Agencia cubana de cuidados brinda capacitación especializada

Enfocada al bienestar de personas ancianas, enfermas y en situación de discapacidad, la agencia D’Hall Cuidados capacita a su personal y las familias.

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Los cuidados personalizados de la agencia tienen en cuenta las necesidades y características psicológicas, así como las posibilidades de movilidad o no de las personas.

Este producto periodístico forma parte de la cobertura especial Nuevos actores económicos y desarrollo local en Cuba (2023-2025).
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La Habana, 29 mar.- “A través de nuestra agencia de cuidados preparamos personal para aliviar en lo posible carencias afectivas y psicológicas que inciden desfavorablemente en la salud integral de personas adultas mayores, enfermas y en situación de discapacidad”, explica Dalila Martínez, fundadora de la mipyme D’Hall Cuidados.

La enfermera de profesión junto a su tía, la estomatóloga Niurka Hall, impulsan desde 2020 este negocio familiar desde el municipio La Lisa, en La Habana, con el “compromiso ético” de brindar cuidados “desde el respeto, la comprensión, el bienestar y la tolerancia”, puntualiza Martínez.

A la par, la agencia busca garantizar la tranquilidad de las personas que requieren atenciones y de sus familias, “respetando estrictamente las medidas sanitarias”, agrega.

 

Sector no estatal y servicios de cuidados en Cuba

El 15 de enero del 2023 comenzó a operar en La Habana la primera agencia privada de cuidados a domicilio en el país: TaTamanía.

La aparición de este tipo de emprendimiento, según especialistas y la ciudadanía, constituye una necesidad para Cuba, donde 21,6 % de la población tiene 60 años y más y resultan insuficientes los hogares de ancianos y las casas de abuelos, instituciones estatales dedicadas al cuidado de personas adultas mayores.

El gran reto en su corta trayectoria es contar con un equipo de cuidadoras y cuidadores que integran médicos, enfermeros, enfermeras, fisioterapeutas, maestras, que muchas veces no pierden los nexos con el trabajo estatal.

Actualmente, la mipyme cuenta con 35 personas empleadas, de las cuales el 90 % son mujeres.

“La única condición para formar parte de esta agencia de cuidados es la disposición para enfrentarse a una situación difícil, establecer un grado de empatía y, por supuesto, tener un comportamiento social íntegro. Realizamos verificaciones al personal que se inicia y todo va registrado bajo la firma oficial del contrato de trabajo”, declara Martínez.

Alrededor de 20 residentes en las provincias La Habana y Artemisa solicitan cada mes los servicios de la agencia de cuidados, que en la mayoría de los casos pagan familiares en el extranjero.

El sector privado brinda estos servicios a quienes puedan pagarlos, ante la alta demanda de cuidados en un país envejecido y que vivió el mayor éxodo migratorio de su historia entre 2021 y 2023.

Hasta ahora, los cuidados recaen mayormente en las familias, sobre todo en las mujeres, y para las personas de la tercera edad ya existían, con capacidades limitadas, los asilos y hogares de ancianos estatales, las casas de abuelos y otros centros que administran instituciones religiosas.

 

Capacitación garantizada
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Paulina Mazorra, de 84 años, madre de Niurka (a su lado) y abuela de Dalila, encuentra en D´Hall Cuidados no solo asistencia especializada, sino también la posibilidad de trabajar en la contabilidad, la organización y otras actividades del negocio familiar. (Foto: Jorge Luis Baños/IPS Cuba)

Cómo tratar a personas adultas mayores en diversas situaciones, prevenir o atender sus dolencias más comunes y ayudar tanto a quien se encuentra en un estado terminal de la vida como a su familia, son algunas interrogantes y preocupaciones que D’Hall Cuidados considera esenciales para distinguir su quehacer.

A la par de la dinámica diaria de atención a su clientela, la agencia de cuidados promueve y facilita la constante capacitación a su colectivo, ya sea por medio de talleres presenciales, en el propio puesto de trabajo o a través de un grupo de WhatsApp, abierto las 24 horas.

Mediante esta vía se muestran las experiencias in situ, además de ofrecer el apoyo psicológico que en ocasiones necesitan la familia y el personal de la agencia.

En tal sentido, Hall enfatiza la importancia de aprender a distanciarse efectivamente de las situaciones particulares.

