La Habana, 20 jul.- Mujeres que envejecen dignamente es una nueva propuesta del proyecto Palomas, casa productora de audiovisuales para el activismo social, que reivindica a las mujeres cubanas y aboga por la justicia de género en todas las etapas de la vida.

Realizado con el apoyo del Fondo de Población de Naciones Unidas en Cuba y el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos es “una apuesta por un tema que se trata poco: el envejecimiento de las mujeres y cómo llegan a esa etapa”, explica Sergio Cabrera, coordinador general de Palomas.

Conforman la serie tres cortos audiovisuales: el primero, El disfrute de la vida diaria, ya estrenado en el espacio televisivo dominical Arte 7, de la televisión estatal cubana; le siguen Los derechos humanos no envejecen y Somos más que un legado.

Protagonistas

Las protagonistas son tres mujeres cubanas reconocidas por su labor social, académica y cultural:

• Teresa Fernández, de 63 años, filóloga y coordinadora de la Red de Mujeres Lesbianas y Bisexuales.
• Aimé Arias-Carbajal, de 74 años, profesora titular de la Facultad de Química de la Universidad de La Habana, recién nombrada Profesora de Mérito de esa alta casa de estudios.
• Emilia Morales, de 64 años, cantante, compositora y profesora.

Ellas cuentan sus historias y revelan sus sentimientos. Comparten sus dolores y hasta lo que no pudo ser. Sin embargo, no se presentan vencidas, sino optimistas y decididas a seguir contribuyendo en sus diferentes espacios.

“Mientras yo pueda hacer, no tengo ninguna intención de quedarme con los brazos cruzados”, afirma Fernández.

“Uno tiene que aprovechar esa finitud de tiempo lo más productivamente posible”, recomienda Arias-Carbajal, mientras Morales, pese a una leucemia, asegura tener fuerzas para “salir adelante”.

Socializar propuestas

De acuerdo con el coordinador de Palomas, esta serie se basa en una perspectiva y una propuesta propositivas.

“Sobre el envejecimiento se habla muchas veces como problema, pero no se refieren las soluciones, ni las personas que lo han logrado, a fuerza de mucho empeño y voluntad y es válido decirlo, que han tenido las posibilidades y las oportunidades –que no todas las tienen–, pero de ellas no se habla”, señala.

También considera: “no se habla de todos los desafíos que entraña ser una mujer cubana envejecida, en un contexto a veces tan discriminatorio, tan distante de las reales posibilidades de las personas adultas mayores”.

Según indica, esta nueva serie audiovisual es otro aporte del proyecto Palomas al Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres, aprobado en marzo de 2021 por decreto presidencial, que se dirige a incorporar las cuestiones de género en la elaboración de políticas y programas y en la prestación de servicios.

Datos de la edición en 2022 del informe El envejecimiento de la Población. Cuba y sus territorios, de la Oficina Nacional de Estadística e Información, revelan que existe una población de 60 años y más ascendente a  dos millones 398 111 personas, de ellas, Un millón 296 219 mujeres.

A la manera de Palomas

“Si queremos que vivir más signifique vivir mejor, es fundamental conseguir la justicia de género en todas las etapas de la vida, incluida la vejez”, señala el texto de cierre del primer capítulo, dirigido por Cabrera y Lizette Vila, directora de Palomas.

Según Cabrera, “la idea posterior es poder hacer un documental, un proyecto mucho más ambicioso acerca de este tema, que es urgente no solo para las políticas públicas y para las agendas sociales, sino también para las vidas concretas de las personas mayores y de las mujeres cubanas, que no pueden esperar”.

Durante el festival Le Voix Humaines, que organizó y produjo en 2016 la oficina del músico cubano Leo Brouwer, Palomas estrenó el documental Mujeres… el alma profunda. Las Hijas de las Estrellas, con guion y dirección de Ingrid León.

Este material incluyó las historias de vida de una muestra diversa de mujeres cubanas mayores de 60 años que enfrentaron situaciones difíciles en el orden social, familiar, sexual o físico. (2024)