La Habana, 31 dic.- Diversidad de experiencias desarrolladas desde la llegada al país de la covid-19 reunió el taller “El rol de las organizaciones sociales, iniciativas socioeconómicas y proyectos comunitarios en el enfrentamiento a la pandemia. Aprendizajes y alianzas”, organizado por el Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo (CCRD) de Cárdenas.

Con esta iniciativa, el centro cristiano se propuso mapear las diferentes acciones durante más de año y medio, ver sus puntos comunes, fortalezas, desafíos y los elementos que se necesitan para establecer alianzas y el trabajo en redes.

Ayuda alimentaria, acompañamiento psicoemocional, confección de mascarillas, comunicación virtual, trabajo en zona roja y centros de aislamiento, investigaciones y producción de alimentos fueron acciones emprendidas en este tiempo, tanto por proyectos e iglesias como por universidades y centros de estudios.

Representantes de iniciativas comunitarias, emprendimientos, universidades, programas de atención de diferentes denominaciones religiosas de varias provincias confluyeron en la sede del CCRD, junto con conferencias de expertos y exposiciones de emprendimientos y micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).

En el encuentro se evidenció que sectores de la sociedad en proyectos, alianzas y articulaciones, en territorios e instituciones de las provincias de Santiago de Cuba, Matanzas y La Habana no se paralizaron ante la pandemia, sino que centraron su atención, sobre todo, en grupos vulnerados y con necesidades educativas especiales.

Beatriz Lima, coordinadora de la pastoral para la reflexión y el diálogo del CCRD, destacó el valor inigualable de cada experiencia.

Diversidad de vivencias

Las mesas de diálogo versaron acerca de los aprendizajes y las propuestas resilientes en experiencias barriales, comunitarias y desde el sector religioso durante la pandemia, desde una amplia diversidad de proyectos como Vida, Una gota por la vida, Azabache, Desde mi balcón, AfroAtenAs, Desde mi balcón y Almas.

Entre las temáticas abordadas estuvieron los cambios sociales y las prácticas culturales resilientes en escenarios complejos; vulnerabilidades y vulneraciones en pandemia desde la pastoral de personas con otras capacidades; virtualidad y religión bajo el coronavirus y su análisis en el contexto cubano; así como la prevención de las ITS a través de las redes sociales.

Algunos asuntos atendidos en los meses de pandemia con prioridad fueron la violencia hacia mujeres, niñas, niños y personas de la tercera edad, situación que se agudizó en el contexto del confinamiento.

Así mismo, se analizó en el taller la virtualidad y la nueva dinámica de los negocios en tiempos de pandemia, así como la normalización de la actividad laboral, la resiliencia y el manejo emocional. En tal sentido, se ofrecieron recomendaciones para la reducción del estrés nocivo.

Se expusieron iniciativas y perspectivas de los emprendimientos sobre la resiliencia, a partir de los ejemplos de Kriño (guardería y tienda), Martín-Terrás y Rubhormi, recientes mipymes; proyecto Adayeba, además de las asesorías especializadas para emprendedores desde el CCRD.

Como parte de las conclusiones construidas en colectivo trascendió la necesidad de pasar del accionar asistencialista a otro que empodere e impulse a los grupos desfavorecidos, incluir el enfoque de género y antidiscriminatorio, realizar diagnósticos para cada acción.

De igual modo se insistió en favorecer la autogestión y en la urgencia de fomentar la cultura jurídica y el trabajo en equipo.

Uno de los saldos del taller consistió en facilitar vínculos para la posible cooperación entre varios agentes económicos y con proyectos comunitarios sociales, a partir de los encuentros entre las diversas iniciativas.

Especialistas del centro recordaron cómo ha evolucionado la acción social hacia grupos desfavorecidos y también el emprendimiento entre la población cardenense desde las primeras iniciativas para la capacitación en esta temática y otras conexas.

Al mismo tiempo, expresaron la disposición del CCRD de continuar siendo una fuente de conocimiento, intercambio y puente entre quienes deseen emprender.

Miradas académicas

El economista Juan Triana, del Centro de Estudios de la Economía Cubana, centró sus reflexiones en el actual contexto económico en el país, caracterizado por el decrecimiento del producto interno bruto, las exportaciones de bienes, los servicios y el turismo, además de la inflación.

Calificó como hecho sin precedente la cantidad de políticas adoptadas en los últimos años y las transformaciones en curso, que se precisan consolidar antes de emprender otras. Indicó que la solución es centrarse en lo local en medio de las circunstancias particulares del país, donde impactan las limitaciones financieras propias y las sanciones de EE.UU.

Para ello, llamó a fortalecer los vínculos internos y las conexiones externas (atraer a los líderes de las cadenas de valor, capacitar a proveedores, facilitar interacciones al interior de las cadenas de valor, promover el acceso a nuevos mercados y cadenas, asistir a las empresas para acercarlas a estándares internacionales). Además, recomendó evitar las fallas de coordinación.

Triana aclaró dudas acerca de los pasos para implementar los Proyectos de Desarrollo Local (PDL), las particularidades de los términos bloqueo y embargo, la carga tributaria para las mipymes y el diseño del reordenamiento monetario, entre otros.

Por su parte, el profesor Walter Mondelo, de la Universidad de Oriente, se refirió a las dimensiones filosófica, antropológica y ecológica de la pandemia.

Al respecto, destacó que el impacto de la covid-19 reforzó verdades fundamentales: la fragilidad inherente de la vida humana, la evolución del ser humano en grupos gregarios y el hecho de que la vida es más importante que la economía.

En el CCRD, institución de principios cristianos, las jornadas del taller incluyeron momentos de liturgia, exposiciones de artes visuales y actividades del Club de Fotografía de Cárdenas. (2021)