Las huellas de Oxfam en Cuba
Con más de 25 años de presencia en Cuba, la organización no gubernamental internacional Oxfam prepara su salida de la isla para el 2022.
Cubanas de todas las regiones del país se crecieron con el acompañamiento de organizaciones no gubernamentales nacionales, como la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (Anap), en alianza con Oxfam.
Entre ellas, se cuenta desde la primera mujer presidenta de una cooperativa de producción agropecuaria, las productoras y lideresas de iniciativas económicas de cinco municipios cubanos, que durante tres años vivieron un proceso de empoderamiento como parte del proyecto Prosam, o hasta las que hoy integran la Red para una Agricultura Resiliente (redAR).
2020: Año intenso y atípico La covid-19 trajo a Oxfam Cuba la necesidad de reajustar planes, dialogar con donantes, aprovechar mejor las nuevas tecnologías y reorientar esfuerzos para apoyar las prioridades de Cuba. Con ese fin, la organización internacional proyecta movilizar más de 375.000 euros para apoyar la respuesta nacional con medios de protección, equipos de diagnóstico y acciones de sensibilización, explica Gentili en el texto compartido con IPS Cuba. En ese camino, además de rescatar historias de mujeres inspiradoras en tiempos de pandemia, se cuenta con la campaña PonteAlerta ante la covid-19. A través de infografías y productos comunicativos amigables, la iniciativa aborda la corresponsabilidad en las labores del cuidado de la familia, entre otros mensajes dirigidos agrupos que requieren una atención diferenciada, como las personas adultas mayores o con discapacidad. “Esta contribución ha sido posible gracias a las relaciones y el trabajo compartido durante años con organizaciones e instituciones copartes y aliadas” y a la “flexibilidad” de los donantes, reconoció la nueva directora de Oxfam Cuba. Entre las entidades aliadas mencionó al Estado Mayor de la Defensa Civil, la Cruz Roja de Cuba, el Ministerio de Medio Ambiente, la FMC, los gobiernos locales y sus Centros de Gestión de Riesgo,las asociaciones de personas con otras capacidades y Humanity&Inclusion. |
Con ese afán de atesorar la memoria, las primeras historias se recopilaron en el libro 50 voces y rostros de líderes campesinas cubanas, más recientemente han ido nutriendo la serie multimedia Inspiradoras −con productos como el folleto Cubanas en resiliencia−, y pueden encontrarse también en infografías y post diversos en la página en Facebook de Oxfam Cuba. Las mujeres se han encontrado en el corazón de un recorrido común que se inició desde 1993 de la mano de la Anap, la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y el Centro Martin Luther King (Cmlk).
Hoy son más de 50 los actores sociales, gubernamentales y no gubernamentales, que impulsan proyectos o iniciativas diversas en esta isla caribeña de conjunto con Oxfam. Estamos hablando de un mapa donde las marcas de esta oenegé humanitaria están diseminadas en 49 municipios del occidente, centro y oriente del país, incluido el trabajo con 162 cooperativas agropecuarias, precisó en declaraciones vía correo electrónico a IPS Cuba la feminista italiana Elena Gentili, directora desde el pasado mes de septiembre de la oficina en La Habana de la organización internacional.
Con una concepción integradora de la resiliencia y una apuesta central por los derechos de las mujeres y la justicia de género, “son las mujeres, las comunidades en situación de vulnerabilidad y el sector cooperativo, los actores y espacios priorizados para que, en coordinación con organizaciones sociales, gobiernos locales, centros de investigación, y medios de comunicación, desarrollen procesos de fortalecimiento de capacidades y de gestión de sus propias iniciativas institucionales”, afirmó.
Economista de formación, que vivió parte de su adolescencia en una comunidad rural de Cuba a inicios de los años 90 del pasado siglo XX, Gentili será la encargada de dirigir la estrategia de salida de Oxfam, un proceso que se ha diseñado de manera “responsable” y que incluirá el apoyo hasta marzo de 2022 a más de 10 proyectos por un monto superior a los 6,6 millones de euros.
Además, se crearán las condiciones para la permanencia de una pequeña unidad para darle seguimiento a aquellas iniciativas que se extiendan en el tiempo.
