Centro cristiano de ciudad cubana celebra 32 años de labor

El Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo (CCRD) de Cárdenas, Matanzas, apuesta por la corresponsabilidad y apoya el desarrollo comunitario

Las prioridades del CCDR-Cárdenas en 2023 incluyen temas como la racialidad, la inclusión, el diálogo interreligioso, la participación social de las iglesias, entre otros.

Foto: Cortesía de CCDR-Cárdenas

La Habana, 27 mar.- “Una de las experiencias personales, profesionales y laborales más enriquecedoras de mi vida. He crecido sirviendo”, así describe Yenia Pupo su labor en el Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo (CCRD) de Cárdenas, en la occidental provincia de Matanzas, con 32 años de quehacer.

“Yo fui la primera psicóloga que tuvo el centro, en otra temporada. Regresé hace dos años”, agregó la actual coordinadora del Programa académico del CCRD.

“El centro te atrapa y te forma, estar en contacto con el prójimo, en pos de su desarrollo, las comunidades y ser parte de los desafíos que las condiciones nos imponen es una expresión del día a día”, expresó Pupo sobre esta institución fraternal religiosa inclusiva y no lucrativa, con una perspectiva de la teología práctica y pastoral.

Entre las líneas de acción del CCRD, fundado el 23 de marzo de 1991, están promover la cultura de paz, la reconciliación y el diálogo, y como parte de ello, la no violencia en todas sus manifestaciones. Trabaja con poblaciones más desfavorecidas y en situación de vulnerabilidad: infantes, mujeres, comunidad LGBTIQ+ y personas ancianas, dijo Pupo.

“En la tercera edad, no solo se trabaja con la asistencia, sino que se ha creado un espacio dos veces al mes para sensibilizar, capacitar y recrear a este grupo”, añadió.

El centro y las personas

Como Pupo, otras personas crecen personal y profesionalmente en el centro y son beneficiarias de sus acciones.

“Ha sido un espacio de crecimiento por todos los saberes en bioética, cultura de paz, género…, de realización profesional porque he podido aplicar y vincular áreas como la psicología social, la clínica y la educativa”, valoró Valia Solís, psicóloga, quien coordina el Programa psicocomunitario y la pastoral de ancianos.

Durante el encuentro de celebración por el aniversario del CCDR, una madre de Cárdenas comentó: “En los momentos más difíciles para nuestra ciudad en la covid, se volvió hogar, hospital, centro de aislamiento, todo lo entregó. Mi hija, entonces de siete años, fue una de las ingresadas”.

Además, ese espacio permite impulsar ahora el emprendimiento y la creatividad. Para Yenisleydis Lorenzo, al frente del Proyecto de Desarrollo Local Kriño, la institución “siempre ha sido esa brisa con olor a hogar, que cautiva, regala paz y da la posibilidad de crear”.

“El centro te ayuda, te asesora, te apoya para emprender desde el acompañamiento. Ahora se habla mucho de emprendimiento y se nos impulsa, pero hubo un tiempo en que no fue así y el centro nos recibió con las puerteas abiertas y con amor”, dijo.

Lorenzo consideró que la posibilidad de participar en los talleres de empoderamiento femenino, tras la pandemia, les dio fuerza y volvió a unir a emprendedores y emprendedoras. “Permitió sacar la parte creativa que estaba dormida” y, en su caso, llevó a la creación de Kriño.

A su juicio, uno de los logros es la Red de emprendedores, que “mezcla lo que buscábamos: lograr  unirnos con el mismo fin, el desarrollo de la comunidad y de ciudad, Cárdenas”.

Atendida y asistida por el CCRD, logró hacer realidad la feria de negocios, con personas muy diversas, bajo la conducción del profesor Alfredo Martín, considerado el padre del emprendimiento en esa ciudad de la provincia de Matanzas.

Momento para celebrar

En la ceremonia por el aniversario, el vicedirector del CCRD, Juan Carlos Rodríguez, agradeció la presencia de una representación de las embajadas de Canadá y Suecia, “pilares de la colaboración internacional para programas del centro”, del Consejo de Iglesias de Cuba, autoridades municipales, pastores y líderes religiosos.

Junto al reverendo Raymundo García y la presbítera Rita Morris, fundadores del centro, y el equipo, participaron colaboradores de salud, educación y la cultura y emprendedores.

Para Lorenzo, fue emocionante encontrarse con García y Morris, que en su tiempo fueron capaces de lograr tanto, a pesar de los obstáculos y “escuchar esas historia me hicieron sentir que sí se puede, aun cuando parece que los sueños son inalcanzables”.

Rodríguez expresó gratitud a la comunidad, al grupo de voluntarios y colaboradores que apoyan los logros del centro y posibilitan superar dificultades, crisis, pandemia y bloqueos. Destacó que, en gran medida, los resultados son frutos del sentido de pertenencia del personal del centro y su red de colaboración.

Durante el pasado año, el trabajo comunitario fue “motor impulsor de las necesidades transformacionales de la sociedad, impulsando el desarrollo de la comunidad en sus diferentes ámbitos, intentando satisfacer necesidades básicas sociales y personales”, dijo Lorenzo.

Además, reiteró que “el compromiso con los grandes desafíos del país y la sociedad es permanente”.

De acuerdo con Pupo, las prioridades de 2023 incluyen temas como la racialidad, la inclusión, el diálogo interreligioso, la participación social de las iglesias y la unidad entre los cristianos en pos del bienestar, transversalizados por los derechos y la dignidad humana.

A su vez, se proponen rescatar las acciones con adolescentes y mujeres sobre sexualidad, continuar la asesoría, acompañamiento y capacitación al sector privado  e iniciar clases de baile, iniciación musical, canto y piano para la infancia. (2023)

Su dirección email no será publicada. Los campos marcados * son obligatorios.

Normas para comentar:

  • Los comentarios deben estar relacionados con el tema propuesto en el artículo.
  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas de este sitio.