Campaña cubana por la no violencia se enfoca en escenario digital

Mídete hace un llamado a identificar la violencia en las comunicaciones digitales de niños, niñas y adolescentes.

Datos de la encuesta MICS 2019 señalan que la población infantil y adolescente en Cuba está más expuesta a los riesgos y peligros de un entorno digital sin el adecuado acompañamiento parental.

Foto: Tomada de la página de Facebook Unicef-Cuba

La Habana, 16 feb.- Mídete, campaña cubana por la no violencia, está dirigida en la actualidad a que niños, niñas y adolescentes aprendan a reconocer la violencia en sus comunicaciones digitales.

Con el acompañamiento del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés), esta campaña, presentada en marzo de 2021, impactó a más de 559 000 personas de diversos territorios del país durante el pasado año.

La iniciativa de comunicación compartió mensajes sobre la violencia que afecta a la niñez y la adolescencia, mediante 44 productos centrados en temas como crianza positiva, uso responsable de las tecnologías, prevención de la violencia de género y el abuso sexual infantil.

El aislamiento por la crisis sanitaria en el contexto de la pandemia condicionó que el año pasado muchas actividades de Mídete ocurrieran en el escenario digital, por lo cual, las herramientas para detectar y lidiar con las agresiones en el ciberespacio funcionaron como eje transversal.

Los intercambios con adolescentes visibilizaron como principales formas de violencia en línea las burlas y mensajes de odio, el uso indebido de fotos e información personal, y las insinuaciones con contenido sexual provenientes de personas desconocidas.

Focalizar la violencia en el ciberespacio

La encuesta de indicadores múltiples por conglomerados (MICS, por sus siglas en inglés) realizada en Cuba durante 2019 detectó que el crecimiento acelerado del acceso a Internet en el país en los últimos años incluye a la población infantil y adolescente.

De acuerdo con la indagación, estos grupos son los más expuestos a los riesgos y peligros de un entorno digital sin adecuado acompañamiento parental. Términos como el ciberbulliyng, la pornovenganza y el acoso tecnológico comienzan a tener protagonismo entre las dinámicas de estos grupos poblacionales que, la mayoría de las veces, no sabe cómo gestionar o buscar apoyo ante tales conflictos.

Unicef-Cuba visibilizó estos temas e intercambió al respecto con las autoridades nacionales, a fin de identificar y fortalecer alianzas con prestadores de servicios de protección.

Acciones de Mídete

En 2021 tuvieron lugar 16 ciclos de talleres que promovieron cambios de comportamiento en relación con la violencia que afecta a niños, niñas, adolescentes. En los encuentros participaron actores institucionales diversos, madres, padres, personas cuidadoras, profesionales de diferentes sectores y figuras claves de algunas comunidades.

Las personas participantes obtuvieron herramientas para identificar y prevenir la violencia, además de resolver conflictos de manera acertada en entornos protectores, enfatizando en internet como el escenario donde se reproducen y multiplican muchas conductas agresivas normalizadas en la sociedad.

Entre los encargos de Mídete estuvo también un estudio sobre consumo digital de adolescentes cubanos; otra pesquisa identificó actores y escenarios locales de las provincias Granma, Villa Clara y Pinar del Río favorables a la prevención y atención a las violencias que afectan a niñas, niños y adolescentes.

Se sumó un estudio de factibilidad para la implementación de la plataforma U-Report en Cuba, destinada a recopilar información confiable y segura mediante dispositivos tecnológicos.

De acuerdo con Unicef, esas investigaciones contribuyen a disponer de una base sólida de información para sustentar el resto de las acciones que plantea la campaña hasta el año 2024.

Apoyos de aliados

Medios de comunicación cubanos como las revistas Somos Jóvenes, Zunzún, Muchachas, Alma Mater y el programa televisivo Zona Clip posibilitaron a la campaña Mídete alcanzar un público más allá de las redes propias de Unicef-Cuba.

Asimismo, la campaña cubana Evoluciona y el proyecto Escaramujo fueron aliados estratégicos para el fortalecimiento de capacidades de actores sociales encaminadas a entender, promover y preservar entornos protectores para niñas, niños y adolescentes en la familia y la comunidad.

Las iniciativas desarrolladas por las universidades de La Habana, Granma y Villa Clara también contribuyeron a potenciar el cuestionamiento de imaginarios sociales normalizadores de las violencias que afectan a niñas, niños y adolescentes.

En la actualidad, Unicef-Cuba trabaja para generar alianzas con medios de comunicación y proyectos comunitarios y así llegar a nuevas familias que puedan beneficiarse de servicios y recursos. En un escenario de nueva normalidad, los aprendizajes derivados del trabajo en línea podrán armonizarse con las acciones presenciales. (2022)

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