La Habana, 9 dic.- La oficina del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Cuba y la campaña por la no violencia hacia las mujeres, Evoluciona, compartieron ideas y buenas prácticas sobre el enfrentamiento a la violencia de género en la Escuela de Oficios “América Latina”, del municipio habanero del Cotorro.

Participaron la víspera en el encuentro estudiantes, profesores, especialistas de la Dirección Municipal de Educación, activistas de Evoluciona y el Centro Oscar Arnulfo Romero (OAR), así como representantes de Prosalud y las oficinas de las Naciones Unidas y de Unicef en Cuba.

La actividad de inicio convocó a todas las personas presentes a pensar en algunas de las formas más naturalizadas de la violencia de género a partir de una dramatización. La escena fue protagonizada por dos colaboradores de la campaña: la actriz Saray Vargas y el conductor de televisión Alejandro Quintana.

Una mujer que postea una fotografía realizada por un amigo en la que aparece con “un short corto” y un novio insultado por la imagen publicada, ponen voz y rostro a una situación cotidiana y posible para muchas personas y espacios.

Los reclamos del novio en relación a lo compartido en redes sociales por la chica se articulan con otros más antiguos pero igual de vivos entre las parejas cubanas: ¿ya hiciste la comida? ¿ya lavaste la ropa?

Situaciones de violencia disfrazadas de normalidad

El debate sobre los posibles finales para la trama y los diversos criterios sobre quien tenía la razón y quién estaba equivocado, dio cuentas de los muchos estereotipos que aun rigen las relaciones de pareja y las relaciones sociales en general, a la vez que dejó algunas ideas sobre los derechos fundamentales de las mujeres.

“Él tiene la razón, porque ella no debe mostrarse en esas condiciones; ella tiene el derecho de vestir como quiera; él tiene derecho a ponerse celoso; ella está casada y tiene que tener eso en cuenta; ella está enseñando algo que le pertenece a él; se necesita respeto mutuo para alcanzar consensos; las personas tienen derecho a su privacidad”, fueron algunas de las opiniones ofrecidas por estudiantes y profesores.

Saray Vargas comentó, durante el momento de cierre del debate, su criterio sobre el tema: “Hay situaciones que asumimos como normales porque la sociedad nos dice que es lo que debe ser, hasta que un día empezamos a repensar y cuestionar esas situaciones y otras similares”.

“Pensamos en mujeres que han encontrado un camino para no pasarlo más, porque no creo que algo que te haga infeliz esté bien o sea normal: las situaciones de control sobre nuestra vida, sobre nuestra privacidad y sobre nuestra felicidad, no son normales, son situaciones de violencia de género”, continuó.

Talleres para ir más lejos

En otro momento de la actividad se realizaron talleres con profesores y estudiantes. La psicóloga y especialista en temas de equidad y violencia de género de OAR, Mareelén Díaz, intercambió con los profesores de la escuela sobre las principales inequidades de género y los escenarios que favorecen su invisibilización.

Las y los profesores insistieron en la necesidad de contar con instrumentos de diagnóstico efectivos para trabajar estos temas. Además, se conversó sobre de las posibilidades de incidencia de las escuelas para promover el debate.

Este taller fue también oportuno para compartir un violentómetro que se centra en la violencia psicológica.

El producto fue presentado por Raúl Garcés, Oficial de Comunicación y Abogacía de la Oficina de las Naciones Unidas en Cuba, quién comentó que esta herramienta se diseña en un contexto en el cual Naciones Unidas está calificando a la violencia de género de “pandemia a la sombra”, que se ha complejizado durante el confinamiento por la covid-19.

En el taller con los estudiantes se debatieron temas relativos a la sexualidad responsable: características de las infecciones de transmisión sexual, relaciones sexuales libres de violencia, sexo seguro, entre otros. Además, se trabajó en la construcción grupal de un violentómetro para medir el maltrato de género en parejas adolescentes.

La campaña Evoluciona compartió con el grupo un juego de cartas colaborativo diseñado por la oenegé internacional Oxfam. Este producto invita a pensar en nuestras identidades y prácticas en las redes sociales, a la vez que deja pistas sobre cómo vivir sin violencias también en los espacios digitales.

Invitaciones y mensajes por la no violencia

El cierre del día volvió a reunir a todas las personas para compartir impresiones y aprendizajes sobre lo debatido.

Profesores y estudiantes dejaron mensajes en contra del machismo, el control y la violencia de género; así como a favor del respeto, la equidad y la felicidad. Con la presentación de Yulaysi Miranda, ganadora de la segunda temporada del concurso televisivo de canto Sonando en Cuba, concluyó la actividad.

Queda la invitación para volver, ya no en el marco de los 16 días de activismo por la no violencia de género, sino como parte del hacer cotidiano que busca relaciones justas entre hombres y mujeres, con base en la equidad y la libertad. (2020)