“Una de nuestras principales prioridades en estos momentos es contribuir al fortalecimiento de las capacidades de esas organizaciones e instituciones con las que aprendimos y aportamos a procesos de desarrollo en diferentes puntos de la geografía cubana. Si alguna huella queremos que quede es, justamente, la posibilidad de que las metodologías, las herramientas, los enfoques compartidos en estos 27 años, se puedan profundizar y replicar”, afirmó Gentili.
Diálogo y construcción participativa
Un tiempo antes de su salida de la oenegé internacional, el francés Jérôme Fauré accedió a conversar con la Redacción de IPS Cuba vía telefónica, en medio de las medidas de aislamiento por la covid-19. Director de la oficina de Oxfam en Cuba durante siete años, Fauré compartió sus reflexiones sobre un recorrido iniciado en 1993.
IPS CUBA: ¿Cómo definiría los inicios?
JÉRÔME FAURÉ (JF): La primera etapa de Oxfam en Cuba podría definirse como de estructuración de las relaciones. Hubo una contribución importante de ambos partes para la apertura de un diálogo entre organizaciones cubanas, de cooperación internacional y de la sociedad civil de varios países. Recuerdo, por ejemplo, una serie de encuentros en los años 90 entre organizaciones canadienses y cubanas, con la idea de trascender el diálogo bilateral y pasar a un intercambio más colectivo.
IPS CUBA: ¿Cuáles serían los grandes temas de esa cooperación?
JF: Desde los años 90, Oxfam tuvo una presencia importante en el trabajo sobre la seguridad alimentaria, los derechos de las mujeres y, como organización humanitaria, en la respuesta ante emergencias. Si miramos atrás, pienso que los grandes temas se han mantenido, lo que ha variado es la manera de enfrentarlos.
En vez de trabajar independientemente desastres, cambio climático, seguridad alimentaria, derecho de las mujeres, ahora se integran bajo el concepto de desarrollo resiliente, con énfasis en la influencia. O sea, cómo podemos contribuir al cambio de imaginarios, políticas, prácticas y actitudes.Ha sido un proceso de construcción con organizaciones e instituciones nacionales, acompañado de la posibilidad de monitorear y sacar aprendizajes de una manera más participativa.
Y ese ha sido otro cambio si miramos a los años 90. Aunque el aprendizaje siempre ha estado presente, ha cobrado mayor fuerza.
IPS CUBA: ¿Un aprendizaje mutuo?
JF: Oxfam impulsa un trabajo de acompañamiento a las organizaciones de la sociedad civil y de fortalecimiento de capacidades, un aporte que se nutre de las experiencias, los pensamientos, las reflexiones de esas organizaciones de diversos países. Y como parte de este esfuerzo hemos contribuido a fomentar espacios de diálogo, a crear redes a nivel regional o continental, a propiciar la participación en foros de asociaciones sociales o vinculados a Naciones Unidas. Son espacios en los que Oxfam participa con posicionamientos comunes con esas organizaciones en temas como derechos de las mujeres, aborto o violencia.
Esfuerzos compilados Con el título 25 años de Oxfam con Cuba, la oenegé internacional resumió los principales proyectos y contribuciones en tres líneas estratégicas: soberanía alimentaria; gestión, reducción de riesgos y respuestas ante desastres naturales; y derechos de las mujeres y su liderazgo transformador. Este proceso conjunto se ha acompañado de diversos estudios que sistematizan experiencias como son: La política social en la encrucijada: manteniendo las prioridades, transformando la práctica (2002); Superando la tormenta: lecciones de reducción de riesgo en Cuba (2004), La estrategia cubana de respuesta al VIH-sida: un enfoque integral con base en los derechos (2008), 50 años después: mujeres en Cuba y cambio social (2010) y Cuba y República Dominicana: respuesta inclusiva a desastres (2020). Notas y reportajes de prensa dan cuenta del apoyo de Oxfam en los esfuerzos por la no violencia de género desde la primera campaña impulsada por el Centro Nacional de Educación Sexual en 2006, los talleres de “Prevención de la violencia de género en las familias” y publicaciones del Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas, y las jornadas y campañas coordinadas por el Centro Oscar Arnulfo Romero desde 2007 hasta la actual Evoluciona, incluida la investigación regional que la acompaña. |
En Cuba, por ejemplo, desde los años 2000 se ha venido trabajando la violencia contra las mujeres, tema que ha cobrado fuerza y ha ganado visibilidad con la Campaña Evoluciona. También hemos contribuido al debate interno sobre la introducción de los transgénicos y a la socialización de experiencias como el movimiento campesino a campesino, iniciativa que ha sido clave en América Latina y en África como ejemplo de construcción de resiliencia y lucha contra la pobreza.
