Modelo cubano de atención a trastornos del neurodesarrollo

Se prevé la atención médica integral y especializada a pacientes de 0 a 18 años, sus familias y la comunidad.

El modelo de detección temprana para atender trastornos del neurodesarrollo recibió el Premio Mundial de Ciencia Eureka 2022, en la categoría de Buenas Prácticas.

Foto: Archivo IPS Cuba

La Habana, 7 jun.- Niñas, niños y adolescentes con trastornos del espectro autista (TEA) reciben la atención de un equipo interdisciplinario como parte de un proyecto en el Hospital Pediátrico Universitario Borrás-Marfán, de La Habana, ganador de un premio internacional.

Hasta el momento, profesionales de varias especialidades brindan sus servicios a 356 pacientes, 159 con trastornos del neurodesarrollo y 44, con TEA, dijo Yoysy Rondón, coordinadora del proyecto de atención integral a los trastornos del neurodesarrollo, un modelo de detección y atención temprana.

El objetivo del proyecto es implementar el Servicio para la atención integral a los trastornos del neurodesarrollo (Saitin), en pacientes de 0 a 18 años, para la detección precoz, el diagnóstico y la intervención temprana, que contribuya a mejorar el manejo de pacientes, sus familias y la comunidad.

El proyecto, que cuenta con la colaboración y el financiamiento de la oenegé Medicuba-Suiza, se inició en 2012 y comenzó a funcionar en 2015.

Según Rondón, los trastornos del neurodesarrollo son varios: del lenguaje, de discapacidad intelectual, del aprendizaje, obsesivo-compulsivo, del espectro autista. El equipo se dedica específicamente a este último, que tiene entre sus manifestaciones la dificultad en la comunicación, en las habilidades sociales y la atención.

Una mirada integral

De acuerdo con Belkis Vidal, especialista en psiquiatría infantil e integrante del proyecto, los pacientes son remitidos cuando en la atención primaria se identifican algunos signos en niñas y niños y se decide que sean evaluados por el equipo del Borrás-Marfán, hasta llegar a un diagnóstico definitivo.

“El 30 por ciento de la infancia que tiene una discapacidad intelectual asociada al autismo no es como antes se pensaba. Sí aprenden y sí se puede trabajar con estas personas mediante apoyos y estímulos visuales y logran entender lo que está sucediendo en su entorno, tanto familiar como social”, destacó Vidal.

Lo más importante, consideró, es que mientras más temprano se haga el diagnóstico, esa intervención, tanto desde la educación como desde la salud, hace que tengan un mejor diagnóstico.

Los pacientes asisten a consulta multidisciplinaria, donde intervienen psiquiatras, psicólogos, especialistas en medicina física y rehabilitación, especialistas en medicina natural y tradicional, neurólogos, genetistas, especialistas del lenguaje, quienes los valoran de manera integral y ofrecen un criterio, dijo Jesús Montano, otro miembro del equipo.

Concluido el diagnóstico, detalló, se estructuran programas terapéuticos, la frecuencia y el tipo de terapia o terapias, en dependencia de cada caso.

“Hasta ahora, la opinión de los padres ha sido muy favorable, sobre todos aquellos con alguna discapacidad, más allá del diagnóstico, pues les interesa saber cómo pueden incidir o quienes pueden incidir para modificar ese comportamiento”, aseguró.

A las intervenciones se suman otros especialistas: licenciados en fisiatría, logopedia, terapia ocupacional, para las diferentes terapias –ocupacional, de juegos, de lenguaje, de estimulación cerebral no invasiva y otras–, que conforman este tipo de actuación con niñas y niños.

Los especialistas destacan además el alcance de la intervención,  pues se trabaja también con las familias, para acompañarlas en todo el proceso de qué hacer con niñas y niños una vez hecho el diagnóstico, fundamentalmente, con quienes presentan trastornos del espectro autista.

Reconocimiento internacional

El proyecto cubano fue reconocido recientemente con el Premio Mundial de Ciencia Eureka 2022, en la categoría de Buenas Prácticas.

Anunciado el 26 de mayo, en Barranquilla, Colombia, durante la Reunión Global de Productos Académicos e Investigativos de la Educación Superior, el diploma acreditativo reconoce la “labor científica humanitaria y la destacada operación de proyectos sociales inclusivos y su modelo de detección temprana para atender trastornos del neurodesarrollo”.

“Es un logro cubano, es un logro de esta tierra nuestra, es un logro de sus prácticas, de las prácticas de cada uno de ustedes”, valoró Orlando Terré, presidente del Consejo Mundial de Académicos Universitarios (Comau).

Según Rondón, entre los argumentos que avalan la distinción se encuentran la detección precoz del TEA al 50 por ciento de infantes antes de los tres años, hacerles una intervención integral, trabajar con sus familias, digitalizar los medios de trabajo para economizar el tiempo, la efectividad del sistema de diagnóstico y terapéutico.

Además de implementarlo en el Borrás-Marfán, el proyecto se extiende a cuatro provincias: Santiago de Cuba, Holguín, Villa Clara y Matanzas. (2022)

4 comentarios

  1. Gaby Mendez Gonzalez

    Felicidades Me siento muy orgullosa de Cuba y sus logros. Me forme como psiquiatra infantil en el Borras y actualmente estoy en Sudáfrica como colaboradora médica.Besos

  2. Dr. Ricardo Gonzalez

    Felicidades!? Yo soy Cirujano Pediatra y me forme en el Borras…

  3. Rafael Fabas Vaillant

    Buen día.¿Cuáles son los centros que atienden el neurodesarrollo infantil en Santiago de Cuba?
    Necesito esta información para un proyecto.

  4. Rosana borroni

    Me encantaria contactarme con alguien del equipo para realizar un proyecto. Viajo el 28-11 para cuba

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