La Habana, 16 mar.- Ante el aumento de infecciones por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en la población cubana con 50 años y más, especialistas recomiendan aplicar un enfoque clínico-epidemiológico diferente, mediante estrategias educativas favorecedoras de un diagnóstico precoz.

Según la doctora Cecilia Soto, “ese grupo etario desconoce, en su gran mayoría, los factores de riesgo de infección por el VIH a los que están expuestos. No obstante, es necesario señalar que las estadísticas nacionales muestran una tendencia al incremento del diagnóstico en edades mayores”.

En su artículo “Infección por el VIH/sida en personas de 50 años y más en la provincia de Guantánamo”, la autora considera que las personas de mayor edad pueden tener menor percepción de riesgo ante el VIH, “probablemente porque los servicios y los mensajes de prevención se focalizan hacia los grupos más jóvenes”.

Asimismo, el texto publicado en la más reciente edición de la Revista Cubana de Higiene y Epidemiología, sostiene que ese grupo poblacional habla menos de la sexualidad y de sus conductas, puede tener menos conocimiento acerca de las infecciones de transmisión sexual y confundir los síntomas con otras situaciones de salud y cambios atribuibles al envejecimiento fisiológico.

De acuerdo con Soto, la mayor incidencia del VIH entre personas de más de 50 años puede ser superior a lo conocido, “ya que suele ser un diagnóstico tardío”. Además, advierte el aumento de la morbilidad y de la mortalidad, la poca tolerancia a la terapia antirretroviral y una respuesta inmunológica insuficiente en tales casos.

Al respecto, señala que “resulta menos probable que personas mayores se hagan la prueba de detección correspondiente. Estas pueden sentirse avergonzadas o temerosas de realizársela, además, los médicos no siempre piensan en indicarles este examen complementario”.

Lamenta la especialista que “cuando por fin se diagnostica a la persona mayor, el virus puede estar en las últimas etapas y es más probable que progrese y se convierta en sida”.

Estudio local y datos nacionales

Sobre el tema, Soto presenta el estudio realizado en la provincia de Guantánamo, en la región oriental de Cuba, entre enero de 2010 y diciembre de 2019, que incluyó a 88 pacientes de 50 años y más diagnosticados con VIH/sida.

Del total de personas investigadas, 18 del sexo femenino y 70 del sexo masculino, este último grupo presentó la mayor cantidad de casos (79,5 por ciento). El grupo de edad más afectado fue el de 50 a 59 años (68,1 por ciento).

En el periodo fallecieron 14 pacientes, de ellos, 10 del sexo masculino, debido a enfermedades definitorias del sida como la neurotoxoplasmosis cerebral, el síndrome de desgate (pérdida de peso progresiva e involuntaria, acompañada a menudo por fiebre, debilidad física, deficiencias nutricionales y diarrea) y la neumonía bacteriana recurrente. Como otras causas de muerte estuvieron las enfermedades cerebrovasculares y los accidentes.

“En esta investigación, los hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH) representaron el mayor porcentaje, aspecto que coincide con lo señalado en la última Encuesta nacional sobre indicadores de prevención de infección por el VIH/sida, efectuada en el segundo semestre del 2017 y publicada por la Oficina Nacional de Estadística e Información (Onei)”, aclara Soto.

Dicha encuesta sostiene que, del total de hombres infectados, alrededor del 86 por ciento se identifican como HSH, uno de los grupos más vulnerables a la infección por el VIH en el país.

Si bien Soto explica que “la principal limitación encontrada en el curso del estudio” en Guantánamo constituyó “la existencia de pocas investigaciones nacionales que hiciesen referencia al VIH/sida en personas de 50 años y más de edad”, también apunta que los datos oficiales focalizan en cierta medida el incremento en ese grupo etario.

En tal sentido, recuerda que, a fines de 2019, el Ministerio de Salud Pública de Cuba informó que los hombres entre 20 y 54 años aportaron el 82,0 por ciento de los casos de VIH/sida y “un discreto incremento” en mujeres en las edades de 45 a 49 años, en ambos sexos entre 55 y 59 años y en hombres de 60 a 64 años.

Diagnóstico precoz

Por otra parte, señala la profesional que el diagnóstico precoz del VIH se realiza en Cuba a través de la vigilancia epidemiológica, mediante la búsqueda activa de posibles casos en grupos seleccionados de población.

Según el Plan estratégico nacional para la prevención de las ITS, el VIH y las hepatitis 2019-2023, se indican pruebas para la posible detección del virus en las personas atendidas por conducta sexual de riesgo en su consultorio de medicina familiar.

También pueden realizarse estos análisis en cualquier unidad de salud cuando un especialista considere que un paciente está en riesgo.  Asimismo, las pruebas de VIH son indicadas entre los exámenes médicos de otras enfermedades y de un chequeo general de salud.

Resalta Soto que la Organización Mundial de la Salud y ONUSIDA ya alertaron que las personas mayores de 50 años se están convirtiendo en un nuevo grupo de riesgo entre los afectados por el VIH/sida, de ahí que la médica cubana insista en la necesidad de realizar un diagnóstico precoz en este grupo poblacional. (2022)