Pódcast de activistas de Cuba presenta debates sobre sexualidad

El pódcast autogestionado por Lisy Romero y Yeye Hernández une aprendizaje y diálogo en redes sociales.

Las creadoras del pódcast autogestionado aspiran a estrenar una nueva temporada, lograr que sea un proyecto autosustentable y crezca en redes sociales.

Foto: Tomada de X

La Habana, 9 sep.- Con la finalidad de ayudar a comprender mejor conceptos claves como sexualidad, género y diversidad sexual y contribuir al debate actual sobre esos temas en el contexto cubano, Lisy Romero y Yeye Hernández impulsan en redes sociales La Escuelita Podcast.

Escrito y dirigido por Romero, intérprete y traductora, junto a Hernández, química de profesión y doctora en ciencias, se trata de un espacio en las redes “para deconstruir y aprender”, explican sus creadoras.

La iniciativa surgió en 2021, como una sección educativa dentro de las campañas en apoyo a la aprobación del Código de las Familias mediante el referendo popular, el 25 de septiembre del 2022, con casi el 67 % de los votos válidos.

Según refieren las activistas por los derechos de la comunidad LGBTIQ en la isla, todo comenzó como una sección en redes sociales y eso escaló, primero, a impresión en trípticos que apoyaban el Código hasta convertirse en un pódcast totalmente autogestionado.

“No tenemos alianzas con institución ni proyecto alguno. Hemos trabajado juntas desde

la base haciendo cuanto hemos podido por sacar adelante la idea, con el apoyo de amigues y personas muy cercanas”, explican.

Al respecto, apuntan: “Han estado ahí, haciéndonos café y ofreciéndonos pan, grabándonos los capítulos, ayudándonos con la identidad de la marca (que ya está registrada), hasta facilitándonos un viaje en auto al estudio de grabación para que podamos tener más tiempo y dinero. Sin esa ayuda, el proyecto no fuese realidad”.

Miradas hacia muchas partes

En las publicaciones de La Escuelita se abordan temas como la reproducción asistida, el matrimonio igualitario, la adopción para parejas homoparentales, la gestación solidaria; la intersexualidad, el sexo como categoría bimodal y no binaria, los derechos de las personas intersex, las identidades de género, la transfobia, el acoso y el abuso de poder hacia la mujer lesbiana, entre otros.

“Hemos tratado de lograr un balance de representatividad en esta primera temporada, sobre todo con las personas invitadas. Es imposible ser absolutamente inclusivo en apenas 10 capítulos, pero vienen más temporadas y, con ello, la posibilidad de abordar muchos otros temas”, comentan.

Por ejemplo, anuncian Romero y Hernández, “tenemos proyectado incluir problemas como el sexilio, el racismo y el capacitismo”.

Retos y empeños

Visibilizar asuntos tan diversos y complejos y, al mismo tiempo, suscitar el debate entre la ciudadanía cubana, a un año de la aprobación “de un Código de las Familias avanzado”, aun cuando investigaciones y experiencias cotidianas develan que prevalecen estereotipos y prejuicios sociales, constituye “un reto profundo” para las activistas.

En cuanto a la concepción y puesta en marcha del proyecto aseguran que el primer desafío fue aprender a hacer un pódcast desde cero. Afirman que debieron estudiar mucho pues no contaban con información o experiencia al respecto.

A eso se suma que cada capítulo exige una cantidad considerable de investigación y autopreparación. “Todo cuanto decimos está previamente estudiado”, enfatizan.

Mayor alcance

Los episodios, informan sus gestoras, pueden ser escuchados en más de 15 plataformas de podcasting, entre ellas, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Castbox e iVoox. Otra opción es la página de La Escuelita en Buzzsprout, desde la cual personas usuarias también pueden redirigirse hacia dichas plataformas.

De igual manera, se encuentran accesibles los audios en varias redes sociales, sobre todo Instagram y Facebook, así como en Tik Tok y X (antes Twitter). Una de las vías de intercambio con las gestoras del pódcast es el correo electrónico laescuelitacuba@gmail.com.

“Nuestras proyecciones al futuro incluyen transmitir más temporadas, tratar de sacar nuestro canal de YouTube y realizar algunas actividades como talleres, ferias y exposiciones. Para eso, tenemos que lograr algún grado de autosustentabilidad porque La Escuelita es autogestionada y todas las acciones llevan inversión”, apuntan.

Romero y Hernández resaltan la cooperación de otras sensibilidades en este proyecto basado en la idea “de que las cuestiones identitarias se construyen desde lo interior y no pueden ser impuestas”. (2023)

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