La Habana, 12 dic.- Más de 700 mil habitantes de seis comunidades beneficiará el Plan de Adaptación para la Zona Costera de la Habana, con énfasis en grupos vulnerables y mujeres, mediante la identificación local de riesgos y vulnerabilidades, con vistas a planificar el desarrollo de los territorios.

Este proyecto incidirá en zonas costeras localizadas entre los municipios Playa, Plaza de la Revolución, Centro Habana, Habana Vieja, Regla y Habana del Este. En esa franja litoral de 47 km de longitud, vulnerable al aumento de nivel del mar y a los fenómenos meteorológicos extremos, reside hoy el 37 por ciento de la población capitalina.

Con el apoyo del Fondo Verde del Clima, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, por sus siglas en inglés) implementa el plan en alianza con la Agencia de Medio Ambiente (AMA), del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), durante alrededor de cuatro años y medio, con un financiamiento de tres millones de dólares.

Un comunicado de la representación del PNUD en Cuba informa que “el proyecto se propone contribuir a cerrar brechas que actualmente inhiben el desarrollo de los análisis integrales de riesgos y vulnerabilidad al cambio climático, así como la formulación correspondiente de soluciones proactivas viables que pueden integrarse de manera coherente en los planes de desarrollo existentes”.

A juicio de Fernando Hiraldo, representante residente del PNUD en la nación caribeña, el plan promueve un enfoque integral de adaptación y reducción de riesgos de desastres, que proporciona una evaluación integrada de riesgos, actuales y futuros, para la identificación y priorización de las medidas de adaptación a implementar, resalta la fuente.

Asimismo, valoró, la iniciativa permite “la articulación de mecanismos y soluciones ya existentes, como la Plataforma Articulada para el Desarrollo Local (PADIT) y el sistema de información ambiental.

Creación de planes locales

Hiraldo refirió a la prensa que se prevén tres niveles de ejecución del plan. El primero se enfocará en determinar si se cuenta con la información necesaria para elaborar planes y estrategias de adaptación al cambio climático.

En un segundo momento, se pretende reforzar las capacidades de actores claves en La Habana. Por último, se debe asegurar “si establecemos un enlace entre la adaptación al cambio climático y la planificación al desarrollo”, comentó.

Por su parte, Tatiana Viera, coordinadora de objetivos y programas del gobierno de La Habana, refirió que, para viabilizar los estudios previos en el litoral norte, se definieron en cada tramo las principales preocupaciones.

“Hemos trabajado en la zona de Guanabo (municipio costero al este de la capital cubana), para ver qué acciones permitirían minimizar las molestas inundaciones que han ocasionado daños humanos y materiales a la población de esa comunidad”, apuntó.

La funcionaria también informó sobre las acciones se ejecutan en ocho kilómetros del malecón habanero.

“Hay avances en todo lo relacionado con el recalce del muro, las socavaciones en el vial, ya todas intervenidas; sin embargo, hay una voluntad gubernamental y de organismos internacionales de continuar trabajos, los cuales pueden ser convivientes con los habitantes”, indicó.

Marta Rosa Muñoz, directora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) resaltó “que las personas sean sujetos de ese plan de adaptación. Que parta del diálogo de los saberes, del protagonismo de las personas. Es un proyecto multisectorial”, acotó.

Una ciudad más resiliente

El pasado 7 de diciembre, el PNUD informó sobre el inicio de una iniciativa para fortalecer las capacidades institucionales y comunitarias del sector de la vivienda y el planeamiento urbano en el municipio La Habana Vieja.

Según la fuente, el proyecto tiene el propósito de aumentar la resiliencia y asegurar una respuesta eficiente ante eventos de riesgo de desastres.

En tal sentido, incluye declaraciones de Luis Carlos Góngora, director de Comercio Exterior y Relaciones Internacionales del gobierno de La Habana, quien aseguró que se promoverá, en particular, la consolidación del enfoque de riesgos en los instrumentos de planificación urbana de la ciudad y la articulación con la estrategia de desarrollo municipal.

En la implementación del proyecto Resiliencia Urbana en La Habana Vieja participa el gobierno de la provincia, con el acompañamiento del PNUD y el apoyo de la Dirección General de Operaciones de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Unión Europea. (2022)