La Habana, 7 may.- La Pira, con más de 38 000.descargas en la plataforma web Apklis, sobresale como el producto estrella de ConWiro, estudio cubano independiente de videojuegos que pretende marcar pautas dentro y fuera de Cuba.

El equipo creativo liderado por Rafael Martínez asegura tener como principal estímulo su pretensión de ser identificados por el resultado de su trabajo, además de convertirse en fuente de motivación para la comunidad de desarrolladores y artistas de videojuegos en la región latinoamericana.

Integran el equipo de ConWiro Javier Domínguez (director de tecnología), Juan López (programador), Orestes Suárez (director de arte), Lázaro Piñol (artista 3D), Aniel Ramos y Alejandro González (ambos ingenieros de software).

Este grupo logró en 2019 registrar su emprendimiento en el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica (ICAIC), al amparo legal del Decreto-Ley 373, que regula la actividad del creador audiovisual y cinematográfico independiente.

No obstante la imposibilidad de comercializar sus videojuegos en plataformas internacionales como Play Store, de Google, o App Store, de Apple, por las restricciones del bloqueo económico y comercial del gobierno estadounidense contra la isla, ConWiro se abre paso en el mercado del videojuego en Cuba con productos propios como La Pira, X-Tellar y Squlp, además de Fast Crush y The Campaign, creados para clientes.

El pasado 2 de abril una publicación en la página de Conwiro en Facebook resumió la experiencia tras un mes de haber lanzado La Pira, “el primer videojuego independiente monetizado mediante micropagos”, resalta el post.

“Estamos contentos con los resultados de nuestro trabajo y con todo lo que hemos aprendido del mercado del videojuego en Cuba”, comentan además en esa red social los integrantes de ConWiro.

La Pira que inspira

El éxito alcanzado por el videojuego La Pira representa para sus creadores un gran paso de avance en su empeño de marcar pautas desde el trabajo no estatal en Cuba, abriendo un camino para quienes pretendan desarrollarse y aportar a la sociedad mediante esta opción, explica Rafael Martínez.

Vía WhatsApp, el joven emprendedor comenta que el protagonista del juego es un campesino que comienza a experimentar sucesos raros y decide recoger sus pertenencias y marcharse de su casa. “Se pira, como se dice en Cuba”, apunta.

Según detalla Martínez, el empeño del campesino se ve obstaculizado por un artefacto extraterrestre que lo abduce y lo suelta en un lugar con poca cordura, allí conoce y entabla amistad con una vaca parlante que lo ayuda a llegar a su destino.

Varias opciones permiten a los jugadores personalizar este videojuego, en el cual deben construir distintos escenarios y objetos, así como recorrer un máximo de kilómetros sin chocar. Acceso a herramientas necesarias para “escapar” y la posibilidad de competir online se encuentran entre los principales atractivos de los usuarios de La Pira.

“Queremos que La Pira sea conocida por la mayor cantidad de personas dentro de la isla para que puedan apreciar el trabajo que hemos realizado, también que sea el inicio de un mejor futuro para nosotros como estudio y motive a otras personas a crear sus proyectos”, manifiesta Martínez.

Asimismo añade: “Lo más importante en nuestro futuro es poder seguir creando videojuegos que les gusten a los usuarios y sobre todo ir subiendo el nivel de calidad de nuestras creaciones”.

Intercambios necesarios y útiles

La posibilidad de participar en eventos internacionales sobre juegos de realidad virtual como Serious Games Camp y GIC (Game Industry Conference) le permitió a los emprendedores cubanos apropiarse de conocimientos sobre cómo funciona la industria y el trabajo en equipo en el desarrollo de aplicaciones para PC y móviles.

De los saberes adquiridos en el intercambio con especialistas experimentados Martínez destaca elementos esenciales como la protección a los usuarios y la clasificación del juego para el acceso según la edad del internauta.

En ese sentido se evidencia el total apego del equipo de ConWiro a los estándares establecidos para la protección de datos y el cuidado en el uso de frases, gestos y etiquetas en sus videojuegos. La clasificación PEGI 3 ubica a La Pira y el resto de los productos del estudio cubano entre los entretenimientos destinados a todos los grupos de edades. (2021)