Proyecto IRES mejorará resiliencia climática de agricultura cubana

Es un aporte significativo al plan nacional para enfrentar el cambio climático, conocido como Tarea Vida

El Proyecto IRES trabajará con agricultores familiares en la apuesta por técnicas de producción más resilientes al clima.

Foto: Cortesía de FAO

La Habana, 5 jun.- El Proyecto IRES, primero aprobado y financiado para Cuba por el Fondo Verde para el Clima, busca aumentar la resiliencia climática de hogares y comunidades rurales a través de la rehabilitación de paisajes productivos en localidades seleccionadas de la nación caribeña.

Según refiere un reciente comunicado de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la iniciativa “Aumento de la resiliencia climática de los hogares y comunidades rurales a través de la rehabilitación de paisajes productivos en localidades seleccionadas de la República de Cuba” (IRES) prevé trabajar durante siete años con 51.713 agricultores familiares, en particular 23.788 mujeres.

Serán participantes activos del proyecto los residentes de siete municipios cubanos: Los Arabos (en la occidental provincia de Matanzas), Santo Domingo, Quemado de Güines, Corralillo (en la central Villa Clara) Jobabo, Amancio Rodríguez y Colombia (en la oriental provincia de Las Tunas).

También se pretende impulsar el desarrollo de sistemas alimentarios inclusivos, sostenibles y resilientes, potenciar la conservación de los recursos naturales, ayudar al sector agrícola a adaptarse al cambio climático y fortalecer los medios de vida locales para la gestión de riesgos.

Algunas expectativas de interés social

Entre los beneficios del Proyecto IRES señalados por la FAO se encuentra la posibilidad de capacitar a 15.549 personas del sector agrícola respecto a la planificación y gestión de paisajes para incrementar la resiliencia, la igualdad de género, la mejora de la cadena de valor, el acceso al mercado y el espíritu empresarial rural.

Como aporte de la iniciativa sobresale también la probable creación de oportunidades de empleo rural, con puestos de trabajos permanentes que favorecerán sobre todo a las mujeres y las juventudes.

Junto con el proyecto, se diseñará y establecerá un Fondo de resiliencia del paisaje para apoyar la adopción e implementación de sistemas agroforestales, silvopastoriles y forestales que permitan la resiliencia del paisaje, a través de la mejora de los servicios ecosistémicos.

La iniciativa de la FAO beneficiará en Cuba a 240.000 personas y reducirá la emisión de alrededor de 2.7 millones de toneladas de gases de efecto invernadero.

Dicho Fondo proporcionará recursos financieros a personas del sector agrícola y a las unidades de producción, como incentivos de reducción de riesgos para motivar la adopción de prácticas y tecnologías de producción a fin de aumentar la resiliencia.

Asimismo la asistencia técnica, la creación de capacidades y conocimientos contribuirán a que agricultores y agricultoras asuman prácticas adaptativas ante los efectos del cambio climático, logrando sistemas de producción resilientes y económicamente viables, con la gestión integrada de recursos naturales, con perspectiva de género y generacional en el contexto rural.

Apoyos a la Tarea Vida

Según el Índice de Vulnerabilidad y Adaptación al Cambio Climático en la región de América Latina y el Caribe, Cuba está clasificada como un país de “alto riesgo”. Con el propósito de buscar medidas de adaptación y mitigación a los efectos de ese problema global se acomete el Plan del Estado cubano para el enfrentamiento al cambio climático, denominado Tarea Vida.

Al respecto, Odalys C. Goicochea Cardoso, directora general de Medio Ambiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), resaltó en el espacio radiotelevisivo Mesa Redonda, el pasado 2 de junio, que la estrategia medioambiental cubana incluye el diseño e implementación de programas y acciones que contrarresten los efectos adversos de los problemas ambientales.

Comentó que a partir del 2007 comenzó a verse como un problema ambiental el impacto del cambio climático y que la Tarea Vida, iniciada en abril de 2017, contempla el financiamiento internacional para afrontar ese fenómeno.

En sintonía con tal visión gubernamental, el Proyecto IRES es financiado por el Fondo Verde para el Clima –con 38,2 millones de USD– en asociación con la FAO y el Ministerio de la Agricultura de Cuba –que aporta 81,7 millones de pesos cubanos–.

Impactos medioambientales esperados

Afirma el comunicado de la FAO que el Proyecto IRES introducirá seis nuevos módulos agroforestales y silvopastoriles en 35.000 hectáreas de los siete municipios cubanos mencionados antes, específicamente en áreas cubiertas por marabú y pastizales degradados.

Ello permitirá elevar la productividad y sostenibilidad de los ecosistemas agrícolas, mejorando la infiltración de agua en el suelo y previniendo su erosión; además, en estos sitios los servicios ecosistémicos críticos se volverán más resilientes al cambio climático.

Igualmente serán beneficiados los servicios de aprovisionamiento por el incremento de la actividad productiva y su incidencia en la seguridad alimentaria a nivel local y territorial.

La ejecución del Proyecto IRES tendrá lugar en la Década de las Naciones Unidas para la restauración de los ecosistemas (2021-2030), que tiene como objetivo incrementar a gran escala la restauración de los ecosistemas degradados y destruidos como medida eficaz para luchar contra el cambio climático. (2021)

Su dirección email no será publicada. Los campos marcados * son obligatorios.

Normas para comentar:

  • Los comentarios deben estar relacionados con el tema propuesto en el artículo.
  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas de este sitio.