La Habana, 3 may.- El XIV Taller Internacional Cubasolar 2020-2021 dejó esbozados para organizaciones y comunidades los principales retos formativos, de sensibilización, técnicos y estratégicos encaminados a fortalecer el desarrollo energético como parte del desarrollo local.

Organizado en abril como webinar, el foro tuvo como eje temático: “Las fuentes renovables de energía para el desarrollo local en Cuba. Autoabastecimiento energético, alimentario y su resiliencia. Experiencias municipales”.

El evento se desarrolló de manera virtual a partir de dos momentos fundamentales: el 20 de abril, a través de la página oficial de Cubasolar en Facebook, se conocieron las intervenciones de los panelistas en las tres mesas de trabajo planificadas. Con posterioridad, panelistas y participantes intercambiaron en grupo de Telegram.

El taller fue convocado por la Sociedad Cubana para la Promoción de las Fuentes Renovables de Energía y Respeto Ambiental (Cubasolar), de conjunto con el Centro de Desarrollo Local y Comunitario (Cedel), los proyectos Redes Irma y Prodel, además de los movimientos de Alimentación Sostenible y de Usuarios del Biogás y otras Fuentes Renovables de Energía (MubFre).

Instrumentos y caminos para la autonomía municipal

La mesa 1 del taller se centró en los instrumentos estratégicos para el desarrollo de la autonomía municipal. Contó con la participación de directivos de Cedel, Cubasolar, la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales (Actaf) y del proyecto Redes para una agricultura resiliente.

Maylin Castro, investigadora del Cedel y coordinadora de Prodel, resumió los elementos centrales del intercambio, entre ellos, la necesidad de contar con un modelo de gestión energética municipal que permita desarrollar las capacidades en los territorios, a partir de la voluntad política, las redes y equipos de trabajo, así como la implementación de programas y proyectos.

También se resaltó el carácter esencial de la articulación de actores, el autoabastecimiento municipal y el enfoque integral del desarrollo, por ejemplo, mediante el programa de agricultura urbana, agricultura suburbana y agricultura familiar, básico en el autoabastecimiento municipal, la soberanía alimentaria y la educación nutricional.

Otro aspecto clave mencionado fue la pertinencia de mejorar las capacidades de gobiernos, poblaciones y comunidades para anticiparse, responder y recuperarse de las crisis, gestionar y transformar los cambios. En tal sentido, resulta imprescindible formar desde lo local las capacidades de resiliencia: adaptativas y de transformación.

Experiencias energéticas municipales y desarrollo local

Los participantes en la mesa 2 se refirieron a las experiencias energéticas municipales en el marco de la estrategia de desarrollo local. Varios actores del Movimiento de Usuarios del Biogás y otras fuentes renovables de energía expusieron experiencias municipales tales como la instalación de 5000 biodigestores en varias localidades cubanas.

Asimismo se enfatizó en que la cooperación internacional desempeña un rol central en la introducción de diversas tecnologías, como las fuentes de energía fotovoltaica, acueductos rurales, secadores y otras.

De acuerdo con los expertos, la instalación de estas tecnologías con la participación popular forma parte de la formación y permite dar mantenimiento y proteger los recursos en caso de ciclones u otros eventos adversos.

Entre las dificultades para el desarrollo energético en las localidades se encuentra la falta de competencias de los gobiernos, la ausencia de instrumentos de gestión de la información necesaria para la toma de decisiones y la escasa inversión en las fuentes renovables de energía en los territorios.

Fuentes renovables de energía y programa alimentario local

Por último, la mesa 3 propició análisis en torno al uso de las fuentes renovables de energía dentro del programa alimentario local y su resiliencia, así como de la inserción de estas en las estrategias de desarrollo local.

Especialistas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medioambiente (Citma), del Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas; del Centro Meteorológico de Guantánamo, de Cubasolar y del Movimiento de Alimentación Sostenible coincidieron en resaltar la transversalidad del uso de las fuentes renovables de energía y del agua en la producción de alimentos.

Instaron también a continuar potenciando el programa alimentario local y su resiliencia, al igual que las acciones derivadas de las estrategias de desarrollo local y el debate para elevar la cultura energética. (2021)