La Habana,13 mar. – Para discutir sobre el desigual acceso de las mujeres a las tecnologías y estrategias encaminadas a revertir esa situación en el mundo digital, el Sistema de Naciones Unidas (SNU) en Cuba y la Unión de Informáticos de Cuba (UIC) organizaron un encuentro en la capital cubana.

Francisco Pichón, coordinador residente del SNU, destacó la importancia de abordar la transformación digital, el género y la inclusión y “el compromiso de trabajar aún más en la transversalización de género en nuestras acciones para el desarrollo, conscientes de que aún queda mucho por hacer”.

Uno de los paneles se dedicó a revelar las brechas y desafíos, con representantes de la Unión de Informáticos, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

El segundo, lo integraron mujeres que comparten la docencia y funciones de dirección, con emprendimientos: Vanesa Muñoz, de la micro, pequeña y mediana empresa (mipyme) Codes, de soluciones informáticas; Suilán Estévez, mipyme Syalia, enfocada en la inteligencia artificial, y Tatiana Delgado, vicepresidenta de la Unión de Informáticos de Cuba e integrante del proyecto Laboratorios de Innovación para la Transformación digital en el sector de la cultura co-Lab, con la Unión Europea.

Realizado en el contexto del Día Internacional de la Mujer, el encuentro reflexionó acerca del acceso de las mujeres a los medios tecnológicos, las interseccionalidades relacionadas con lo urbano y lo rural, la condición económica y social, la violencia y la necesidad de espacios protectores de la niñez y la adolescencia.

A su vez, se analizó la necesidad de visibilizar tanto las brechas y sus causas, como los ejemplos de éxito, qué más hacer para desde la infancia mover el interés de las niñas y adolescentes hacia las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), los sesgos en la analítica de datos, así como la necesidad de la educación para estos y otros temas.

Analizar las cifras

En Cuba, existen mujeres directivas en este campo, por ejemplo en la Unión de Informáticos de Cuba y en importantes proyectos en curso para la transformación digital. Sin embargo, la presidenta de dicha organización cubana, Ailyn Febles, expuso algunas  estadísticas disponibles, cuya lectura revela brechas:

-30 % de quienes matriculan en las carreras de ciencias técnicas son mujeres.

-64 % de las mujeres que trabajan en el sector de las tecnologías afirman que su entorno de trabajo es masculino.

-en la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) son mujeres el 45 % del personal y el 40 % de los cargos fundamentales.

-en la Universidad de Ciencias Informáticas, de 16.000 personas egresadas, 30 % son mujeres.

– ellas representan 36 % de quienes defendieron sus doctorados.

– en la maestría de calidad de software, dirigido siempre por mujeres, el 75 % de quienes se graduaron son mujeres, lo que evidencia una división de roles en la industria del software, donde los programadores son, en su mayoría, hombres.

-en los preuniversitarios de ciencias exactas encuestados, apenas el 12 % de personas con competencias avanzadas en programación son mujeres.

-solo el 39 % de investigadores en el sector de servicios TIC es femenino.

-en el sector empresarial, solo el 28 % de las mujeres ocupan puestos técnicos y especializados y representan solo el 25 % del personal involucrado en la estrategia de inteligencia artificial.

-son apenas el 2 % de quienes dirigen las más de 100 mipymes de tecnología creadas.

-en instituciones y organizaciones académicas, ellas constituyen menos del 25 % del personal docente y únicamente el 7 % de personas que trabajan en el área de ciberseguridad.

– solo el 8 % de las adolescentes de 15 años dice querer estudiar informática frente al 25 % de los niños.

En el intercambio, Tamara Roselló, de Unicef, destacó que aunque las mujeres estén al mando, eso “no significa necesariamente que haya un liderazgo feminista, a favor de los intereses de ellas, ante las exigencias que pone el patriarcado, lo cual constituye un desafío permanente”.

Ay, las estadísticas

En el encuentro, varias de las ponentes se refirieron a un aspecto común a los problemas vinculados con el género en Cuba: la ausencia de estadísticas desagregadas que puedan evidenciar con claridad las brechas.

De acuerdo con la presidenta de la Unión de Informáticos de Cuba, “es muy difícil encontrar indicadores nacionales que vinculen el género y las tecnologías”.

A su juicio, “hay mucho que hacer por identificar indicadores y diseñar proyectos de investigación que permitan llegar al problema, su esencia para poder tomar decisiones”.

En su criterio sobre las brechas en las cifras coincidió con la representante de Unicef, quien al referirse a las vulneraciones y violencias en el espacio digital, remarcó la necesidad de monitorear, lo que demanda mecanismos y números que posibiliten comprender si se produjeron avances o no. (2023)