2013: Ciudadanía espera por su hora

El impacto de la reforma económica llega también a la sociedad civil cubana, que este 2013 demandó, desde distintos espacios, sus derechos.

Archivo IPS Cuba

Una sociedad con menos desigualdades es una de las principales demandas de la sociedad civil en 2013.

Sin renunciar a sus aspiraciones de siempre, la actividad de la pequeña y disgregada sociedad civil cubana estuvo marcada en 2013 por el impacto de la reforma que, con avances y retrocesos, el gobierno de Raúl Castro implementa para decir adiós a una crisis de más de 20 años y atemperar la legislación vigente a los nuevos tiempos, entre otros derroteros.

De una u otra manera, comunidades como la LGBTIQ (lesbianas, gays, bi, trans, intersexuales y queer), intelectuales y artistas hicieron sentir en 2013 sus demandas en procesos generales vividos por la nación como parte de la llamada actualización del modelo.

Entre ellos, vale destacar las acciones para incluir el respeto a la libre orientación sexual e identidad de género en los debates en todo el país del anteproyecto de nuevo Código de Trabajo, aprobado en diciembre, y la participación de cineastas en la reestructuración del estatal Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos.

El correo electrónico y los blogs se mantuvieron como las vías fundamentales para que diversas voces ciudadanas se pronunciaran ante decisiones gubernamentales o problemas específicos, generando polémicas que se extinguen sin un reflejo en la prensa local, como la provocada por el cierre de las salas de cine 3D privadas.

Nacieron nuevos rostros de coyunturas insospechadas al estilo de g–20, un colectivo integrado por igual número de cineastas que pujan por ser escuchados y decidir cómo levantar la deprimida producción audiovisual, legalizar las productoras independientes y lograr una Ley de Cine en el país, entre otras metas.

También se conoció, en julio, de una adición realizada a los estatutos del Partido Comunista de Cuba (PCC), único y en el gobierno, que obliga a sus militantes a enfrentar los prejuicios y conductas discriminatorias por color de la piel, género, creencias religiosas, orientación sexual o cualquier otro motivo.

Problemas como la violencia de género recibieron mayor aceptación y visibilidad en espacios públicos, mientras otros como la equidad racial se mantuvieron bajo tupidos velos de silencio. Tampoco el pasado año estuvo exento de sinsabores y momentos de incomprensiones hacia la sociedad civil y su papel, reafirmándose que aún falta mucho camino por andar.

En tres dimensiones

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A propósito del debate de los 3D

Cineastas se imponen

Primero, las dudas sobre el futuro de la Muestra Joven llevaron a participantes de su décimo segunda edición a reclamar más autonomía para el único espacio que, durante 12 años, divulga la producción cinematográfica joven e independiente de Cuba. Luego, cineastas de tres generaciones exigieron participar en la reestructuración del estatal Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic) y las transformaciones en el sistema cinematográfico del país.

Sin dudas, este gremio se impuso para pensar cómo el sector cultural se atempera en medio de la reforma económica.

Demandas como dotar a la Muestra Joven «de independencia y herramientas necesarias para funcionar de manera coherente como programa anual», fueron leídas por un grupo de jóvenes realizadores, el 4 de abril, en el habanero centro cultural Fresa y Chocolate. La misiva, dirigida a Omar González, por entonces presidente del Icaic –institución rectora de la Muestra–, propuso la creación de un equipo asesor de cinco personas para acompañar al tradicional comité organizador institucional y reveló que el festival está amenazado por la escasez de recursos económicos. De hecho, la cita se autogestiona desde la edición de 2012.

Pero todo no quedó ahí. El sábado 6 de abril, se reunieron en Fresa y Chocolate más de 50 jóvenes realizadores con representantes del ICAIC. Allí nominaron a 12 personas para seleccionar las cinco elegidas para la junta directiva y expresaron preocupaciones como la autogestión económica del festival, el aislamiento de los realizadores de provincia, poca visibilidad y divulgación de los materiales hechos por jóvenes en Cuba y el extranjero, y la necesidad de reconocer institucionalmente a las casas productoras independientes.