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A la par de ofrecer servicios a personas ancianas, enfermas y en situación de discapacidad, D´Hall Cuidados contempla entre sus líneas de acción capacitar en las labores de cuidados a su personal. (Foto: Jorge Luis Baños/IPS Cuba)

“Si bien tenemos que apoyar, no podemos ‘cargar’ con las situaciones familiares ni mantener una posición de lástima o sobreprotección…, eso no ayuda. Hay que encontrar en la práctica esa zona que limita la cooperación y el involucrarse emocionalmente”, explica.

De hecho, el Sexto Taller de Capacitación para nuevas incorporaciones realizado por la agencia abordó las características del cuidador y de las personas adultas mayores y discapacitadas, la prevención y el manejo de complicaciones en el hogar, la psicogerontología y el autocuidado, entre otros temas.

Como parte del programa de formación de cuidadoras y cuidadores profesionales, que desarrolla el equipo liderado por Martínez y Hall, el taller abarcó cinco jornadas virtuales y un encuentro en el Centro Loyola Reina, en La Habana, del 18 al 23 de marzo de 2024.

 

Demanda de cuidados diversos
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Según previsiones, la edad promedio en Cuba para el 2030 será de 43 años, mientras que las personas con 60 años y más representarán 29 % de la población. (Foto: Jorge Luis Baños/IPS Cuba)

Como causas de la elevada demanda de cuidados y apoyo a las familias en Cuba, Martínez identifica “el envejecimiento de la población, el éxodo de familiares jóvenes que, si bien posibilitan un apoyo económico a los más longevos, no están físicamente para acompañarlos en la etapa final de la vida”.

Datos de la última Encuesta Nacional de Envejecimiento Poblacional, aplicada en 2017, revelan una previsión de 43 años como la edad promedio en Cuba para el 2030, cuando se pronostica que las personas con 60 años y más serán 29 % de la población.

Aunque Martínez y Hall aseguran que las fortalezas de la agencia de cuidados consisten en la atención y el apoyo a personas adultas mayores, mencionan además otros servicios como la asistencia a mujeres embarazadas y puérperas, tanto en instituciones de salud como en domicilios.

Para los licenciados en enfermería Eduardo Hernández y Yadisleydis Vila, D´Hall Cuidados les permite crecer desde el punto de vista profesional y humano. Por su parte, la cuidadora Ana María Rodríguez asegura sentirse “muy contenta y satisfecha” con su trabajo y confía en el crecimiento de la empresa.

“La persona que tengo a mi cuidado, aunque sé que  hay que distanciarse porque no somos realmente familia, me provoca mucha cercanía y descubro que se siente segura cuando me ve. Eso es lo más importante”, resalta.

Además de incluir un enfoque de derecho y equidad de género sobre los cuidados en el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres y el Código de las Familias, vigente desde 2022, instituciones cubanas como el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social participan en el diseño de una política pública que permita implementar un sistema nacional para el cuidado integral de la vida.

 

Alianzas y proyecciones
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“Pretendemos establecer alianzas con emprendimientos dedicados a la alimentación saludable, un tema muy importante para atender a personas adultas mayores que padecen diabetes o hipertensión”, comenta Dalila Martínez, CEO de D´Hall Cuidados. (Foto: Jorge Luis Baños/IPS Cuba)

Las gestoras de D´Hall Cuidados agradecen el apoyo de integrantes del Proyecto CubaEmprende en cuanto a compartirles ideas sobre la organización de la agencia, su establecimiento y perspectivas.

Asimismo, destacan su interés en consolidar vínculos de trabajo con instituciones, proyectos y emprendimientos que complementen el suyo.

En estos momentos, colaboran con el Centro Loyola Reina, donde imparten talleres a personas que desean ejercer profesionalmente las labores de cuidados y a integrantes del Proyecto Otoño. “Les ofrecemos charlas de autocuidado, prevención de enfermedades y otros temas”, refiere Martínez.

También mantienen vínculos con el proyecto cultural comunitario Obbamoró, del Callejón de Hamel, y el centro holístico D’ Marie, para la capacitación sobre reiki y reflexoterapia que pueden emplear cuidadores y el asesoramiento sobre el cuidado de la piel con el uso de productos naturales.

“Pretendemos extender alianzas con emprendimientos de cosmética de ese tipo, así como con otros dedicados a la alimentación saludable, un tema muy importante para el grupo etario que priorizamos, donde abundan enfermedades como la diabetes y la hipertensión”, apunta la enfermera, con más de 20 años en el ejercicio de su profesión.

Otros proyectos de la agencia de cuidados, anuncia, es abrir una tienda física para la venta de productos muy demandados para la atención de salud, además de extender los servicios a diversas provincias. (2024)

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