejuiciado y respetuoso de nuestros principales problemas. Me interesaba proponer otras maneras de pensar el cine cubano, alejándome de esa perspectiva única donde todavía se coloca en una posición privilegiada y excluyente a la producción del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, convirtiendo a todo lo demás en rehén de las sombras, o algo claramente subordinado.

No me siento tan optimista sobre el poder democratizador de las redes, al menos con lo que se ha vivido en Cuba. En realidad, lo que he visto es un incremento de la polarización, y un reforzamiento de los prejuicios que ya se tenían”.

EPP: ¿En qué medida crees que tu blog contribuyó a fomentar estos escenarios y al rescate o visibilización de realizadores al margen de la historiografía oficial?

JAGB: El blog se convirtió en un espacio de referencia importante, y que superó todas mis expectativas. Y esa visibilidad fue posible gracias a que muy pronto dejó de ser una bitácora personal para convertirse en suerte de ágora donde participaban individuos de ideas muy diversas, y muchas veces, contrapuestas. Pero lo más sorprendente es que el grueso de las polémicas desplegadas allí, y han sido varias, priorizaban el respeto a las personas que expresaban las ideas.

EPP: La esfera pública, o las instituciones que la componen, han tenido que “rediseñarse” ante la inminencia de las redes y sus mediaciones como otro espacio público no solo posible sino existente. En tiempos donde se habla de informatización de la sociedad y gobierno electrónico, ¿cuánto crees que queda por hacer?

JAGB: No me siento tan optimista sobre el poder democratizador de las redes, al menos con lo que se ha vivido en Cuba. En realidad, lo que he visto es un incremento de la polarización, y un reforzamiento de los prejuicios que ya se tenían. Lejos de aprovecharse el inédito escenario para construir interrogantes que estén a la altura de nuestro tiempo, y de esta manera explotar las potencialidades que siempre aporta un buen disenso, los grupos que debaten en esa esfera pública llevan en mente liquidar a los que piensan diferente.

Queda prácticamente por hacerlo todo, en tanto falta por construir una Política Pública que, fomentando el uso creativo de la tecnología, garantice que esa infraestructura creada responda a los intereses colectivos, y no solo a los intereses de grupos en pugna. Desde luego, será difícil lograrlo porque estos grupos se ven a sí mismos como los representantes de toda una nación.

El proyecto “El Callejón de los Milagros” se ubica en el centro histórico de la ciudad de Camagüey.

Un atlas del cine cubano

EPP: Si bien tu blog es “un ejemplo de cultura colectiva”, la ENDAC, como proyecto colaborativo, va más allá al dirigirse a “construir una mirada que lo conecte todo”. ¿De qué manera crees que la misma contribuye a reconstruir, de un modo holístico, “el cuerpo audiovisual de la nación”?

JAGB: La ENDAC es una enciclopedia que, en vez de proponer un mapa (en singular) del cine nacional, plantea la construcción de un atlas (conjunto de mapas) donde sea posible reconstruir el cuerpo audiovisual de la nación.

Entiendo ese cuerpo no solo como el conjunto de películas y biografías, sino también incorporando la historia de las tecnologías usadas, las salas cinematográficas, los estudios de audiencias, y siempre con un enfoque transnacional que lo conecta todo.

Hay quien habla de una Base de Datos, pero yo prefiero llamarle Base de Conocimientos, porque el objetivo va más allá de lo informativo. Obviamente, una sola persona no puede encargarse de todo esto, y es lo que he argumentado en el ensayo que premiara la revista Temas en su convocatoria internacional más reciente. La ENDAC solo puede funcionar sobre la base de lo colaborativo. Por suerte, ya tiene varios colaboradores.

Es algo que, tengo la impresión, se entiende mucho mejor de qué va fuera de Cuba que dentro. Durante cinco años estuve proponiendo que alguna institución cubana asumiera la ENDAC y nunca pude encontrar el apoyo. Por ahí conservo algunos de los mensajes que intercambié con funcionarios que hubiesen podido ayudar a insertarla en nuestro entorno, pero jamás pasó del entusiasmo momentáneo.

En definitiva, gracias a Alex Halkin y su Americas Media InitiativeCuba Media Project (que ya había colaborado con la Muestra Joven), la ENDAC está en línea y tiene unas 6000 entradas y más de 250 000 visitas.

Pero no dejo de reconocer que debió estar desde un inicio en alguna institución cubana, en tanto lo que propone del “cuerpo audiovisual de la nación” responde a lo que muchos aquí vienen defendiendo desde hace rato. Solo que, como aseguraba Lennon, la vida es algo que sucede mientras estamos soñando otra cosa, y en Cuba suele ponerse de manifiesto eso de que “en casa del herrero cuchillo de shopping”.

Alianzas estratégicas y un Callejón de los Milagros

EPP: Háblame un poco de “El Callejón de los Milagros”… Sus orígenes, su propósito, cómo crees relaciona el uso creativo de las tecnologías en función del cine y del pensamiento crítico…

JAGB: El proyecto “El Callejón de los Milagros” sí es algo que cuenta con el apoyo institucional. Nació con dificultades pero, afortunadamente, Jorge Luis Tapia Fonseca, entonces Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba en Camagüey, lo hizo suyo, y gracias a eso logró superar las incomprensiones iniciales.

A diferencia de la ENDAC, o de mis libros, donde toda la responsabilidad recae en mí, en el Proyecto trabajamos sobre la base de las alianzas estratégicas. Uno de sus grandes aliados ha sido la filial camagüeyana de la Unión de Informáticos de Cuba, que nos ha aportado los conocimientos que se necesitan para pensar este tipo de proyecto desde las Humanidades Digitales.

García Borrero fomenta el uso de las tecnologías digitales en la promoción de la cultura audiovisual.

EPP: ¿Los Encuentros sobre Cultura Audiovisual y Tecnologías Digitales son una extensión del proyecto? Ya se han realizado cinco ediciones del mismo, la más reciente, en abril, dedicada a la informatización de la gestión cultural en la Calle de los Cines, en Camagüey. En tiempos donde estamos rodeados de audiovisualidad, ¿cuán necesario consideras el desarrollo de una cultura audiovisual?

JAGB: Los Encuentros serían una de las tantas acciones que despliega “El Callejón”. Son espacios que nos permiten, una vez al año, presentar al público la concreción de las ideas desarrolladas a lo largo de esos meses.

En esta última edición presentamos una cartelera de señalización digital dinámica e interactiva que conseguimos desarrollar en la ciudad, gracias a las alianzas establecidas con un grupo informático no estatal, al igual que el sistema de alquiler de películas en línea de la Mediateca Tomás Gutiérrez Alea.

Con ello nos empeñamos en llevar hasta las últimas consecuencias los grandes objetivos del proyecto, que es fomentar el uso creativo de las tecnologías que tenemos en las manos, en función del encargo social que tendría el Centro Provincial del Cine, asociado a la promoción de lo más destacado de la cultura audiovisual.

EPP: ¿Qué dialoga, ya sea en la tranquilidad o en la efervescencia de sus polémicas, “Juani” consigo mismo?

JAGB: Nunca me impongo un guion, o un plan de temas. Solo he tratado de imponerme una disciplina de trabajo intelectual donde el protagónico lo lleve la curiosidad y el pensamiento lateral (2021).

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