La Habana, 29 dic.- Acercar a las personas al conocimiento de la ciencia, específicamente la astronomía, la evolución del sistema solar y el planeta Tierra, las estrellas, galaxias y los nuevos descubrimientos del hombre en el espacio, es el objetivo del planetario de La Habana, que cumplió en 2013 su cuarto aniversario.

Una Fiesta de Estrellas para  observar el cielo nocturno en la etapa invernal y ver fotos sobre el universo, acompañadas por música, fue la idea lanzada para la ocasión por esta institución dedicada a la divulgación científica y vinculada a la Oficina del Historiador de La Habana y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA).

De acuerdo con  Taimí García, el planetario fue inaugurado el 21 de diciembre de 2009, en ocasión del Año Internacional de la Astronomía y el aniversario 80 del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Japón, nación que donó el equipamiento tecnológico: telescopios y un teatro espacial con 65 capacidades.

En la velada para admirar las constelaciones, realizada el 21 de diciembre en la fortaleza de Sal Salvador de la Punta, justo a la entrada de la bahía de La Habana, pudieron apreciarse fotografías y audiovisuales relacionados con las estrellas, planetas, púlsares agujeros negros y quásares, entre otros.

La música que acompañó las imágenes fue compuesta especialmente para el planetario por el físico, compositor y arreglista Daniel Stolik, quien preside la Cátedra de Física y Música, de la Facultad de Física de la Universidad de La Habana, y también se vincula a la divulgación de la ciencia, con un proyecto muy cercano a las aspiraciones del planetario.

Con más de 40 años de experiencia trabajando la Física, Stolik indicó que su importancia radica en que es “la madre de todas las tecnologías, las ingenierías y no es excepción tampoco el estudio del cosmos, un camino importante para saber de dónde venimos”.

“En la primaria tocaba música en los pupitres de la escuela, cuando ni soñaba que fuera a ser músico. Vivía muy cerca de un barrio donde se daban muchos “toques de santo” (ceremonia yoruba) que me impresionaban mucho. Empecé a tocar percusión hasta que llegué al teclado inteligente”, dijo.

Señaló que la música compuesta por él es electroacústica porque se hace a partir de tecnologías nuevas: samplers, sintetizadores y software. En cuanto a los géneros, aseguró que crea “rumbas, guarachas y congas, y otra música, electroacústica y psicodélica para este espacio, cuando me lo solicita el planetario”.

De acuerdo con la directora de la entidad, el público de la institución ha ido creciendo, sobre todo en niños, adolescentes, jóvenes y estudiantes universitarios, que acuden cada día más y solicitan servicios de visitas especializadas.

En un inicio, recuerda, las personas querían ver el planetario, por curiosidad, porque desconocían de qué se trataba o recordaban el que existió hace algunos años en el Museo de Ciencias Naturales.

“Además de esta línea,  queríamos hacer algo más dirigido hacia la divulgación de la ciencia y la técnica de forma más amena y divertida. Fue cuando comenzamos a acercar a diferentes públicos: adultos mayores, infancia, comunidad científica”, recordó.

A este empeño han contribuido instituciones como la Sociedad Cubana del Estudios de la Ciencia y la Tecnología, Instituto de Geofísica y Astronomía -la entidad que rige el desarrollo de la astronomía en Cuba-, Sociedad Cubana de Física, y Cátedra del Adulto Mayor de la Universidad de La Habana, entre otros.  (2013)