IPS CUBA: ¿Alianzas?
JF: Yo creo que hemos podido avanzar a partir de la teoría de Oxfam de trabajar los cambios a partir de tres puntas: 1) una sociedad civil organizada, bien capacitada, y que hace propuestas; 2) un sector privado responsable (actúa con responsabilidad social, medio ambiental y fiscal); 3) un estado garante de los derechos. Se trabaja según los países, pero por tradición nuestro principal actor sigue siendo la sociedad civil.
Ahora, en Cuba se da un diálogo importante entre el Estado y la sociedad civil y hemos identificado la importancia de trabajar con los actores gubernamentales. Y se ha hecho tanto a nivel local como nacional: desde el apoyo a procesos de desarrollo local en el municipio de Jesús Menéndez (provincia oriental de Las Tunas) hasta el acompañamiento a la elaboración de la Estrategia de Género del Sector de la Agricultura, el trabajo con la Agencia de Medio Ambiente, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos o el Centro de Estudios de la Economía Cubana, por mencionar algunos.
En las condiciones actuales podría ser interesante desarrollar más el enlace con el sector privado, que para Oxfam tiene como antecedente el trabajo con cooperativas agropecuarias. Entonces, depende un poco de las relaciones y de las posibilidades que tienen las organizaciones en el sentido amplio de la palabra para trabajar y qué relevancia tiene cada actor en los temas en los que se están promoviendo los cambios. (Texto íntegro de entrevista).
Ruta de salida
Oxfam y sus copartes en Cuba seguirán avanzando en los próximos meses en los compromisos pactados en áreas diversas e interrelacionadas. Entre ellas aparecen:
Agricultura sostenible y gestión cooperativa innovadora.
- Comunidades seguras e inclusivas.
- Gestión inclusiva de riesgos para el desarrollo local y adaptación al cambio climático.
- Oportunidades para la participación activa de las mujeres, autonomía y empoderamiento económico.Cierre de brechas de equidad.
- Agenda de cuidados y cambio de imaginarios sociales que naturalizan las violencias por motivos de género.
Según Gentili, el 2021 será un período intenso también para asegurar la sistematización de los aprendizajesde la covid-19y de la huella histórica de Oxfam en la isla. Adicionalmente, se trabaja con el Centro de Investigaciones de la Economía Mundial en la elaboración y publicación de un estudio sobre los impactos diferenciados del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, con énfasis en las mujeres.
Justo en 2020, una declaración de la organización internacional lamentó un paquete de medidas anunciadas por la administración de Donald Trump. “En su trabajo con comunidades, cooperativas, colectivos de mujeres y de la comunidad LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, personas trans e intersexuales), sectores académicos, organizaciones de la sociedad civil y activistas, (Oxfam) ha comprobado que el bloqueo o embargo estadounidense, es un gran obstáculo para alcanzar la agenda de desarrollo sostenible y lograr una sociedad más justa e inclusiva”, asegura el texto.
Tras siete años en el país, Fauré estima que “este bloqueo, el más largo de la historia, está haciendo mucho daño, desde hace mucho tiempo y es absolutamente injusto e inhumano. Durante la covid-19 no solo está frenando la lucha eficiente y responsable que lleva Cuba contra la pandemia en la isla y en otros países donde quiere ofrecer su colaboración médica, sino que es una ‘roca’ en el zapato de la recuperación económica”.
Para Gentili, con la memoria clara de quien vivió los peores momentos de la crisis de los años 90 en la isla y la vivencia de estos los tiempos, resulta imprescindible “ayudar a que la voz de cubanas y cubanos se escuche más en su reclamo de una vida digna, sin ese gran obstáculo al desarrollo del país que es la política del bloqueo económico, financiero y comercial” de los Estados Unidos. “Será otra de las contribuciones que aportará Oxfam en esta ruta de salida”, enfatiza. (2020)
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