Ya el 12 de abril, el boletín electrónico Señales de la Muestra Joven divulgó que el cónclave independiente lo constituían Ariagna Fajardo, Armando Capó, Mijaíl Rodríguez, Pedro Luis Rodríguez y Vanessa Portieles.

Pero el centro cultural Fresa y Chocalate volvería a ser la sede, el 4 de mayo, de una reunión sin precedentes de unos 70 cineastas que exigieron participar en la reestructuración del Icaic y cambios urgentes en las formas de producción y distribución del cine cubano. Esa fue la cúspide de una polémica encendida por una carta del realizador Kike Álvarez, que circuló en abril.

«El objetivo esencial de este grupo es representar a los cineastas en todas las instancias y eventos, propiciar y garantizar la participación activa de los mismos en todas las decisiones y proyectos que se relacionen con el cine cubano, y luchar por la protección y desarrollo de estas artes e industrias y de sus hacedores».

Fuente: Pronunciamiento del Grupo de Cineastas Cubanos electo en la Asamblea de Cineastas del 4 de mayo en el Centro Fresa y Chocolate. La Habana, 8 de mayo de 2013.

«No sabemos qué va a pasar», dijo allí el cineasta cubano Fernando Pérez, que lideró junto a Álvarez el «encuentro espontáneo», donde se propuso el establecimiento de nuevos mecanismos de distribución y exhibición –nacionales e internacionales–, legalización de las productoras independientes, actualización de las formas de producción, rescate tecnológico y constructivo de las salas de cine del país y crear una Ley de Cine. En la asamblea se creó el Grupo de Trabajo con 12 cineastas de diferentes generaciones para representar al sector ante instituciones oficiales, que más tarde se amplió a 20 personas.

El colectivo, conocido como g–20, cuenta con los documentos fundacionales Acta de Nacimiento y Declaración de Principios y, desde entonces, se reúne periódicamente con representantes del Ministerio de Cultura y el Icaic. Divulga sus acciones en un espacio donado por el sitio web de la no gubernamental Uneac y en contados congresos y festivales.

Las partes han intercambiado propuestas de documentos legislativos y colegiaron criterios sobre un nuevo Reglamento para el Registro del Creador Cinematográfico y Audiovisual. G–20 solicitó el reconocimiento legal de las productoras independientes, analizó una Propuesta de Reglamento para las Productoras No Estatales y abogó por la creación de una cooperativa cultural con una concepción diferente al actual Decreto–Ley No. 305, que permitió la apertura de cooperativas no agropecuarias en algunos rubros.

Género a la avanzada

El espacio de debate sobre género y cultura «Mirar desde la sospecha» cerraba, el 10 de enero, las ediciones mensuales mantenidas durante dos años, en la sede de la no gubernamental Unión de Escritores y Artistas de Cuba, para más adelante convertirse en un grupo y llevar talleres y paneles a otras provincias del país sobre temas del universo cultural cubano, desde una perspectiva feminista.

Lectura del llamamiento Todas contra la violencia, el 8 de marzo de 2013, en la sede de la UNEAC.Poco tiempo pasó para que sus organizadoras, la académica Danae C. Diéguez y las periodistas Helen Hernández Hormilla y Lirians Gordillo Piña dieran un paso cualitativo en su activismo por la equidad de género, que como balance obtuvo los mayores logros en la meta de visibilizar la violencia contra las mujeres.

Diéguez, Hernández y Gordillo lanzaron, junto a las escritoras Laidi Fernández de Juan y Marilyn Bobes, las críticas de literatura Luisa Campuzano y Zaida Capote y la psicóloga Sandra Álvarez, un llamamiento sobre el caso judicial del escritor cubano Ángel Santiesteban, atravesado por los sinsabores de la violencia de género y cuestiones políticas.

