La Habana, 27 abr.- ¿Reanudará Estados Unidos las 20.000 visas que concedía anualmente? ¿Se mantendrá el visado de tránsito para quienes deseen viajar por terceros países? ¿Cuáles opciones de migración tienen quienes no cuentan con la reunificación familiar? son algunas interrogantes de la ciudadanía cubana tras las recientes conversaciones migratorias Cuba-Estados Unidos, el pasado 19 de abril.

Según publicó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba en su sitio oficial, durante el intercambio se “revisó el cumplimiento de los Acuerdos Migratorios bilaterales y el compromiso mutuo de garantizar una migración regular, segura y ordenada”.

La declaración insistió en que el país caribeño mostró preocupación por las “medidas del gobierno estadounidense que estimulan la migración, impiden la migración legal y ordenada, (…), incitan a la comisión de delitos de tráfico ilícito de migrantes, fraude migratorio y trata de personas, situación que afecta a los dos países y la región”.

A la nota oficial se sumaron declaraciones del ministro Bruno Rodríguez, quien este lunes conminó al gobierno del país norteño a cumplir con la emisión de las 20 000 visas anuales a cubanos, acuerdo interrumpido desde el 2017.

Para el canciller, la política estadounidense hacia Cuba es selectiva, discriminatoria, “corta los canales regulares y seguros de emigración”, obliga a cubanos a trasladarse a Guyana para obtener visados con costos de viaje exorbitantes y restringe los tipos de visados y de viajeros.

A su vez, denunció en su aparición pública y entrevistas exclusivas a medios de la isla, que Estados Unidos promueve la imposición de visas de tránsito por terceros países, así como la reducción de estas, lo cual encarece o limita las aspiraciones de viajar o emigrar.

No obstante, valoró como positivo el diálogo migratorio reciente, donde el gobierno de Estados Unidos reconoció la vigencia de los convenios entre ambos países y anunció el “deseo de retomar observancia y cumplimiento de los mismos”.

¿Y entonces?

A pesar de las recientes declaraciones y notas de prensa, queda mucha incertidumbre sobre si se llegaron o no a acuerdos, cuáles conclusiones tuvieron los intercambios o si existirán cambios en el contexto migratorio actual, uno de los más críticos en los últimos 10 años en la nación caribeña.

Datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. indican que del 1 de octubre de 2021 al 31 de marzo de 2022 fueron detenidos 79.835 cubanos en el cruce ilegal hacia el país, principalmente por la frontera con México. La cifra duplica las 39.303 personas de la isla contabilizadas en todo el año fiscal 2021.

Solo en marzo se registró el cruce de 32.396 cubanos a territorio estadounidense, muestran las estadísticas.

Por ello, la ciudadanía en la isla se mantiene expectante por los posibles resultados de las rondas migratorias, en un escenario donde se restringen cada día las opciones de salida del país, tanto de forma temporal como definitiva.

Muchos usuarios como Jorge Hernández y Pedro preguntaron, en un foro de Cubadebate, por los acuerdos tomados. Otros como José Antonio opinaron que el tema de la emigración es complejo y candente. “Si EE. UU. diera 20.000 visas al año, seguiría siendo muy insuficiente de acuerdo con la cantidad de personas que desean emigrar, precisamente por culpa del bloqueo y otras situaciones. Esto va para largo”.

Alberto consideró lo mismo, teniendo en cuenta que quienes “emigran por la ruta de Nicaragua, la mayoría no clasifican para la oferta de visado”.

Por otro lado, Makken se cuestionó qué pasa entonces con quienes “quieren irse del país y no tienen familiares que los reclamen ni nada parecido”.

Otros como TR incluso denunciaron las consecuencias de los visados de tránsito. “Panamá anunció 15 días para aprobar su visado y hay solicitudes con más de 30 (días) sin respuesta. Eso ha provocado una carga económica adicional a los cubanos y sus familias, pues han tenido que reprogramar viajes, con las consecuentes penalidades de las agencias tanto aéreas como terrestres”.

En el actual año, 1.680 ciudadanos fueron devueltos a Cuba desde Estados Unidos, México, Bahamas e Islas Caimán, precisaron las autoridades cubanas. (2022)