En los últimos dos años Cuba ha perdido más del 13 por ciento de su producto interno bruto, se informó en las recientes sesiones parlamentarias.
La Habana, 29 oct.- Las cifras sobre la economía brindadas en las sesiones del parlamento (Asamblea Nacional del Poder Popular) los días 27 y 28 de octubre confirmaron el creciente costo de la vida y las complicaciones derivadas de la llamada tarea ordenamiento monetario.
Cuba tendrá que asumir el complejo proceso de la unificación monetaria sin la ayuda de instituciones financieras internacionales.
Existen altas probabilidades de que, comenzando 2015, se den los primeros pasos para eliminar la dualidad cambiaria y de monedas en Cuba. El nombramiento de Marino Murillo como nuevo ministro de Economía y Planificación puede haber tenido, entre una de sus motivaciones, darle la responsabilidad de ocuparse directamente de este complejo proceso, lo cual requiere un efectivo diseño de política económica para manejar los impactos, y también un gran esfuerzo en la organización operacional.
Análisis entre la relación del salario, los precios y procesos inflacionarios en una de nuestras publicaciones de 2006
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la inflación en Cuba en 2006 fue de 5,5 por ciento. Un año antes, ese indicador cerró en 4,2 por ciento. La tendencia al incremento de los precios rompe con la estabilidad que se había obtenido en los últimos diez años y tiene un efecto negativo sobre el salario real.
El mercado de cambio de la población en Cuba estuvo sujeto a presiones deficitarias en 2008-2009.
El objetivo del presente artículo es analizar, de forma resumida, los impactos monetarios que ha sufrido la economía cubana en 2008 y 2009, parte de ellos como consecuencia de la crisis global. En particular, se evalúan los impactos en la inflación y en el equilibrio de las casas de cambio (Cadeca).
El retorno de Trump al poder augura el regreso de una política de mano dura contra la mayor isla del caribe.
La Habana, 10 ene.- La segunda juramentación de Donald Trump como presidente de Estados Unidos el 20 de enero marca el inicio de un nuevo periodo de desafíos para las relaciones entre Cuba y ese país, con posibles repercusiones negativas en la economía local.