Justo el Día Internacional de la Mujer, el grupo leyó y circuló por correo electrónico el texto titulado «8 de marzo: tod@s contra la violencia», que colocó ante la opinión pública la voz de la ex esposa de Santiesteban, Kenia Rodríguez, y otras testigos del controversial asunto. Mediante ese documento y otro similar emitido el 10 de marzo, junto a los cientos de comentarios y la adhesión de 227 personas de ocho países (Cuba, Colombia, Estados Unidos, España, Brasil, Argentina, Uruguay y Suecia), el colectivo tomó partido en el caso y alertó una vez más sobre el flagelo silenciado del maltrato de género.

«Combatir la violencia contra la mujer solo puede lograrse si nos unimos tod@s contra la desigualdad que la inspira y reconocemos el derecho de las mujeres violentadas a defenderse de su agresor y a denunciar la agresión», alegó el texto.

El 9 de julio, Cuba presentó el informe combinado del séptimo y octavo reporte al Comité sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw). El cónclave emitió, el 25 de julio, sus recomendaciones a la nación caribeña, texto que reconoce los avances del país en materia de equidad de género y lo insta, entre otras acciones, a realizar estudios estadísticos sobre el maltrato machista, elaborar definiciones legales comprensibles sobre todas las formas de discriminación hacia la mujeres y atender más el empoderamiento de grupos vulnerables como las afrodescendientes y las mujeres rurales.

La lucha contra la violencia de género motivó a varios colectivos e instituciones.Otros espacios conquistados, muchos de ellos con la incorporación de los hombres como parte de la solución, fueron:

– En febrero, la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades (RIAM) constituyó un nodo integrado por alrededor de 70 atletas, de los cuales 30 son campeones olímpicos o mundiales, como los cubanos Javier Sotomayor (saltador) y Félix Savón (boxeador). Pero la misión de sumar a deportistas como embajadores de una cultura de paz hacia las mujeres y las niñas logró alcance regional con el lanzamiento desde La Habana, el 30 de agosto, de la Red de Deportistas Únete. Sus fundadores fueron los cubanos Eugenio George, de la Federación Cubana de Voleibol; y los futbolistas Osmany Torres, Abel Martínez, Andy Baquero y Daniel Ernesto Luis. La convocatoria permanece abierta para los 33 países que conforman el área de Únete Latinoamérica, acápite regional de la campaña homónima del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

– Con el auspicio del estatal Instituto Cubano de la Música, la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (Cosude) y el Sistema de Naciones Unidas en Cuba, entre otras organizaciones nacionales e internacionales, la cantante Rochy Ameneiro, el académico Julio César González Pagés y la realizadora estadounidense Catherine Murphy, junto a artistas integrantes de la Red Únete por la no violencia, llevaron conciertos, talleres y audiovisuales a siete ciudades cubanas, del 28 de junio al 12 de julio, para mostrar que se puede prevenir y educar en una cultura de paz desde las artes. A estas actividades asistieron un total de 1.235 personas, de las cuales 70 por ciento eran mujeres.

– La RIAM lanzó el 25 de abril, en La Habana, la campaña «El Valiente no es violento», promovida por las agencias de Naciones Unidas en América Latina y el Caribe como parte de la campaña global Únete, priorizada por el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki–moon. La iniciativa, que sigue extendiéndose por Latinoamérica, está pensada desde la comunicación para el cambio social y enfatiza en la responsabilidad de los hombres jóvenes para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas.

– La Jornada Nacional por la No Violencia hacia la Mujer logró mantenerse durante todo el año mediante Festivales por la No Violencia celebrados en varias localidades de todo el país, aunque los 16 días de activismo, comprendidos entre el 25 de noviembre y 10 de diciembre, fueron la etapa de mayor impacto. Por vez primera se logró, en ese período, tener actividades en nueve de las 15 provincias del país. Así, tuvieron lugar conciertos de figuras como los cubanos Tony Ávila y David Blanco, y el mexicano Alejandro Filio, caminatas de jóvenes, pasacalles, un encuentro de reflexión pastoral con enfoque de género, una proyección especial en los cines de todo el país, exposiciones de artes plásticas, conversatorios, la reactivación de la plataforma de hombres por la no violencia, la entrega del premio Únete entre los colaterales del 35 Festival Internacional de Nuevo Cine de La Habana y el nacimiento de iniciativas como «Con voz propia», coordinado por el proyecto artístico Mirarte Diadia y el grupo de hip hop Obsesión.

