Denuncias colectivas sobre casos de abuso sexual, misivas online con cientos de firmas en apoyo a víctimas, hashtags viralizados y debates en foros, perfiles o páginas oficiales de organizaciones y activistas, son algunas de las muestras de un creciente accionar contra las violencias machistas en las redes sociales en Cuba.

El activismo digital por la no violencia de género en la nación caribeña promueve causas cada vez más visibles y con apoyo de la ciudadanía, incluso logra generar debates sobre hechos y sectores donde se han denunciado actos de abuso.

No solo se circunscribe este empoderamiento online a procesos de denuncia, sino también se aglutina ante publicaciones, organizaciones o personas con discursos misóginos y antifeministas.

Desde hace meses y con mayor frecuencia en las últimas semanas, se generan polémicas en redes digitales que catalizan un rechazo social y representan a las mujeres que comienzan a alzar la voz. Como insistió la comunicadora Gabriela Orihuela en uno de los últimos debates, estas denuncias “están también representando a innumerables mujeres que por años callaron, están representando una lucha que no termina jamás, están representando la justicia”.

Tal es el caso de la campaña #bastafernandobécquer, que retoma las denuncias por abuso sexual efectuadas desde diciembre de 2021 contra el cantautor cubano.

Basta, Bécquer

Bajo el hashtag #bastafernandobécquer, circula desde hace una semana en redes sociales una carta que ya reúne más de 230 firmas entre víctimas, familiares, organizaciones y ciudadanía, que retoma la denuncia colectiva iniciada en diciembre de 2021.

La misiva “Basta, Fernando Bécquer” es actualizada con frecuencia en la plataforma cubana de apoyo y acompañamiento a personas en situación de violencia de género, Yosítecreo en Cuba.

Como parte de la declaración realizada por 10 de las denunciantes del trovador cubano, las personas firmantes suscriben que los testimonios de las víctimas y los lazos entre ellos muestran la culpabilidad de Bécquer. “Tus amigos y tu entorno lo saben. Tú también sabes que cometiste delitos sexuales, muchos más que los que se han hecho públicos. Puede que no te acuerdes de todas, pero nosotras jamás te vamos a olvidar, porque nos dañaste”, indican en la carta.

“Cuando atacas a una hermana abusada, nos estás atacando a todas nuevamente. Cuando vomitas una frase machista, sigues aumentando el dolor que nos causaste y que hasta hoy tenemos que soportar. No aguantamos más, Fernando. Estamos hartas de tu impunidad”, continúan.

A su vez, la declaratoria retomó que no solo se realizaron denuncias en los entornos digitales, si no también antes las instancias legales en Cuba.

La carta insiste en que son “muchas más las mujeres que aún no han podido hablar y que han sido violentadas” por el trovador cubano en más de “veinte años de depredación sexual”.

“Por todas ellas vamos a seguir buscando justicia, justicia social, justicia penal, psicológica. Si las instituciones que deberían condenar tus acciones públicamente no lo hacen, buscaremos en la condena social, sin renunciar a que se haga legalmente justicia, nuestra reparación”, dicen en el texto.

Con el lema “Nosotras juntas”, han firmado la misiva 10 mujeres que confiesan haber sido abusadas sexualmente por el trovador cubano, entre ellas la cantautora cubana Liliana H. Balance, la escritora Elaine Vilar Madruga y la productora y poeta Claudia Expósito. Junto a sus rúbricas aparece la fecha de los sucesos denunciados por ellas, que ocurrieron desde 2002 hasta 2021.

Las acompañan en el reclamo más de ocho organizaciones culturales y de activismo y 11 representantes de la trova, tanto de dentro como fuera de la isla caribeña, como los reconocidos cantautores Inti Santana y Rita del Prado.

Nosotras juntas

El apoyo en apenas una semana ha sumado a decenas de voces en Cuba. Más de 200 rúbricas ya tiene la misiva defendida por académicas feministas, investigadoras, activistas, cineastas, cantautoras, escritoras, familiares de algunas de las víctimas y ciudadanía en general.

“Basta de complicidades machistas y de permisividad con el abuso sexual. Basta de naturalizar la violencia hacia las mujeres, de culparnos de perversiones patriarcales. Ya nuestra voz se alzó y no podrá ser silenciada”, comentó la activista Belkis Echemendía, en uno de los posts de denuncia.

Argumentó, además, que la presión en las redes junto a las otras necesarias gestiones, tumbarán el muro del encubrimiento. “Eso sucederá algún día y allí estaremos”, recalcó.

Por su parte, Brujas, proyecto cultural feminista cubano del Centro Pablo de la Torriente Brau, también mostró desde sus perfiles oficiales que “acompañan a las víctimas de este abusador”.

A ellas se sumó la cineasta feminista Marilyn Solaya, quien apoyó a las denunciantes. “No se puede ir de feministas y defensoras de nuestros derechos y mirar para otro lado ante la injusticia mientras ocurren estas agresiones y los culpables siguen impunes”. (2022)