La Habana, 25 nov.- Para visibilizar su labor por la no violencia hacia las mujeres y las niñas, el Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo (CCRD) Cuba realizó un taller en la occidental ciudad de Cárdenas, en Matanzas, como parte de sus acciones en los 16 días de activismo por la no violencia de género en la isla.

En el encuentro, los días 22 y 23 de noviembre, se dieron a conocer las necesidades de formación de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) en el territorio y se destacó la importancia de trabajar desde las alianzas, las fortalezas y el activismo por la no violencia en cada comunidad desde la prevención y el enfrentamiento a ese flagelo.

La iniciativa, insertada en el programa del CCRD-Cuba por la jornada que abarca del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la violencia contra la Mujer, hasta el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos, permitió compartir testimonios sobre la importancia de la sensibilización sobre la equidad de género.

De acuerdo con Yenia Pupo, coordinadora del programa académico del centro, educadoras invitadas insistieron en la relevancia y urgencia de la atención a la familia, por lo fragmentada que se encuentra, y la repercusión que esto tiene en niñas, niños y adolescentes.

Representantes de la FMC y autoridades de Cárdenas ponderaron este tipo de encuentro para lograr los objetivos de la Estrategia Integral de Prevención y Atención a la Violencia de Género y en el Escenario Familiar y el Programa para el Adelanto de las Mujeres, agregó.

Según precisó, esta acción integra el proyecto Hacia una vida libre de violencias para las mujeres y las niñas: una respuesta integral para combatir la raíz de la violencia contra las mujeres, liderado por Diakonia-Suecia y ejecutado por el Centro Oscar Arnulfo Romero (OAR) y el CCRD-Cuba.

Este año, la jornada se propuso exigir la prevención y eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas, como continuidad a la labor que desarrollan desde mucho antes de que el tema se insertara en la agenda pública, explicó la coordinadora.

Asimismo acotó que el programa incluye conversatorios en diferentes espacios para concienciar sobre la violencia de género, proyección de audiovisual sobre consulta con profesionales de la salud, que atienden a mujeres y niñas víctimas de la violencia, mensajes en espacios públicos y en redes sociales.

Continuidad

Pupo resaltó que desde su fundación, en 1991, el centro lleva a la práctica su compromiso con la educación y formación por la justicia de género, la no violencia, la equidad y la igualdad.

Al respecto, se refirió a proyectos que fortalecen valores por una cultura de paz, permiten capacitar a grupos en situación de vulnerabilidad para que aprendan a identificar las manifestaciones de la violencia y cómo vencerla, además de propiciar espacios para cine-debates, exposiciones, empoderamiento femenino y cursos de incubación de negocios.

Mencionó que con una consulta de atención psicocomunitaria para mujeres en situación de violencia, el CCRD-Cuba brinda apoyo y acompañamiento integral (médico, psicológico y social), a la vez que participa en la evaluación, exploración y atención de menores víctimas de delitos sexuales, de conjunto con la Oficina de Atención a Menores de Cárdenas.

“Las acciones se desarrollan durante todo el año, teniendo en cuenta que la prevención de las violencias y los temas de género forman parte de las políticas institucionales del centro, que se relacionan con todos los proyectos y el quehacer de la institución”, señaló Pupo.

Un paso en un largo camino

Sobre el impacto de la Estrategia Integral de Prevención y Atención a la Violencia de Género y en el Escenario Familiar, aprobada en 2021, Valia Solís, coordinadora del programa psicocomunitario del CCDR-Cuba, consideró que define un momento de actuación diferente en relación a la violencia hacia mujeres y niñas.

“Sin embargo, necesita de mejor y mayor articulación de los actores sociales, quienes también son tributarios de formación y acciones de sensibilización, por la tendencia a naturalizar este fenómeno”, señaló.

Al respecto consideró: “No podemos sentir o creer que tener esta estrategia ya minimiza la violencia o los operadores del derecho cuentan con las herramientas necesarias, se requiere de mayor difusión. Hacerla efectiva, es una necesidad de todos y todas. Urge la capacitación a todos los actores que intervienen en la ruta de atención”, consideró.

Por su parte, Pupo acotó que, según estudios del CCRD-Cuba, entre los problemas más frecuentes relacionados con la violencia se encuentran el auge de la cultura machista y del modelo de patriarcado, la precariedad económica de familias lideradas por mujeres y la migración.

Según la especialista, esto último “está dejando un saldo negativo en la dinámica de los hogares donde aumentan adolescentes y niños sin figuras de autoridad que ejerza un control adecuado de sus comportamientos, así como presencia de trastornos afectivos como duelos reactivos a separaciones familiares, trastornos del sueño, crisis de ansiedad”.

La misión del CCRD-Cuba “es continuar realizando acciones por la no violencia de manera permanente, seguir buscando estrategias. No descansaremos mientras quede una persona que sufra por la violencia”, dijo Pupo. (2024)