En diversos espacios institucionales, se reiteró la necesidad de medios de comunicación libres de sexismo, tales como el Festival de Radio y Televisión Cuba 2013, noveno congreso de la Unión de Periodistas de Cuba, Festival Caracol 2013 y un taller conjunto entre las no gubernamentales Federación de Mujeres Cubanas y la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, realizado el 10 de diciembre en La Habana, sobre la necesidad de ajustar la programación cultural a enfoques inclusivos.
Se dieron a conocer los primeros resultados de «Acercamiento a un estudio de género en los programas de la Televisión Cubana», un monitoreo de los cinco canales nacionales, el capitalino Canal Habana y el internacional Telesur, ejecutado entre el 12 de noviembre de 2012 y el 12 agosto de 2013. Parte de un proyecto mayor apoyado por Cosude, la investigación encontró que la televisión cubana carece de un enfoque de género coherente, incluso en los espacios sobre las mujeres.

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Diversidad sexual en ley

Fortalecido con el enfoque de derechos, el activismo LGBTIQ revisó su estrategia y emprendió pequeñas batallas en el escenario actual, mientras aguarda por grandes cambios –lejanos aún–, como la aprobación de la unión legal entre parejas del mismo sexo o de una Ley de Identidad de Género.

Por vez primera desde 1997, una transexual femenina que no se sometió a la cirugía de adecuación genital obtuvo un documento de identificación con el nombre de su elección y una foto con el reflejo de su identidad de género. Ese antecedente impulsó a otras personas trans, en iguales condiciones, a iniciar el proceso en sus localidades. El estatal Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) aspira a que se convierta en un trámite común.

Entre otras causas, ese fue el fruto de que Cenesex capacitara a más juristas, sobre todo en provincias, en cómo aprovechar la legislación cubana actual en casos de vulneración de derechos de personas no heterosexuales, a la vez de ampliar los servicios de Consejería Jurídica que operan en la institución, en La Habana.

«También la gente tiene que ser valiente y denunciar esos delitos», dijo a la Redacción de IPS Cuba el abogado Manuel Vázquez, de Cenesex.

En su blog Paquito el de Cuba, el periodista Francisco Rodríguez reveló, en julio, una adición realizada en el reglamento del Partido Comunista de Cuba, único legal en el país. Fue entonces cuando circuló de manera interna el documento «Las organizaciones de base y las principales modificaciones introducidas a los estatutos del Partido Comunista de Cuba», con fecha de febrero, que estableció como un deber de su membresía enfrentar los prejuicios y conductas discriminatorias por color de la piel, género, creencias religiosas, orientación sexual o cualquier otro motivo, según Rodríguez, también militante del PCC.

«Tampoco ningún militante comunista verdadero podría ser racista, machista, misógino o mostrar intolerancia hacia las personas religiosas o que provengan de las zonas más desfavorecidas del país», analizó el activista gay. Aunque lo más importante es el cambio de mentalidad, apuntó, que requiere además continuar las labores educativas y de sensibilización hacia la población de 11,2 millones de habitantes.

Casi al cierre del año, el 21 de diciembre, Cuba dejó de ser un país sin legislación que haga referencia a la discriminación por orientación sexual con la aprobación, por mayoría parlamentaria, de un nuevo Código del Trabajo que incluyó este aspecto entre las causas de marginación a evitar en el mundo del empleo.

La televisión local mostró los debates sucedidos en el cónclave unicameral, una muestra de las sensibilidades y prejuicios que provocan aún estas cuestiones.

