Declive del níquel cubano

El principal producto de exportación de Cuba puede caer este año a 54.500 toneladas, casi una cuarta parte por debajo de sus mejores momentos hace unos pocos años.

La empresa cubano-canadiense Pedro Sotto Alba encamina sus acciones a mejoras tecnológicas para compensar desde el punto de vista de los costos los bajos precios.

Foto: Jorge Luis Baños IPS_Cuba

La producción cubana del níquel apunta a continuar en retroceso en el actual 2017, tras caer muy por debajo ya de los récords de hace unos años. Los precios tampoco resultan favorables para los ingresos de la nación en moneda dura.

El principal mineral cubano debe concluir este año con 54.500 toneladas, de acuerdo con declaraciones recientes de ejecutivos de esa industria a la televisión nacional. Ese volumen, inferior al estimado de 56.000 toneladas en 2016, contrasta con el promedio por encima de 70.000 que registró en la década pasada.

La contracción responde al cierre en el 2012 de una de las tres plantas con que contaba el país, la René Ramos Latour, de Nicaro, y sobre todo a daños por huracanes en la Ernesto Che Guevara, también limitada por obsolescencia de parte de su tecnología. La producción de esta última empresa, ubicada en Moa, ha caído por debajo del nivel anual cercano a 35.000 toneladas que alcanzó una década atrás.

Las minas de níquel a cielo abierto continúan aportando el primer producto de exportación, pero con beneficios muy limitados.

Del complejo niquelífero solo resiste la empresa cubano-canadiense Pedro Sotto Alba, que ante el declive internacional de los precios emprendió una estrategia de inversiones tecnológicas para reducir costos.

En 2016 inauguró una planta productora de ácido sulfúrico, con capacidad para entregar diariamente 2.000 toneladas de ese recurso, fundamental para la producción de sulfuro de níquel más cobalto a partir de las minas de lateritas a cielo abierto.

La producción de la Pedro Sotto Alba, propiedad de la compañía canadiense Sherritt International y de Cubaníquel S.A., supera las 30.000 toneladas por año.

Entretanto, la empresa Ernesto Che Guevara también ha anunciado inversiones para renovar y modernizar su deprimida tecnología, mientras mira hacia las reservas de níquel en las llamadas presas de cola que han quedado acumuladas como desecho industrial a la largo de su historia.

Pero los precios, muy lejanos del récord de 52.000 dólares por tonelada métrica registrado en 2007, han retrocedido de manera marcada. De su mejor cotización reciente, 19.000 dólares en el verano de 2014, bajó el año pasado a un promedio inferior a 10.000 dólares -el Banco Mundial prevé un ascenso discreto a 10.679 dólares promedio entre 2017 y 2021.

Los ingresos cubanos a cuenta del níquel, su principal producto de exportación, disminuyeron a poco más de 600 millones de dólares el año pasado, tras promediar anualmente por encima del doble en la primera década del presente siglo –más de 2.100 millones en el 2007, según la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).

En 2016, Cuba ocupó el décimo lugar en la producción mundial de níquel y el sexto en la de cobalto.(2017).

Su dirección email no será publicada. Los campos marcados * son obligatorios.

Normas para comentar:

  • Los comentarios deben estar relacionados con el tema propuesto en el artículo.
  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas de este sitio.