Mujeres cubanas protagonizan proyecto de resiliencia costera

Con soluciones naturales para la adaptación al cambio climático, ellas buscan lograr la igualdad de género y el empoderamiento femenino en comunidades del país

Los patios de referencia o patios resilientes son áreas de la agricultura urbana y familiar donde se logran producciones más sostenibles y que contribuyen a mejorar el ecosistema costero.

Foto: Tomada de la página PNUD Cuba de Facebook

La Habana, 30 mar.- Nueve mujeres de la comunidad Vitoria, del municipio Yaguajay, en la central provincia de Sancti Spíritus, lideran allí los patios de referencia, experiencia del proyecto Resiliencia Costera, que promueve el enfoque integrado de reducción de riesgo de desastre y adaptación al cambio climático en la planificación del desarrollo territorial.

Asegura Daily Yanetsy Borroto, coordinadora de los programas de gestión de riesgo y cambio climático y del monitoreo del ecosistema lagunar en dicho territorio, que los patios de referencia aprovechan el trabajo comunitario durante años con amplio protagonismo femenino, y así constituyen “espacios productivos de resiliencia costera e igualdad de género”.

En el testimonio compartido en Facebook desde la página del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD Cuba), la ingeniera agrónoma explica que “en las áreas de la agricultura urbana y familiar y con Resiliencia Costera hemos logrado que lo que allí se produce sea más sostenible y reduzca la presión sobre el ecosistema costero”.

Al respecto, cita las mejoras en el uso del agua, las prácticas de conservación del suelo, la promoción de la agrobiodiversidad, la reforestación de franjas hidroreguladoras en los arroyos que colindan con los patios de referencia, la meliponicultura, el rescate de saberes sobre plantas medicinales, frutales y ornamentales, entre otras acciones.

Contribuciones destacadas

La también máster en Gestión del Desarrollo Local, reconoce a varias protagonistas del proyecto Resiliencia Costera y sus resultados en Sancti Spíritus.

Destaca, en tal sentido, las contribuciones de Bárbara Peñas, dueña de un patio de referencia, “con una vasta experiencia en la producción de cultivos varios”, así como de María Luisa Rodríguez, “creadora de un importante microvivero”.

Asimismo, por su “relevante papel en la comunidad”, menciona a Dignora Escuela, quien “siempre ha mantenido un liderazgo comunitario y es muy conocedora de las plantas medicinales y la conservación de alimentos”.

Entre otras mujeres con aportes notables, nombra a Idania Hernández, “reconocida por su participación en la caracterización de la comunidad y el monitoreo de los ecosistemas costeros”. Además, refiere la labor de Clotilde Fernández y Neolia Pujol para la educación ambiental en las escuelas y las comunidades.

Comenta Borroto que las mujeres realizan actividades productivas vinculadas con la conservación y manejo del área protegida del manglar, además de encuentros para intercambiar sobre los problemas que las afectan y cómo pueden aportar a sus comunidades.

A juicio de la especialista, algunos logros fundamentales son la creación de un microvivero que produce posturas de plantas endémicas y autóctonas para reforestar las áreas despobladas del bosque de mal drenaje y las fajas hidrorreguladoras de los ríos de la localidad.

También considera importantes las charlas personalizadas a productores y productoras. “En ellas se explica cómo desarrollar mejores técnicas de cultivos más amigables con el medio ambiente y cómo esto repercutirá en su bienestar personal, así como en la mejora del ecosistema costero donde están insertados”, indica.

Borroto se refiere a la divulgación de informaciones y estudios sobre la zona, a la capacitación entre la población local, a las iniciativas de educación ambiental en escuelas y comunidades para la conservación y manejo del área protegida del manglar, la prevención de riesgo de desastres y la adaptación al cambio climático.

Por último, menciona los talleres en la comunidad realizados de conjunto con la Universidad de Sancti Spíritus, aprovechando los espacios de los patios de referencia. De los encuentros, destaca uno que abordó la violencia de género y otro enfocado en el cambio climático y sus afectaciones a la mujer.

Por un futuro más sostenible

El tema de la Organización de Naciones Unidas este año es «Igualdad de género hoy para un mañana sostenible», y está centrado en las contribuciones de mujeres y niñas de todo el mundo que lideran la adaptación, mitigación y respuesta al cambio climático, para construir un futuro más sostenible para todos y todas.

Una expresión de esa propuesta es la iniciativa “Construyendo resiliencia costera en Cuba a través de soluciones naturales para la adaptación al cambio climático”, donde sobresalen las mujeres como líderes de experiencias y acciones.

Conocido como proyecto Resiliencia Costera, se implementa por el PNUD, bajo el liderazgo del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba, a través de la Agencia de Medio Ambiente y su Grupo Nacional para la Evaluación de Riesgos, con la participación de otros actores.

Cuenta con el apoyo financiero de la Unión Europea (UE) a través de la Alianza Global para el Cambio Climático plus (GCCA+). (2022)

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