Mariela Castro Espín, directora del Cenesex, llevó a la cita la propuesta, que fue respaldada por la diputada Miriam Ofelia Ortega, la primera mujer ordenada como pastora de la Iglesia Presbiteriana en Cuba; y Pablo Odén Marichal, pastor episcopal. En tanto, se escucharon las contrarréplicas de funcionarios como Homero Acosta, secretario del Consejo de Estado, y José Luis Toledo, presidente de la Comisión de asuntos constitucionales y jurídicos del parlamento.

De alguna manera, ese logro incompleto –quedaron sin especificar la identidad de género, discapacidad y condición serológica al virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante del sida– resultó del activismo LGBTIQ durante los análisis del anteproyecto celebrados en todo el país entre el 20 de julio y octubre de 2013. Ya desde agosto, Rodríguez instó a las personas no heterosexuales a proponer la adición en los debates, mientras el 10 de ese mes, el médico Alberto Roque envió una carta abierta al presidente del parlamento detallando cómo incluir el respeto a la diversidad sexual y el joven periodista Maykel González, de Sagua la Grande, en Villa Clara, pidió explicitar la no discriminación por orientación sexual, identidad de género y seropositividad al VIH, en su post del 23 de septiembre.

Otros hitos fueron la fundación del grupo Atenea, en la central ciudad de Ciego de Ávila, y Venus, en la oriental Granma, que fortalecieron las redes sociales de mujeres que aman a otras mujeres. La ya habitual Jornada Cubana contra la Homofobia siguió ampliándose en su sexta edición, dedicada esta vez a la familia, y recibió la inusual cifra de más de 50 notas publicadas en los medios estatales de comunicación.

Varias exposiciones mostraron las visiones sobre el homoerotismo de artistas plásticos contemporáneos y el emblemático pintor cubano Servando Cabrera Moreno (1923–1981). «Sex in the city. Homoerotismo en el arte cubano actual» fue inaugurada, el 18 de enero, ante más de mil personas que abarrotaron la galería habanera La Acacia ansiosas por admirar las obras de más de 25 artistas de diversas generaciones, bajo la curaduría de Píter Ortega. Por su parte, «Epifanía del cuerpo» ofreció al público 34 dibujos, la mayoría inéditos y algunos censurados por el Museo Nacional de Bellas Artes hace cuatro décadas, una época oscura para las artes que afectó, entre muchas cosas, la divulgación de la obra homoerótica de Cabrera Moreno. La selección, inaugurada el 20 de junio en el capitalino museo biblioteca que lleva el nombre del artista, integró las actividades en conmemoración del 90 aniversario del natalicio del pintor.

Obstáculos racistas

Se abrieron las puertas del Decenio de los Afrodescendientes, declarado por las Naciones Unidas a partir de 2013, sin la misma expansión del debate sobre el racismo sucedida en 2011. La Cofradía de la Negritud, que de 2010 a 2012 fue el único proyecto en contra del racismo, redujo el número de sus actividades y el boletín electrónico Desde la Ceiba. A lo largo del año fue creciendo el impacto del capítulo cubano de la Articulación Regional Afrodescendiente de América Latina y el Caribe (ARAC), que mantuvo el objetivo de disminuir las zonas de racismo en el país e incluso adoptó el enfoque de derechos humanos como eje estratégico.

Sin embargo, la evidencia de que el racismo pervive como tabú social –e inclusive político– saltó a la vista con la polémica desatada tras la publicación en el periódico estadounidense The New York Times de un crítico artículo sobre el problema en Cuba. Firmada por el ensayista Roberto Zurbano, la nota «Para los negros en Cuba la Revolución no ha comenzado aún», del 23 de marzo, acarreó un debate circunscrito a las páginas de Internet, al que tiene acceso un reducido porcentaje de la población cubana. Los medios de prensa no se hicieron eco del caso y no dieron espacio ni al escrito de Zurbano, importante funcionario de Casa de las Américas, ni a las reacciones a favor o en contra que suscitó el texto.

Intelectuales de conocida trayectoria antirracista concentraron sus primeras críticas en el título, que según el autor no fue el aprobado por él y «borró toda posibilidad de identificar a los negros cubanos con la Revolución». «El título aprobado por mí ‘Para los negros en Cuba, la Revolución no ha terminado’, aunque no fue el original («El país que viene y mi Cuba negra») me resultaba afortunado, pues esta idea se esboza en varios momentos del texto», escribió en un segundo artículo que circuló desde el 14 de abril en Internet.

Una investigación científica del ADN (código genético) confirma que las próximas generaciones cubanas serán más mestizas. Los 11, 2 millones de habitantes tienen como promedio 72 por ciento de genes de origen europeo, ocho por ciento amerindio y 20 por ciento africano, indicó la doctora Beatriz Marcheco, el 9 de octubre, en la emisión de «Ni blanca, ni negra. Cuba es mestiza» del programa televisivo Mesa Redonda Informativa.

Resulta muy difícil «agrupar, clasificar a las personas y hablar en términos de raza, cuando el mestizaje no solo tiene que ver con el color de la piel, sino también con otros caracteres físicos», dijo la coordinadora del estudio que analizó a 1.600 personas naturales de todo el país.

Unas dos semanas después de la publicación del escrito en el periódico estadounidense, Zurbano fue removido de su cargo de director del Fondo Editorial de Casa de las Américas a un papel de menor rango, como analista de la institución. Artículos y opiniones de intelectuales como Heriberto Feraudy, Zuleica Romay, Antonio J. Martínez, Rogelio M. Díaz, Víctor Fowler, Gisela Arandia, Sandra Álvarez, Silvio Rodríguez, Félix Sautié, Fernando Martínez Heredia, Guillermo Rodríguez y Pedro Pérez aportaron diversos puntos de vista sobre la situación vivida por Zurbano, que a la larga recayeron en análisis sobre la persistencia del racismo, el funcionamiento de la prensa y la libertad de expresión, entre otros, recogidos en su momento por la Redacción de IPS Cuba en El debate racial resurge.

Después del suceso, Zurbano continuó su activismo antirracista.

Con la proyección de su tercer capítulo, a partir de mayo, en espacios institucionales y alternativos, culminó la serie documental «1912. Voces para un silencio», de la videasta cubana Gloria Rolando, quien reconstruyó con personas del presente un hecho racista olvidado por la historia nacional: la masacre ese año de más de 3.000 personas negras y mestizas, simpatizantes del Partido Independiente de Color (1908–1912), a manos de las autoridades de la época.

Aunque con tímidos pasos, la Red Barrial Afrodescendiente (RBA) reanimó el activismo antirracista en La Habana, llevando a los barrios las investigaciones y debates sobre la cuestión racial que suelen quedarse entre las paredes académicas. Por el empuje de la red, se dictaron mensualmente conferencias para capacitar a 35 líderes locales en una casa comunitaria de La Lisa, en la porción oeste capitalina, y se implementaron proyectos como una peluquería para cabellos rizos y un grupo de artesanas de muñecas negras que transgreden estereotipos, al ser vestidas como aeromozas o militares.

«Los problemas raciales no están totalmente resueltos en Cuba», aseguró la Comisión José Antonio Aponte, de la Uneac, en una declaración fechada en agosto. «No basta con leyes de beneficio popular, se trata, además, de transformar estructuras sociales y desarraigar prejuicios enquistados», analizó la delegación que asegura haber «llevado por primera vez el debate sobre el tema racial a las sesiones de Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento unicameral)».

Otras voces, hechos y debates

– Saber más sobre transgénicos:

El amplio debate sobre transgénicos sucedido en 2010 en la comunidad científica cubana continúa sin publicidad ni seguimiento en ámbitos más públicos o populares. Aunque el tema estuvo presente a flashazos durante todo el año.

El 12 de julio se realizó un taller sobre las plantas transgénicas y su uso en la agricultura, convocado por el Consejo Directivo de la Academia de Ciencias de Cuba para «informar y actualizar» a su membresía sobre las experiencias disponibles en la agricultura sobre OMG, esclarecer las bases de la polémica actual al respecto y conocer los instrumentos vigentes en el país en materia de seguridad biológica, inocuidad alimentaria y ética de los trabajadores de la ciencia, entre otros.

Los activistas radicados en Cuba Isbel Díaz, Jimmy Roque, Mario G. Castillo y Pedro Manuel González, junto a Ariel Hidalgo y Karel Negrete, cubanos estos últimos que viven, respectivamente, en Estados Unidos y Francia, se adhirieron el 22 de julio, con el documento «Por una agricultura cubana sin transgénicos», a una misiva dirigida al pueblo cubano de participantes al seminario «Renovación socialista y la crisis capitalista», celebrado del 24 al 28 de junio en la Universidad de La Habana.

En septiembre, habían suscrito el texto 45 personas de 10 países, quienes coincidieron en oponerse «al cultivo extensivo de transgénicos en Cuba» y llamaron «a la comunidad científica nacional, al campesinado cubano, y a los ciudadanos y ciudadanas, a sumarse a este reclamo». Mientras, la televisión local abordó el asunto de los transgénicos en el programa «Pasaje a lo desconocido» (abril) y el noticiario Al Mediodía (diciembre).

– Improvisación política:

Diversas voces opinaron en blogs y medios digitales sobre el hecho protagonizado por el músico Robertico Carcassés, que derivó en discutir sobre la libertad de opinión, derechos, responsabilidad ciudadana y ética profesional. Algunas de ellas identificaron en el suceso señales de que «hoy se puede decir lo que se piensa», sin temor a las grandes represalias de décadas anteriores.

Dejando boquiabiertos a miles de televidentes y al público, Carcassés pidió cambios políticos en Cuba durante un concierto, celebrado el 12 de septiembre en la capitalina Tribuna Antiimperialista, por la liberación de los cuatro cubanos presos en los Estados Unidos, considerados héroes por La Habana y espías por Washington.

«Yo quiero que liberen a los cinco héroes y que liberen a María. Libre acceso a la información para tener yo, mi propia opinión. Elegir al presidente por voto directo y no por otra vía», improvisó Carcassés, junto a su grupo Interactivo, en el espectáculo donde participaron numerosos artistas de Cuba, las familias de los encarcelados y René González, el único del grupo que ya cumplió su sentencia.

Luego trascendió que el artista había sido sancionado por las autoridades del Ministerio de Cultura a no presentarse en ninguna institución estatal ni recibir divulgación por radio ni televisión por tiempo indefinido. Hasta que el 17 de septiembre el cantautor Silvio Rodríguez informó en su blog, Segunda cita, que la sanción había sido retirada después de conversaciones «positivas» entre Carcassés y representantes del ramo.

– 23 ladrillos para la Casa Cuba:

A poco menos de un año de trabajo, el Laboratorio Casa Cuba emitió un documento con la propuesta de 23 aspectos a debatir en aras de mejorar la institucionalidad cubana. Adjunto a la revista Espacio Laical, este colectivo reúne a intelectuales de los más diversos signos políticos para «estudiar la institucionalidad cubana», «hacer sugerencias para su mejoramiento» y socializar los resultados y el debate sobre estos temas, «para lograr la mayor estabilidad en el proceso de cambios que vive la nación».

Por ello, sus integrantes –Julio César Guanche, Julio Antonio Fernández, Dmitri Prieto, Miriam Herrera, Mario Castillo, Roberto Veiga y Lenier González– divulgaron sus primeros resultados en el documento «Cuba soñada – Cuba posible – Cuba futura: propuestas para nuestro porvenir inmediato», en busca de réplicas entre cubanos y cubanas con acceso a correo electrónico. Entre ellas figuraron la garantía del «disfrute de los derechos civiles, familiares, políticos, culturales, sociales, laborales y económicos», libre asociación, derecho a la información, control ciudadano sobre las instituciones, elecciones directas de los cargos públicos representativos, remuneración justa para el personal docente, autonomía universitaria y académica con libertad de cátedra e investigación y participación de la diáspora en la vida del país.

– Prensa a revisión:

Mientras el país se vuelca hacia la reforma económica y social en busca de una mayor productividad y desarrollo, los medios de comunicación oficiales parecen quedarse a la zaga de los cambios, según los ecos del noveno congreso de la Unión de Periodistas de Cuba, celebrado en julio. Las carencias materiales de la prensa, desprofesionalización y demás factores que sostienen un periodismo acrítico y desapegado de la realidad fueron abordados por la cita profesional. En ella, se recordó también la necesidad de crear una Ley de Prensa, un reclamo que se analizó más profundamente en blogs como La Joven Cuba y Chiringa de Cuba.

«El modelo de la prensa cubana está en crisis», dijo Raúl Garcés a la revista En Vivo. El decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana catalogó esta situación «como una amenaza y una oportunidad (…) porque este país tiene los recursos humanos y la capacitación suficientes para dar un salto cualitativo en el periodismo». La actualización del modelo económico «tiene que ir acompañada por otras actualizaciones», aseveró.

– Últimos adioses:

El pasado año se despidieron para siempre intelectuales que, de muchas maneras, se relacionaron con asuntos sociales polémicos de Cuba.

El duelo cubrió el 19 de abril por la muerte de Alfredo Guevara, quien apostaba a la voluntad renovadora de las juventudes y fuera una de las más destacadas figuras del campo cultural cubano. En mayo, en Mérida (Venezuela), dejó este mundo, a los 61 años, el psicólogo Pablo Ramos, compañero de Guevara y director–fundador del Universo Audiovisual del Niño Latinoamericano, adscrito al Icaic. Otro grande de las letras, Jaime Sarusky, dijo adiós para siempre en agosto, dejando un legado periodístico invaluable sobre las comunidades de inmigrantes suecos, noruegos, escandinavos, canadienses, finlandeses y jamaiquinos que no aparecen en la historia general de Cuba. También se perdió, el 4 de julio, a Inés María Martiatu, Lalita, escritora, investigadora teatral y activista por los derechos de las mujeres afrodescendientes.

Horizonte próximo

La reforma económica cruzará la etapa de cambios más profundos en 2014, cuando podrían acentuarse los pronósticos de mayores brechas de desigualdad alertados por especialistas y activistas. Este reto se suma a los obstáculos que secuestran la voz y el impacto de la ciudadanía como sus limitadas vías de financiamiento, poca legitimación oficial de su rol y la excesiva politización de la vida cubana, entre otros.

Asimismo, la educación en valores y romper la crisis de civilidad en Cuba se asoman como un área donde el activismo ciudadano tiene mucho que aportar. La situación ha llegado a tal punto que, el presidente cubano Raúl Castro habló en su alocución de clausura de la sesión parlamentaria de julio sobre «el acrecentado deterioro de valores morales y cívicos» durante los más de 20 años de crisis económica vividos por la población de 11,2 millones de habitantes.

Entre otros aspectos, este problema fue provocado por «la eliminación temprana de los programas de moral y cívica del sistema de enseñanza», que se sumó a otros factores causantes de «una profunda disfunción familiar que dura hasta el presente», valoró el antropólogo Jesús Guanche en el texto «Cuba y los desafíos de la civilidad: alcances, contradicciones y paradojas».

Con el precedente del Código de Trabajo más inclusivo, 2014 viene con derroteros de reivindicación de derechos sindicales y grupos vulnerables, cuando el parlamento prevé terminar de actualizar el Código Penal (1987), la Ley de Procedimiento Penal (1977) y de Inversión Extranjera (1995). Sin embargo, el tan esperado nuevo Código de Familia, con beneficios para la infancia, mujeres violentadas y las personas no heterosexuales, sigue sin una fecha de análisis en la cámara de diputados.

Tal vez la celebración, por vez primera en Cuba, de la VI Conferencia Regional de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex para América Latina y el Caribe (IlgaLac), en mayo de 2014, haga soplar aquí los aires de países como Argentina y Uruguay, que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción por parte de estas parejas. (2014)

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